La aventura en Snack World llega a su clímax y ante Kechu y sus amigos aparecen el atractivo espadachín misterioso, Volován, y el archienemigo de Kechu, Vinagrio. ¡¡Una fantasía repleta de aventuras y humor para todos los públicos!!

Volvemos a mazmorrear de la mano de NORMA Editorial, gracias a este segundo y último tomo de la colección Snack World TV Animation, de cuya anterior entrega ya dimos cumplida cuenta aquí. Tal como dijimos en su momento, se trata de la adaptación al manga de un videojuego Nintendo de reciente publicación en nuestro país, en el que un grupo de jóvenes aventureros (guerreros y magos) van de mazmorra en mazmorra enfrentándose a monstruos y encontrando tesoros con los que subir de nivel y adquirir armas y hechizos cada vez más poderosos. Como podéis ver, no se trata del planteamiento más innovador para un videojuego (de hecho, los primeros juegos de rol basados en el mundo de Dungeons & Dragons, hace más de 40 años, ya se basaban en esa premisa). Pero lo que hace este Snack World especial es la divertida ambientación, con nombres de alimentos para personajes y lugares, y la poca seriedad con la que se toma a sí mismo. Sabiendo que no es el videojuego más original, ni en argumento ni en mecánica de juego, recurre al humor para diferenciarse de otros de temática similar. Y este desenfado se transmite al manga, haciendo de su lectura una muy divertida experiencia para todas las edades.

El valiente Kechu, la temeraria Mayona, el fortachón Osobuco y el frecuentemente ignorado Trolson logran aquí verse por fin las caras con el malvado comerciante Vinagrio, no sin antes conocer al inteligente, atractivo, diestro e increíblemente modesto espadachín Volován, que secuestrará a la Princesa Melonia para pedir como rescate una gema que necesita para su misterioso plan. Por si fuera poco, la mascota de Kechu, la cerdita-dragón Chanchi sufrirá una increíble transformación que pondrá a nuestros héroes en un buen aprieto. Como podéis comprobar, todos los ingredientes necesarios para una aventura de este tipo, todo aderezado (jeje) con buenas dosis de humor, un dibujo muy eficaz y detallado, y un ritmo endiablado.

Volvemos a hacer énfasis en el dibujo para recordaros que de este tal sho.t, no sólo no sabemos nada sobre su origen, sexo, edad o si es una sola persona o un colectivo, sino que además desconocemos otras obras que haya podido producir. Esto nos lleva a pensar que tal vez se trate de un seudónimo de otro artista, porque para ser una opera prima el dibujo es condenadamente bueno. Y no sólo el dibujo es bonito y narrativamente cumplidor, sino que además el guion está plagado de los recursos humorísticos tan típicos del manga kodomo (el dirigido a niños pequeños). Los personajes son estereotipos con los que los lectores se pueden identificar, la acción no es violenta, nadie muere… Hay magia, humor y aventuras, los mejores ingredientes con los que cocinar un manga de estas características. Como nota discordante, y por mucho que me duela sacar el tema de lo políticamente correcto, habría que criticar la aparición de un trío de personajes llamados Androgenios, que son el equivalente homosexual al genio de la lámpara de Aladino. Son tres personajes llamativa y estereotipadamente gays, osos locazas de manual, que constituyen un recurso pretendidamente humorístico para el público infantil japonés, pero que aquí nos hacen levantar una ceja y sentirnos un pelín incómodos con la lectura. Hemos de recordar que el manga se limita a reflejar personajes y situaciones del videojuego, pero cabría preguntarse si esta representación de unos personajes con aspecto y actitud tan gay no deja de constituir una burla al colectivo, y si es bueno que los niños vean desde tan pequeños esas burlas como algo natural. No olvidemos, sin embargo, que el travestismo no es nada raro en Japón, y muchos actores masculinos aparecen en pantalla disfrazados de mujer con intención humorística (igual que aquí han hecho toda la vida Martes y Trece o Los Morancos). Pero la representación del único personaje homosexual (declarado) del cómic como una locaza desatada no es la más adecuada en estos tiempos (ni en ninguno, para ser exactos).

Snack World TV Animation es una serie limitada de dos números que constituye un divertido complemento a un videojuego de Nintendo que ya de por sí es puro entretenimiento y desenfado. La historia en el manga queda abierta, con la intención, seguramente, de que su lectura haya despertado el gusanillo de querer continuarla en el videojuego (recordemos que la industria del videojuego mueve en el mundo muchísimo más dinero que el del cómic, por mucho manga que se venda en Japón). Es un manga dirigido ineludiblemente al público infantil, que sin embargo conseguirá llegar al corazoncito de lectores más talludos, siempre y cuando estén, condición sine qua non, al menos ligeramente familiarizados con el concepto y la mecánica de este tipo de videojuegos. ¡Una lectura muy recomendada!