Hace ya diez años, en 2010, Panini comenzó la edición de clásicos en formato Omnigold, los masivos volúmenes de más de quinientas páginas en tapa dura que se presentaron tímidamente en sociedad con un integral que recogía la serie de Estela Plateada de Stan Lee y John Buscema. Con el tiempo se han acabado convirtiendo en el formato más aceptado para el material de la Silver y Bronze de Marvel, permitiendo la recopilación de una gran cantidad de material en un plazo razonablemente corto con una edición de muy buena calidad a la que no se pueden poner peros. En 2012 llegó este formato a Spiderman, arrancando con la etapa de John Romita Sr., recuperando en 2014 la etapa previa de Steve Ditko en dos volúmenes. Ahora, ocho años después de aquél Días de gloria, llega el décimo volumen de los Omnigolds de Spidey, con el sugerente título de ¿Peligro o amenaza?, un volumen especialmente importante. ¿Que por qué?
Si empezamos a enumerar los méritos de este tomo no paramos. El más importante, sin duda, es la llegada al título a uno de los dibujantes más importantes de sus casi sesenta años de historia: John Romita Jr. De hecho, podríamos decir que es uno de los tres artistas que más han marcado al personaje, por calidad, por iconicidad y por duración, habiendo dibujado más de ciento cincuenta números entre las diversas series protagonizadas por el personaje. En este tomo tenemos uno de sus primeros trabajos profesionales, y aún está lejos de la calidad que desplegaría años después, pero ya se le puede apreciar el potencial que tenía, así como varias de sus señas de identidad características.
Y si hablamos del dibujante principal de este tomo, también hay que darle el oportuno reconocimiento al guionista de casi todos los números. Se recoge en este volumen la etapa completa de Dennis O’Neil, uno de los autores más grandes de la historia de DC Comics. O’Neil empezó su carrera en Marvel en títulos secundarios como Millie The Model o Rawhide Kid, se fue a Charlton Comics y de ahí a DC, donde revolucionó el mundo del cómic con series como Green Lantern/Green Arrow o La saga de Ra’s Al Ghul en Batman, siendo uno de los artífices de la llegada de la Bronze Age al medio. En 1980 volvió a Marvel por la puerta grande y ya como un guionista de primera fila. En los seis años que estuvo en la editorial firmó una importante etapa en Iron Man, editó el Daredevil de Frank Miller, bautizó a Optimus Prime y estuvo en Amazing Spider-Man durante algo más de un entretenidísimo año.
En estas páginas tenemos las primeras apariciones de personajes recurrentes en el futuro de Spiderman como Madame Web -la mayor aportación de O’Neil a los mitos arácnidos-, Lance Bannon, los villanos Hidroman y Calipso, o Demonio Veloz, la nueva identidad del antiguo Zumbador del Escuadrón Siniestro. En la faceta superheroica, tenemos las típicas historias de finales de los 70 y principios de los 80: números autoconclusivos o, como mucho, historias en dos partes. Concisas, ágiles y sin más pretensiones que entretener al lector, y vaya si lo consigue.
En el plano personal, que es donde el Peter Parker de esta época muestra una auténtica continuidad, mantenemos el paso a la edad adulta que vimos en el tomo anterior, pero nos encontramos también con una figura que será compañera del personaje a lo largo de su vida futura y que podríamos llamar el síndrome Spiderman: por muchos cambios que se introduzcan en su vida, periódicamente llega algún tipo de reboot camuflado que lo devuelve a un estatus anterior. Aquí lo tenemos personalizado en la vida laboral de Parker: previamente había dejado atrás al Bugle y a Jameson para integrarse en la plantilla del Daily Globe, pero en los primeros números de este Omnigold se deshace el trabajo de Marv Wolfman para devolver a Parker al puesto de fotógrafo freelance a las órdenes de Jonah.
Otro de los datos importantes acerca de este volumen es que con él se llega al punto en el que los Omnigold de Amazing Spiderman alcanzan a los Marvel Héroes de material más moderno, y que arrancaron a partir del 224 americano con la etapa de Roger Stern. Así, ya están disponible en volúmenes en tapa dura desde el Amazing Fantasy nº15 y el Amazing Spider-Man nº1 hasta el Amazing Spider-Man nº350, y con planes de seguir adelante. El material incluido en ¿Peligro o amenaza?, por cierto, no había sido editado en condiciones hasta 2005. Es la etapa que, caóticamente, editó Bruguera. Algún número suelto vio la luz al principio de la serie de Fórum. Fue parcialmente reeditada en dos volúmenes de la colección genérica Tesoros Marvel, y ya en la era Panini, en 2005, vio la luz, simultáneamente, en la Biblioteca Marvel: Spiderman y, por fín cronológicamente, a color y a tamaño natural, en la serie de grapa John Romita Classic Spiderman, que mantenía el nombre del padre aún cuando había llegado el momento del hijo. Pero ésta es la primera vez que se edita en un formato de lujo y, la verdad, se lo merecía.
Un pero que habría que poner a esta edición lo tenemos en el lomo. Aparte de la desafortunada errata de la que ya se ha hablado, los nombres que figuran bajo el título son Romita Jr., Byrne y Miller. Que no figure el nombre de Dennis O’Neil siendo el autor que participa en más números de todo el volumen (nada menos que diecisiete), pero sí aparezca el de Byrne, que dibuja tan sólo un fill in es algo que cuesta comprender más allá de pensar que el nombre de Byrne vende más que el de O’Neil.
Y sí, el Miller en cuestión es Frank Miller, que se encarga de dos anuales, ambos las típicas historias autoconclusivas de la época, ambos con guiones de O’Neil. En ambos el trabajo de Miller es ya perfectamente reconocible, más en el segundo, entintado por su habitual Klaus Janson, que en el primero, en el que Tom Palmer le quita algo de personalidad a los lápices del dibujante. Aún así, ambas son lecturas muy agradables, y posiblemente sean las mejores páginas a nivel gráfico de todo el tomo.
Y hasta aquí hemos llegado por todo lo alto con los Omnigold de Spiderman. Aunque la editorial ha dejado caer que, aunque el material que está por delante ya ha aparecido en Marvel Héroes, no descarta la posibilidad de que vea la luz también en la línea Marvel Gold. Eso sí, los que empezamos a comprar estos primeros volúmenes en 2012 también nos subimos a los Marvel Héroes en 2013, con lo que nuestra colección ya no tiene huecos. Y aunque se considere que la etapa moderna de Spiderman empieza con Roger Stern, no debemos perder de vista que donde empieza JRJR es en este tomo y que es un prólogo perfecto al primer volumen de Stern.
