Érase una vez cuatro jóvenes de entre 23 y 26 años que estaban llamados a cambiar el mundo en Nueva York a mediados de los 70. Jeffrey, Douglas, John y Tamás se subieron juntos a un escenario por primera vez en agosto de 1974 siendo considerados el primer grupo punk de la historia. ¿Y quiénes son nuestros héroes? Un cantante esquizofrénico, un guitarrista ultraderechista, un bajista heroinómano y un batería asocial. Con todos ustedes, los Ramones.
Hey, ho, let’s go!!!
One Two Three Four Ramones
El género biográfico dentro del mundo del cómic, aún no teniendo presencia fija en el mercado, es algo que se ve con una cierta frecuencia. En los últimos tiempos, hemos visto, por poner unos ejemplos, Valerosas, de Pénélope Bagieu, Fire!!!, La historia de Zora Neale Hurston, de Peter Bagge, Kafka, de Robert Crumb, o incluso Goya, Lo sublime terrible, del Torres. Un subgénero no tan habitual, pero que también tiene su presencia, es el de biografías de músicos, o de historias inspiradas en su obra. De éstas también hemos tenido alguna que otra. Acabamos de ver hace unos meses Mercy On Me, la de Nick Cave de Reinhard Kleist, que también hizo hace varios años la de Johnny Cash, y hace no demasiado también vimos La última tentación de Alice Cooper, de Neil Gaiman. Podríamos decir que este tipo de biografías tan específicas están más orientadas a fans del músico retratado, por mucho que la obra tenga valores artísticos en sí misma. Nadie niega que las páginas de Bill Sienkiewicz en Voodoo Child son una delicia, pero los fans de Jimi Hendrix la disfrutarán mucho más. Y la mencionada de Johnny Cash, si eres capaz de hacer que suene en tu cabeza Flosom Prison Blues mientras la lees, llega a provocar escalofríos. Con esta de los Ramones pasa un poco lo mismo. Pero, hey, ¿quién no es fan de los Ramones?
Echando la vista atrás, podríamos decir que los Ramones han tenido más trascendencia y fama que éxito comercial. Fueron ellos los que a partir del rock garajero le dieron forma al punk rock. Sin ellos, los Sex Pistols, los Clash y tantos otros que vinieron después no habrían sido lo mismo. Son, por tanto, además de un grupo memorable, un punto de inflexión en la historia de la música del S.XX. Eso sí, su disco más exitoso, End of the century, producido por Phil Spector, no pasó del puesto 44 en las listas de ventas norteamericanas.
One Two Three Four Ramones nos cuenta la historia de cuatro tarados mal avenidos que pasaron veinte años de sus vidas juntos. La historia empieza justo antes de uno de sus conciertos de 1996, de la gira con la que se despidieron de los escenarios para siempre. No como Scorpions o Judas Priest, vamos. Se ve a estas alturas que la relación entre los miembros de la banda estaba totalmente deteriorada y que se aguantaban encima del escenario como compañeros de trabajo a los que tenían que soportar.
Y a partir de ahí, pegamos un salto atrás en el tiempo. El hilo conductor de la historia, el personaje a través del cual vamos siguiendo la trama es Douglas Colvin, el futuro bajista del grupo, el hijo de un militar americano alcohólico y maltratador que pasó toda su infancia saltando de una base militar a otra. La mezcla de una infancia solitaria con un ambiente familiar opresivo y destructivo hizo que Dee Dee empezara desde su adolescencia a darle a la morfina. Posteriormente pasaría de la morfina a la heroína, que sería lo que se lo llevaría a la tumba.
Seguimos a Dee Dee y vemos cómo conoce a Jeff Hyman, futuro Joey Ramone, un tipo con trastorno obsesivo compulsivo que acabaría siendo diagnosticado de esquizofrenia. A Tamás Erdélyi, futuro Tommy Ramone, un inmigrante húngaro hijo de unos judíos supervivientes del Holocausto, con serios problemas de relación social. Y a John Cummings, futuro Johnny Ramone, un tipo autoritario, militante del Partido Republicano, que diría años después que el punk es de derechas, que Reagan había sido el mejor presidente de su vida y que agradeció la inclusión del grupo en el Rock And Roll Hall Of Hame diciendo “Que Dios bendiga al Presidente Bush”. Juntos fundaron el grupo que todo el mundo adoraba pero que por algún motivo no llegó a tener éxito comercial.
Visualmente, One Two Three Four Ramones es una obra descarnada. Tiene un aspecto feísta, underground, que le viene como anillo al dedo. Quizás podríamos decir que cuesta diferenciar unas ambientaciones de otras, pero también eso colabora a crear una sensación de opresión, de alienación, que es totalmente coherente con el espíritu de la historia.
La trama puede resultar en algunos momentos confusa, con las múltiples elipsis que hay, pero sería imposible sin ellas resumir las turbulentas vidas de estas cuatro personas (y de los otros cuatro miembros que pasaron por el grupo reemplazando a alguno de los originales) en las menos de cien páginas que tiene este álbum. Dicho sea de paso, la sección de texto al final del mismo ayuda a explicar y rellenar alguno de estos huecos.
Sin duda, los fans del grupo disfrutarán más de esta obra. Un fan pillará la referencia a la leyenda urbana de que Dee Dee se prostituía para pagarse la heroína, y que la canción 53rd & 3rd habla de ello. Y cuando un fan vea al ultraderechista Johnny levantándole la novia a Joey, empezará a tararear The KKK took my baby away, canción supuestamente inspirada por este momento que acabaría con la relación entre ambos rota sin posibilidad de recuperación.
https://www.youtube.com/watch?v=ez4yjw5Y94s
En resumen…
One Two Three Four Ramones es, por supuesto, la biografía de un grupo que cambió la historia de la música. Pero también es el retrato de un momento de cambio, una mirada al origen de un movimiento que en cierto modo dio forma al mundo en el que vivimos hoy en día. Es una obra absolutamente imprescindible para todos los fans del grupo, pero también muy recomendable para todos los interesados en la historia de la música en general, y para los que por algún extraño motivo disfrutan (disfrutamos) leyendo historias de personajes totalmente perturbados.
