Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Una nevera llena de cabezas

Una nevera llena de cabezas
Guion
Rio Youers
Dibujo
Tom Fowler
Tinta
Tom Fowler, Craig A. Taillefer
Color
Bill Crabtree
Formato
Cartoné, 168 páginas
Precio
20.95 €
Editorial
ECC Ediciones. 2023
Edición original
Refrigerator full of Heads 1-6 USA

Hace por estas fechas un par de años debutó en el mercado español el sello Hill House Comics. La línea que surgía como relevo de parte de la difunta Vertigo venía avalada por el buen hacer del novelista Joe Hill, que había tenido ya un gran éxito en el mundo del cómic con Locke & Key, responsable de coordinar las publicaciones y escribir alguna de ellas. El primer título que salió a la venta bajo Hill House fue Un cesto lleno de cabezas, escrito por el propio Joe Hill, del que nos llega ahora su secuela, Una nevera llena de cabezas.

Una Nevera Llena De Cabezas pg1

Un cesto lleno de cabezas nos llevó hasta el verano de 1983 para contarnos una interesante historia que mezclaba sin complejos géneros como el suspense, el gore y el humor más negro que te podías echar a la cara. En esa historia seguíamos a June Branch, una joven que se tuvo que enfrentar a cuatro criminales fugados de prisión con un hacha vikinga del siglo octavo que tenía un encantamiento por el cual los decapitados con ella no morían. Dejaban atrás un cuerpo inerte, pero sus cabezas seguían hablando y gesticulando.

Una nevera llena de cabezas comienza a finales de ese mismo año. Una nueva pareja llega al mismo pueblecito de Maine y al poco de aparecer tienen un enfrentamiento con una banda de moteros locales. Servido el conflicto y con las cabezas en el título de la obra, es evidente que el hacha hará acto de presencia en breve. Y se desvela que el hacha era sólo una pieza de un conjunto de cuatro elementos encantados. También aparecen una daga, una espada y un cinturón, cada uno con su encantamiento particular y más marciano que el anterior. Y personajes de Cesto. O trozos de ellos, al menos.

Una Nevera Llena De Cabezas pg2

Se nota que esta secuela no está escrita por Joe Hill, y que su sucesor, el novelista Rio Youers (Sleeping Beauties), siente la necesidad de estar a la altura de la obra original, pero lo que hace es coger las características que definían a la original y subirlas al once, cual Spinal Tap literario. ¿Que teníamos una trama de misterio en Cesto? Pues aquí vamos a meter agencias de investigación. ¿Que había un objeto místico? Aquí, cuatro. ¿Que había momentos de humor negro? Aquí llegamos hasta lo grotesco, como poner a una cabeza cortada a hacer un viaje como puede. ¿Momentos de gore explícito? Sujétame el cubata. El problema que tiene esta secuela es que pretende ser una versión over the top de Un cesto lleno de cabezas y se queda corta. Todo es mucho más estrafalario, más exagerado, pero no plantea nada nuevo, y no tiene el estilo que tenía Cesto. Enfermizo, sí, pero estilo.

Al dibujo cambiamos a Leomacs por Tom Fowler (Green Arrow, Quantum and Woody). Aunque tiene un estilo bastante más visceral que su antecesor, hay que reconocer que pega con lo grotesco de la historia. Además, estando Una nevera llena de cabezas más orientada a la acción que a la ambientación, el dinamismo de Fowler le sienta francamente bien.

Una Nevera Llena De Cabezas pg3

Quienes estén esperando en esta secuela una obra a la altura de Un cesto lleno de cabezas se llevarán una decepción. El hecho de que el autor original no esté al frente de esta segunda parte nos deja claro que estamos ante una secuela comercial más que ante una exploración de las ideas planteadas por su creador. Aún así, es un tebeo divertido de leer, tanto como intrascendente y olvidable. Como una película de gore de las que veíamos con los amigos de adolescentes mientras devorábamos palomitas en cantidades industriales.