Panini recupera en su línea Marvel Deluxe la que me atrevería a denominar la probablemente mejor serie mutante de la última década: Lobezno y la Patrulla-X. Una serie que en su día vino marcada por el evento Cisma que Panini también ha editado ya en otro tomo dentro de esta misma línea. Recordamos que la Patrulla-X se había separado y Cíclope y Lobezno habían formado sus propios grupos mutantes. Cíclope, en su línea intensa habitual, se había rodeado de gente como Magneto, Coloso, Peligro, Magik o Emma Frost. Lobezno, sin embargo, retomó el espíritu de Charles Xavier y decidió abrir un remodelado Instituto de Enseñanza Superior en honor a la difunta Jean Grey. Jason Aaron firma una serie imprescindible para los amantes del Universo Mutante Marvel, con un dinamismo de guiones no tan habitual como desearíamos algunos y que nos trajo los momentos de lectura más divertido de los últimos años. Este tomo contiene los primeros ocho números de la serie regular.
La historia.
Este tomo contiene dos arcos argumentales, y dos fill-in. En el primer arco asistimos a la presentación de la serie, con una declaración de intenciones de Aaron de lo que pretende hacer en esta colección: Lobezno es el director del Instituto Jean Grey de Enseñanza Superior, y para enseñar y ayudar a los mutantes más jóvenes a hacer uso de sus habilidades y a formarse como es debido, contará con la ayuda de un muy digno elenco de profesores: Kitty Pryde, que hace las veces de co-directora; Hank Pym, el subdirector; y los profesores Gambito, Hombre de Hielo, Pícara, Vaina, o Rachel Grey, entre otros tantos. Sapo hace de conserje, y Doop de ayudante. El primer arco usa la excusa de la visita de dos inspectores de educación para presentar al profesorado, al alumnado… y a la primera amenaza a la que tendrán que enfrentarse: Una versión junior (no por eso menos temible) del Club de Fuego Infernal.
Tras eso un fill-in en el que se nos presentan a los dos nuevos alumnos Ángel y Génesis, así como nos dejan con el cliffhanger del siguiente arco argumental en el que la acción se divide en dos tramas:
Por un lado, Lobezno se lleva a Chico Omega (Quentin Quire) a intentar solucionar los graves problemas económicos del Instituto, mientras que en el Instituto, tenemos a una Kitty embarazada de la noche a la mañana y un ataque del Nydo.
El último número del tomo es otro fill-in en el que los chicos se van de juerga por su cuenta, mientras La Bestia tendrá que enfrentarse nada menos que a Dientes de Sable.
Los autores.
Jason Aaron es un autor que levanta pasiones y está considerado actualmente como uno de los principales baluartes de Marvel. El guionista de Scalped, Lobezno, Paletos Cabrones o la propia Cisma que he citado antes, para mi gusto tiene dos caras: Lo que hace en Vertigo o Image lo encuentro fresco y original a más no poder, pero sus etapas en superhéroes siempre me han parecido o refritos de otras ideas o buenas ideas que no tardan en desinflarse. Su Lobezno me pareció muy ridículo; lo que está haciendo en Dr. Extraño, si bien me gusta, es un refrito de su etapa en Thor y de la propia Día de Venganza de DC; y su Motorista Fantasma no me parece nada del otro jueves. Por eso cuando empecé en su día esta serie, no esperaba demasiado de ella. Lo que venía ya contando en Cisma no me parecía original y esperaba una serie en la que creara una nueva Patrulla-X cambiando a Xavier por Lobezno. Pero estaba muy equivocado…Lo que hace Aaron solo en el primer arco de tres números es de quitarse el sombrero. A saber, en tres números aprovecha la visita de esos inspectores de educación para presentarnos a todos los profesores y a los alumnos, con sus personalidades muy marcadas. Selecciona y escoge unos personajes que son un total acierto: La inocencia dentro de ese asesino en serie potencial que es Nydo, el gamberro irreverente e insoportable Quentin Quire, el déspota con aires de grandeza Kid Gladiador, la dulce Idie, el contenido Génesis (siempre con la sensación de estar a punto de estallar en algo muy malo), el amnésico Ángel… Una combinación muy equilibrada. Los villanos son una versión actual y juvenil del Club de Fuego Infernal. Podría haber quedado en una caricatura, y sin embargo retrata a unos personajes tan endiosados como temibles porque con su dinero y contactos dan impresión de poder ser un problema para Lobezno y su Instituto.
Pero lo brillante de Aaron no se limita a la combinación de personajes sino que el fuerte que tiene la serie es la agilidad de sus guiones. Una serie tan coral como esta podría adolecer de olvidar a ciertos personajes demasiadas páginas seguidas, pero Aaron no olvida a nadie, los tiene siempre presentes, y como una película de Guy Ritchie, salta de una trama a otra con un montaje vertiginoso. A veces estás en una trama y te introduce un par de viñetas en la que salta a la otra, y vuelve rápidamente a la primera, o salta a una tercera… Hacer eso consiguiendo un resultado efectivo es francamente difícil, y Aaron lo hace de maravilla.
En cuanto al aspecto gráfico, la serie se reparte entre Chris Bachalo (Dr. Extraño, Shade, La hora Bruja) y Nick Bradshaw (Army of Darkness, Astonishing Spider-Man). El primero es un autor consagrado, que hace un trabajo encomiable. Sus montajes de página tan rompedores y sus diseños hiperbólicos encajan a la perfección con la locura de ese Instituto que no termina de arrancar. Me encanta sobre todo las escenas con La Bestia (con esos laboratorios sobrecargados de máquinas por todos sitios) y las de Krakoa, que encajan con el estilo del dibujante.
Pero la sorpresa fue descubrir a ese continuador de Arthur Adams, desconocido salvo por Army of Darkness en aquel momento: Nick Bradhsaw. Su estilo detallista y su línea fina queda genial en estos números del Nydo. Tiene una splash page en la que La Bestia da anatomía a los chicos miniaturizados dentro del cuerpo de Sapo que es fascinante.
En definitiva, MD Lobezno y la Patrulla-X 1.
Este Empieza curso, primer tomo recopilatorio de Lobezno y la Patrulla-X es un must-have en toda regla. Si no la leíste en 2012 cuando se publicó originalmente, ahora tienes la oportunidad de recuperar una serie divertida y trepidante como pocas podréis leer. Ver a Lobezno tener que hacerse cargo de un grupo tan variopinto, alguno con un carácter que le deja a él mismo en pañales… no tiene precio. Si además, hace aún más adultos a personajes como Kitty, El Hombre de Hielo o La Bestia, hace que no os la podáis perder.
Panini ha editado este primer tomo en el formato habitual de la línea Marvel Deluxe, con un tomo cartoné con guardas de calidad, papel de alto gramaje y 208 páginas a color, con todas sus portadas originales y alguna extra, a un precio de 19.95.
Lo mejor: Lo trepidante que es. Lo endiabladamente divertida que es. Lo bien que aguanta el paso del tiempo.
Lo peor: No leerla y perdérsela.
Para fans de mutantes desencantados en estos tiempos modernos. Para seguidores de Aaron. Para lectores de género pijamero de toda la vida.