Es una realidad que en España el tema de tiras cómicas o viñetas humorísticas tiene un mercado muy limitado. Tenemos que ceñirnos a periódicos o a revistas especializadas tipo El Jueves, pero para encontrar un tomo recopilatorio con este subgénero del cómic tenemos que acudir a tomos contenedores de los otros medios. No es fácil encontrar tiras cómicas patrias en nuestras librerías. Y más raro aún lo es si tenemos en cuenta lo bien que han funcionado siempre los tomos de Mafalda, Garfield, Charlie Brown o los más recientes Calvin & Hobbes o Liberty Meadows. Toda la Galia editorial está ocupada por los americanos, galos o japoneses… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por el irreductible Bonache resiste todavía y siempre al invasor. Y es que algún día nos daremos cuenta de la suerte que tenemos por poder contar con un humorista gráfico de la talla de Juan Carlos Bonache, que no ceja en su empeño de hacernos reír con sus viñetas. Después de la hilarante ¡Socorro! Somos padres primerizos nos llega su secuela lógica, ¡Socorro! Somos abuelos primerizos.
Al igual que su antecesor, en ¡Socorro! Somos abuelos primerizos, Bonache nos presenta 99 consejos para los abuelos primerizos. En ellos, lo que hace precisamente es repasar desde su propia experiencia los detalles más simpáticos, tiernos y desternillantes que se pueden ver en un abuelo novato. Los consejos sirven de excusa para hacer una parodia de lo pesados, babosos, sobreprotectores e incluso ridículos que podemos llegar a ser los padres y los abuelos ante el nacimiento de un nuevo miembro de la familia. Y no es un detalle banal. La figura del, como me gusta llamarlo, «abuelo profesional» cada vez ha ido ganando más peso en la sociedad. El hecho de que los dos miembros de la pareja estén (con suerte) trabajando, hace recaer en el abuelo un peso, en ocasiones, inevitable. Eso ha hecho mutar un poco la figura del abuelo en las últimas décadas, de modo que ha pasado de ser un miembro de la familia al que llevar de vez en cuando al niño a un tutor responsable del mismo… a su edad, y con todo lo que lleva pasado.
Y precisamente esto es lo que retrata Bonache desde el punto de vista más cómico. Hay muchas viñetas en las que retrata precisamente esa evolución, bien sea en las tronchante serie Actualiza los cuentos clásicos, donde los abuelos cuentan una versión actualizada a los tiempos actuales de los cuentos de toda la vida; a cómo se actualizan ellos mismos con las nuevas tecnologías o la forma de vestir; o la propia figura de abuelo «a la fuerza» de la que he hablado hace un momento. Y para los que lo estabais pensando… sí, el humor escatológico es inevitable, sean padres o abuelos. Jeje.
Pero uno de los chistes más recurrentes de esta colección es el del abuelo orgulloso de su nieto y su necesidad de mostrarlo al mundo, un chiste que cobra mucho más sentido en la figura del abuelo que en la del padre. Lo mismo sucede con la competitividad con otros abuelos, otro de los filones humorísticos para esta obra.
En Es la hora de las tortas somos muy fans de Bonache, porque fue (y será eternamente) uno de los nuestros, pero además porque nos encanta su trabajo. Ya reseñamos aquí mismo su primer crowdfunding GameBoyLands, y ahora precisamente estamos a punto de recibir su segundo éxito Super Games World, que casi triplicó la cantidad necesaria para sacar el proyecto adelante. Un autor que ha centrado su carrera en lo que mejor se le da, el humor gráfico.
El tipo de tiras que usa es de 1-2 viñetas en el 85% del tomo, no necesita más. Su estilo es muy reconocible y cada vez con un mejor acabado. Este tomo combina tiras bitonales con algunas a pleno color. Si bien las a todo color son francamente atractivas a primera vista, es un tipo de cómic en el que lo que importa es el chiste, y en eso Bonache es muy bueno. Este tomo puede resultar el regalo perfecto para los abuelos o padres primerizos, porque además es un humor blanco y con muchas viñetas que más que una risa lo que nos va a sacar es una sonrisa bobalicona y a ponernos tontorrones.
En definitiva, ¡Socorro! Somos abuelos primerizos.
Este tomo es perfecto para aquellos que han sido padres por primera vez recientemente; o que lo fueron hace mucho pero quieren recordar lo tontos que se pusieron tanto ellos como los abuelos; o para los que tienen planes de serlo y quieren tomar buena nota de los mejores consejos de un experto en la materia; o de los que no tienen planes ni intenciones, pero quieren reírse de sus amigos con niños. ¡Qué demonios! Es un tomo perfecto para los que les guste el humor gráfico y quieran reír con uno de los que mejor sabe hacernos reír en este país con sus dibujos. Con un tono mucho menos gore que el que podemos ver en sus recientes crowdfundings, le dota de una calificación de «Para todos los públicos» que puede servirnos para un regalo con clase.
¡Socorro! Somos abuelos primerizos está editado dentro de la línea eVolution de Panini, en un tomo cartoné de 21×14,5 cm (apaisado) con 112 páginas y 99 consejos a un precio de 12€.
Lo mejor: El sentido del humor de Bonache, dando siempre en la diana. Su humor blanco que lo hace perfecto para echar unas risas con la familia.
Lo peor: Que no te guste este tipo de humor o que esperes una historia y no una colección de chistes.
Para amantes del humor gráfico. Para seguidores de Bonache. Para padres y abuelos primerizos: Os vais a sentir MUY identificados en gran número de tiras…