Si hay un campo en el que la Medicina Gráfica es prolífica es en el de la salud mental. Ya lo he comentado en alguna otra ocasión, pero creo que es una de las parcelas donde más sentido tiene valernos de las propiedades que tiene el cómic para poder trasnmitir un concepto, por lo general, abstracto. Y no, la salud mental (tan en boga hoy día) no son solo trastornos psicóticos, depresiones severas o esquizofrenias, sino que algo tan común y comprensible para la población general como es la ansiedad, puede convertirse en una losa para determinadas personas. Es el caso del protagonista de Lo que más miedo te dé, editado por GP Ediciones.
Tonyo es el protagonista de esta historia, en la que vemos su día a día. Se encuentra en un momento en el que acaba de ser dejado por su novia, y no acaba de gustarle el guión que casi tiene terminado sobre su vida y sus experiencias. Un hecho vital marcó su vida, el accidente que tuvo su mejor amiga de niña al salir corriendo tras una discusión con él, y a partir de ese momento una losa de culpabilidad, inseguridad y nerviosismo se apoderó del control de su cuerpo. Pero Tonyo conocerá a Marié, una chica que también acude al psicólogo y en la que encontrará a alguien que sabe perfectamente lo que pasa en su cabeza.
Lo que más me ha gustado de esta Lo que más miedo te dé es su evidente carencia de aspiraciones en un sentido dogmático. Dado el importante cariz autobiográfico que tiene, no se trata de una historia que busque el autocompadecimiento, ni contarle a la sociedad lo “pobrecito” que es el protagonista. Todo lo contrario. Tiene pasajes en los que pone en boca de su mejor amigo, Carlos, de su nueva amiga, Marié, o incluso de él mismo que esto no es una enfermedad homogénea en su curso, y que hay situaciones que pueden mejorarla y otras en las que no va a poder evitar perder el control, pero es él mismo quien tiene que ir saliendo adelante en su día a día, y se nos muestran esos esfuerzos… no siempre efectivos.
La historia está contada en tres esferas diferentes, que vienen mostradas por una paleta de bitonos diferente para cada una de ellas: la de la realidad, con un color azul grisáceo: la del pasado, en gris; y la de la esfera mental, la de su cabeza, en un tono naranja. Hay una cuarta, de hecho, derivada de la naranja para cuando pierde por completo el control, pero la podemos considerar dentro de la misma esfera. La ansiedad está representada en una figura de aspecto siniestro que es quien alimenta continuamente las inseguridades del protagonista e igualmente hay juguetes que funcionan como un tótem tanto en la sintomatología de Tonyo como la de Marié.
El estilo de la obra me recuerda un poco al de Cristina Durán, en cuanto a un dibujo cercano al cartoon, con contornos gruesos, colores planos y parco en tramas y texturas. Tiene una narrativa fundamentada en los recursos visuales y el simbolismo, siendo frecuentes los referentes de la cultura popular que nos dejan una idea de la personalidad de sus protagonistas. Me gusta especialmente la escena de pérdida de control, donde se van alternando las diferentes esferas y en la que, en pocas páginas, queda muy claro el sentir de Tonyo, su lucha y los motivos que dieron pie al agravamiento de unos síntomas que, probablemente hubiera tenido igualmente, pero no tan acentuados.
En definitiva, Lo que más miedo te dé es una obra que muestra el día a día de una persona con un trastorno de ansiedad, contada con inteligencia, sin dejarse llevar por paternalismos ni victimismos y que no pretende más que mostrar cómo se siente una persona que padece estos síntomas e intenta luchar con ellos. Todo ello contado con un dibujo que, pese a tener algún fallo y mostrar signos de la inexperiencia de un autor novel, cuenta con suficiente potencia visual y, sobre todo, se le adivinan muchas cualidades naturales que, cuando vaya puliendo la técnica pueden dejarnos a un autor a seguir.
Lo mejor: El uso de algunos recursos visuales que funcionan especialmente bien. El tono del guión, nada pomposo, algo que en obras de este tipo es un riesgo continuo.
Lo peor: Se nota que es una primera obra, aunque como he dicho, se le ve un gran potencial como narrador.
