La verdad sobre el caso de la desaparición de la Srta. Finch
Guión de Neil Gaiman.
Dibujo de Michael Zulli.
ECC Ediciones. 2016
Cartoné. 56 pags
8,95€
Creo que más de una y de dos veces he manifestado mi devoción por Neil Gaiman. Conocía ya La verdad sobre el caso de la desaparición de la Srta. Finch (en adelante, Srta. Finch) por haber leído el relato original en la antología Objetos Frágiles y por regla general este tipo de adaptaciones suele perder en el proceso, pero qué demonios, un tebeo de Neil Gaiman es un tebeo de Neil Gaiman.
La parte gráfica recae de nuevo en Michael Zulli, pero a diferencia de Criaturas de la noche la adaptación del texto original corre de cargo de Gaiman. Srta. Finch nos cuenta una historia falsamente (esperamos) autobiográfica en la que Gaiman sale inesperadamente una noche con unos amigos a ver un espectáculo y, cómo no, comienzan a suceder hechos inexplicables.
La historia
La verdad es que la historia en sí es muy sencilla, pero como siempre en el caso de Gaiman, hay un trabajo de subtexto y ambientación que es realmente lo meritorio de la obra. Personalmente, prefiero los guiones de Gaiman hechos expresamente para los comics, ya que parecen aprovecharse mejor las posibilidades del medio. Pese que en Srta. Finch tenemos a dos autores sobresalientes, la suma de ambos como conjunto en esta obra es inferior a la de sus talentos por separado. La sensación es que esto es en gran parte debido a que se pierde parte de la potencia de la historia en la adaptación. No obstante, incluso una obra secundaria de Gaiman es una lectura más que recomendable.
Comienza con una conversación de bar hablando de “lo que ha pasado” sobre alguien de quien ni siquiera citan un nombre real. Sólo sabemos que algo insólito e increíble ha sucedido pero no nos van a decir qué. Esta es la manera más simple que existe para plantear un misterio y ya de inicio estás esperando ver el truco de este supuesto prestidigitador de recursos fáciles que parece ser Gaiman esta vez.
La historia continúa interesante y Gaiman y Zulli siguen adelante con su trucos de loca imaginería, pero nada que en más de una ocasión no nos hayan mostrado. Somos demasiados listos como para que nos engañen otra vez con ese truco. Entramos a una especie de circo de los horrores de aspecto gótico punk y avanzamos por sus estancias que suben en intensidad hacia lo extremo, pero la historia no deja de ser tan falsa como el circo que nos muestra. Incluso aparece un falso Alice Cooper y en ese momento el personaje que sería Neil Gaiman dice que es el verdadero, que conoce a Alice Cooper. Quienes sabemos que Gaiman y Zulli colaboraron con Alice Cooper con en su disco (con comic incluido) The last temptation sonreímos cómplices y autocomplacientes por haber pillado la referencia, pero… un momento. ¿Por qué nos da ese dato? ¿Quiere Gaiman decir que la historia es falsa o que es verdadera? ¿Solo pretende confundirnos? Esta es la primera pista hacia la conclusión final.
Sala a sala recorreremos el circo mientras vamos apreciando cambios en la Srta. Finch. En pocas páginas se experimenta un desarrollo antinatural en ella que resulta sospechoso. Con Gaiman siempre hay preguntas, incluso al terminar la historia, pero en esta obra hay un componente extra de interés por resaltar la falsedad de todo (pese a que se nos trate de hacer pasar por cierta la historia).
La conclusión
La conclusión de esta reseña no adelanta ningún detalle de la trama, pero sí del mensaje con el que considero que Gaiman quiere que nos quedemos, por lo que quizá podría ser considerado spoiler. Por eso, el que quiera llegar a dichas conclusiones sin ser contaminado por mis palabras debería dejar aquí la reseña y confiar en que esta historia tan pretendidamente falsa tiene gato encerrado. Si te gustan los gatos tal vez deberías leerla.
Durante toda la historia, Gaiman nos ha estado lanzando una pregunta ¿Por qué por defecto racionalizamos siempre lo que no podemos entender? ¿Por qué tenemos que pasar por el tamiz de la lógica incluso aquello que no lo es? Como cuando los protagonistas de esta historia cuando creen ver los hilos del espectáculo que están viendo, dedicamos un gran esfuerzo a romper la magia para sentirnos más seguros Tal vez en ocasiones es mejor dejarse llevar por la magia y disfrutar de las historias o te pasarás este cómic, como quien escribe, buscando el truco para descubrir que Gaiman te ha vuelto a engañar