Hace ahora casi un año, Yermo lanzó el primer tomo en castellano de la serie La sabiduría de los mitos, centrada en el semidiós Heracles. Con esta serie, Luc Ferry, ex Ministro de la Juventud, Educación Nacional e Investigación francés, pretende utilizar el cómic como medio de divulgación para una mejor comprensión de la mitología clásica. El resultado del primer integral fue más que notable, y acaba de llegar a nuestras manos Jasón y el Vellocino de Oro, fascinante historia a la que teníamos muchas ganas.

La historia de Jasón es un clásico viaje del héroe. Nuestro protagonista es el pequeño de los tres hijos de Esón, Rey de Yolco, que es destronado por su hermano Pelias, que además encarga que maten a sus tres sobrinos. Jasón, siendo un niño de cuna aún, se salva por estar en la alcoba de sus padres, que consiguen salvarlo enviándolo con el centauro Quirón hasta que, convertido en adulto, vuelve a su tierra para reclamar el trono de su padre. Su tío le encarga una prueba: que le traiga el Vellocino de Oro, una misión prácticamente imposible para la que se rodeará de los grandes héroes mitológicos. En su viaje a bordo del Argo le acompañarán nada menos que Heracles, Teseo, Orfeo, Cástor, Pólux, Atalanta… y, por supuesto, la ayuda divina de rigor. En este caso, cuentan con las bendiciones de Atenea. Camino a la Cólquide, donde se encuentra el Vellocino en cuestión, se encontrarán con gigantes, con acantilados que se mueven, con ninfas y arpías, pero allí les esperan los mayores peligros, a los que conseguirán sobreponerse gracias a la hechicera Medea, sobrina de Circe y futura esposa de Jasón.

El vellocino de oro, por cierto, sigue presente entre nosotros aún a día de hoy. Con su nombre francés, el Toisón de Oro, da nombre a una de las Órdenes de Caballería más antiguas de Europa, fundada en el S. XV. El Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro es el Rey de España, con una escisión surgida en el S. XVIII a raíz de la Guerra de Sucesión.

La mitología clásica es el origen de todas las historias de héroes que nos podamos imaginar. Los protagonistas de estas épicas son humanos -a veces poderosos semidioses- que se enfrentan a peligros por encima de las posibilidades de cualquiera, en la línea de los superhéroes que aparecieron milenios después. El sense of wonder que se encuentra leyendo estas gestas es totalmente cautivador, y en el relato de Jasón y los Argonautas no hay ni un momento para respirar. Es una historia que fascinó a los que fuimos niños en los 70 y nos acercamos a ella en libros adaptados para nuestra edad, que nos dejó con los ojos como platos en la película de Don Chaffey con efectos visuales de Ray Harryhausen, auténtico protagonista de la cinta, y que ahora, con los cuarenta más que superados, nos ha vuelto a cautivar una vez más. A ello ayuda, sin duda, el impecable guión de Luc Ferry y Clotilde Bruneau, que al igual que ya hicieron en el tomo dedicado a Heracles, presentan una historia vibrante pero totalmente respetuosa con el material original.

En esta ocasión, el arte corre a cargo de Alexandre Jubran, un artista brasileño al que ya conocíamos de trabajos puntuales en el mercado americano durante los años 90. Suyos fueron la muy olvidable adaptación de Entrevista con el Vampiro de Anne Rice para Innovation Comics y unos números de la época Marvel Edge de Daredevil, publicados en castellano bajo el título El regreso de Kingpin, mejores que la historia de Lestat pero no especialmente memorables. Pero lo que hace aquí es de un nivel infinitamente superior. La evolución de su estilo en los veinte años transcurridos entre Daredevil y la publicación original de Jasón, tanto a nivel narrativo como estético, es brutal, y dan ganas de ponerse a buscar más material reciente de este autor.

Se complementa el tomo, al igual que en toda la serie La sabiduría de los mitos, con un dossier en el que se analiza la historia clásica, centrándose en conceptos como la búsqueda de la justicia o la importancia del camino en el viaje del héroe, y dedicando unas páginas a la inquietante figura de Medea. Esta sección de extras es muy interesante y educativa, y no es el habitual añadidido  cuyo objetivo es engordar el tomo y encarecer el precio. Por supuesto que la parte más importante de la obra es el cómic en sí, pero estas páginas son un complemento que se lee con mucho agrado.

Siendo La sabiduría de los mitos una colección de arcos argumentales independientes, lo apropiado es que cada lector elija las historias que más le puedan interesar y descarte las que no. Con esa idea en mente, La Odisea, La Iliada, Dédalo e Ícaro, Orfeo y Eurídice o Gilgamesh son lecturas seguras cuando llegue la edición de Yermo, pero viendo el lujo y el mimo con el que se han realizado Heracles o esta Jasón y el vellocino de oro, no descartamos que la serie completa acabe llenando nuestras ya abarrotadas estanterías.