Además de una forma de expresión artística y un medio de entretenimiento sin pretensiones, el cómic es una fantástica forma de comunicación. Se ha utilizado a lo largo de la historia como medio de propaganda política (como con los héroes de DC recomendando la compra de bonos de guerra durante la Segunda Guerra Mundial o con el Capitán América zurrando a Hitler en su primera portada), como divulgación (viene a la cabeza, por ejemplo, Logicomix de Apostolos Doxiadis y Christos Papadimitriou) o como campaña de publicidad (incluso para vender medicinas). No es de extrañar entonces que a principios de los años 80 se utilizara el medio como campaña institucional gubernamental, para concienciar a los jóvenes de los peligros del uso y abuso de las drogas. En ¡No a las drogas!, ECC recopila los tres especiales protagonizados por los Nuevos Titanes, publicados en 1983 y que (aún) no han sido reeditados en su idioma original.
Los tres Drug Awareness Special de los Nuevos Titanes fueron parte de una campaña gubernamental encabezada por la Primera Dama de la época, Nancy Reagan. Las esposas de los políticos estadounidenses de primera fila suelen encabezar alguna campaña social con la que ayudar a la imagen de sus maridos. Así, Michelle Obama enfocó sus esfuerzos en la obesidad infantil, Tipper Gore se lanzó contra la maligna influencia del rock y el heavy metal en la juventud, y Nancy Reagan decidió que combatir la droga era una actividad que merecía su tiempo libre. Como parte de su campaña Just Say No (eslogan parodiado por el ilustre drogadicto Ozzy Osbourne en su disco Just Say Ozzy). Con el tiempo, se acabó viendo que el efecto de esta campaña fue prácticamente inexistente, pero al menos nos dejó tres tebeos que, como mínimo, resultan una curiosidad interesante.
La idea detrás de estos tres tebeos es la misma, mostrar a los lectores jóvenes el peligro de caer en el consumo de drogas recreativas, hacerles ver que los malotes no son un modelo a imitar, que los padres y educadores no están contra ellos (una idea complicada de transmitir en la adolescencia) y que detrás del tráfico de drogas hay mafias que degradan la sociedad. El problema es que es un asunto demasiado complejo para los lectores a los que iba dirigido, y se queda en varios momentos en la superficie del tema a tratar, además de resultar repetitivo en algún que otro momento.
Lo más interesante que tenemos en este tomo, sin lugar a dudas, es poder leer un número extra de los Nuevos Titanes de Marv Wolfman y George Pérez, el mejor equipo creativo que ha pasado por el grupo. Habría sido toda una delicia que hubieran sido los tres números y que Pérez hubiera estado a un buen nivel, pero dado que por aquella época era precisamente el dibujante de la serie regular de los Titanes, que estaba por la época de Terra, se limitó a hacer el primero de los tres números, y además limitándose a cumplir. Eso sí, Pérez cumpliendo está muy por encima de la media. Los otros dos números los dibujaron el legendario Ross Andru (Spiderman, Wonder Woman) y Adrian Gonzales (All Star Squadron, Super Powers).
Y la curiosidad es la ausencia de Robin y la presencia en su lugar de de El Protector, un personaje que surge como consecuencia de un conflicto de licencias entre empresas galleteras (apropiadamente explicado en los artículos interiores) y que posteriormente recuperaría Tom King para Héroes en Crisis.
La edición de ECC incluye los tres cómics, un par de artículos de Fran San Rafael contextualizando la obra, la carta de Nancy Reagan que abría cada uno de los tres especiales, y unos pasatiempos que aparecieron en los cómics originales. La fecha de edición de la página de créditos aparece como junio de 2023, con lo que parece ser restos de la edición que se hizo para el crowdfunding o una reimpresión directa de ese volumen.
¡No a las drogas! no es una historia especialmente memorable de los Titanes, más aún comparándola con lo que se estaba haciendo en la serie regular del grupo en aquella época. Pero para los fans de la era Wolfman/Pérez, resulta un complemento más que agradable a la colección que, en uno u otro formato, una buena cantidad de lectores tendrán ya a estas alturas.