Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Spleen

Spleen
Guion
Esteban Hernández.
Dibujo
Esteban Hernández.
Formato
Rústica, 88 págs, B/N. 17x24 cm.
Precio
13€.
Editorial
ECC Ediciones/Spaceman Project. 2023.

Como recuerdan con acierto en el material promocional de Spleen, «La palabra spleen tiene su origen en el griego splên. En inglés denota al bazo. En francés, spleen representa el estado de melancolía sin causa definida o de angustia vital de una persona. Fue popularizado por el poeta Charles-Pierre Baudelaire (1821-1867) pero había sido utilizado antes durante la literatura del Romanticismo a inicios del siglo XIX. La conexión entre spleen (el bazo) y la melancolía viene de la medicina griega y el concepto de los humores. Los griegos pensaban que el bazo segregaba bilis negra por todo el cuerpo y esta sustancia se asociaba con aquella emociónECC y Spaceman Project recuperan una obra autoeditada por Esteban Hernández en 2013 a través del sello Usted cómics.


Spleen cuenta la historia de Mariano, un tipo con una gran dificultad para gestionar sus estados anímicos y que llega a crear una personalización de su propio desasosiego, una especie de golem al que la gente es capaz de ver, y cuya visión actúa como un bálsamo para esa sensación. Su situación personal, en paro y con los ánimos en un mal momento, hacen que sus relaciones personales sean especialmente difíciles, hasta que conozca a una chica que parece estar hecha a su medida. A pesar de que discutan y tengan sus diferencias, encaja a la perfección con su manera de ser y respeta sus tiempos y su espacio.

Esteban Hernández había ganado, el año antes de la autoedición de esta obra, el premio a mejor fanzine en el Salón del cómic de Barcelona y desde ese momento se ha convertido en un autor con una obra muy personal y variada. Con puntos recurrentes como la gestión emocional, el autor cuenta ya en el mercado títulos tan diferentes como Nada, Plot Point o Autarca, y aún está por llegar a nuestro país la edición en castellano de Game au vert, publicada en 2022 en Francia en el sello Bamboo Édition.


Es verdad que haber leído esta obra después de los trabajos de Alfonso Casas da una sensación de déjà vu, siendo este anterior. No obstante son trabajos muy diferentes, y mientras que en los de Casas se le da un lugar especial a las criaturas, que solo ve el protagonista, en este tiene más un papel simbólico para la historia, y con un papel de criatura que sirve para calmar a Mariano o a quien la mire. Pero, siendo una de las primeras obras de Hernández y con la temática que tiene, temía que pudiera dejarse arrastrar por la inercia de esas historias sobre ansiedad o depresión en las que la situación tiende a hacer perder el control de quien la sufre. Aquí vemos que el ánimo depresivo afecta al día a día de su protagonista, pero es consciente en todo momento de cómo afecta a sus relaciones y busca terapia para solucionarlo, sin ser algo que le desborde como en la reciente Lo que  más miedo te dé. Se trata de una visión mucho más analítica y sosegada del problema, suavizada aún más por esa personificación en forma de criatura. El propio autor, en alguna entrevista ha comentado que Spleen tiene mucho de sus propias vivencias, pero no es un cómic autobiográfico.

En cuanto al estilo en sí, estamos ante un dibujo sencillo, en blanco y negro, con tramas en gris, y muy rico en recursos gráficos: desde la propia representación del desasosiego, hasta otros recursos concretos como el paso del tiempo a través del personaje, la creciente necesidad de hablar de sus vivencias en forma de cabeza cada vez más grande, o uno de los que más me ha gustado, ese vacío en forma de luna llena que además sirve para mostrar contrastes tanto de color como de sensaciones.


En definitiva, Spleen es una obra interesante, muy personal, que nos presenta a un personaje cuya gestión de las emociones va creciendo hasta cristalizar en una criatura con un efecto tranquilizante. Con una sinceridad y carencia de ambiciones dogmáticas que acaban resonando en el propio lector, propicia que se reciba como una invitación a la interpretación de la obra y a decir la última palabra en cuanto al mensaje que pretende transmitir. Obra corta y directa que hace muy rápida su lectura, pero no tanto su asimilación y digestión, que permanecen en la cabeza del lector rumiando mucho más todo lo que aquí sucede.

Lo mejor: El poso que deja. Algunos recursos narrativos muy bien utilizados y efectivos.

Lo peor: Si no te gustan las obras interactivas que requieran de tu propia participación intelectual, la historia se puede quedar corta.