En 2014, tras los hechos acontecidos en Maldad Eterna, el superhéroe Nightwing moría a manos del Sindicato del Crimen. Bueno, moría… aparentemente. Realmente Batman y sobre todo Lex Luthor se las ingenieron para revertir su muerte, aunque Batman aprovechó la supuesta muerte de Dick Grayson para infiltrarlo en la organización Spyral, una suerte de M.I.6 con agentes numerados pero sin cero-ceros delante… Eso provocó el cambio de cabecera de Nightwing a esta Grayson que hoy recoge ECC en un integral, junto a los tie-ins pertinentes. Una obra que recayó en manos de Tim Seeley al que impusieron pidieron que escribiera junto a un recién llegado Tom King, que por su pasado como agente de la CIA podía aportar algunas ideas interesantes. Más bien a regañadientes, Seeley aceptó, y tras horas de conversaciones con King, se daría cuenta de que la decisión de DC había sido más que acertada.
La serie Grayson dota al Universo DC de un filtro de género de espionaje que la hace única. Vamos a tener personajes superpoderosos (Blockbuster, Midnighter, …) pero las historias van a centrarse en misiones del Agente 37 (nombre en la organización del buen Grayson) y los juegos a dos, tres y hasta cuatro bandas que van a comenzar a sucederse. La premisa con la que se comienza esta serie es el intento de Spyral de recuperar una serie de artefactos que aparentemente pueden suponer importantes avances en el campo de la nutrición o en la biomecánica en general. Ese será el McGuffin para el resto de la serie, y que dará lugar a que se crucen los intereses de diversas organizaciones e incluso dobles juegos dentro de la propia Spyral. Batman ha infiltrado a Grayson en la organización para que investigue sus verdaderas intenciones, que no es otra que recopilar la identidad secreta de los superhéroes.
Tim Seeley y Dick Grayson confeccionan una red de investigaciones, enfrentamientos y misiones que nos traerá a la cabeza ineludiblemente al mundo James Bond. No lo ocultan. Incluso hay un diálogo en los primeros números entre el jefe de Spyral, el Sr. Minos en el que se reconoce como un líder típico de las novelas de Ian Fleming… Pero como repasar la trama de estos veinte números y tres anuales no solo puede ser engorroso sino que además resulta imposible sin spoilear a diestro y siniestro, repasemos un poco quiénes son los personajes y organizaciones principales de la serie:
– Dick Grayson (faltaría más): Agente 37.
– Helena Bertinelli: La Matrona. La principal responsable de los agentes de campo de Spyral. Se me hace rarísimo el término matrona… Si bien en la primera página (Secret Origins #8) del tomo explica el signficado del término inglés ‘matron’ como madre de familia noble y virtuosa o mujer responsable de un internado o cárcel, la traducción elegida me parece un false friend. No sé si será deformación profesional, pero para mí matrona es la enfermera responsable del embarazo y el parto… Sea como sea, el papel de esta Helena Bertinelli con piel más oscura de las versiones anteriores (no me acaba de quedar claro si la han querido hacer mulata, gitana o latina) es el de responsable del resto de agentes, que participará en las diversas misiones cuando sea necesario.
– El Sr. Minos y Spyral. El jefe de la organización de espías oculta su identidad gracias a un implante Hypnos. Estos implantes, omnipresentes durante toda la serie, permiten al portador, ocultar su rostro ante cualquier registro fotográfico o el propio ojo humano, aparte de otra serie de propiedades que van siendo reveladas a medida que avanza la serie.
– Las Dras. Netz y Ashemoore: Elizabeth Netz es la hija del Dr. Dédalo, ese maestro del crimen nazi que apareciera en las páginas de Batman Inc. La doctora es la responsable de la salud de los agentes y de implantar y modificar los Hipnos. Contará con la ayuda de Poppy Ashemoore, quien comienza la serie precisamente siendo captada por Spyral.
– Los agentes: Los más importantes son el 1 y el 8, con participación recurrente en toda la serie. Especialmente divertida resulta la interacción de Grayson con el Agente 8, el Tigre, con quien mantiene una relación de competitividad-amor-odio muy divertida.
– Midnighter y el Jardín de Dios: Midnighter comienza compitiendo con Grayson por recuperar esos artefectos misteriosos, pero su relación evoluciona continuamente a lo largo de la serie.
– El Internado de St. Hadrian: En Inglaterra, responsable de formar a nuevas agentes de Spyral, pero sirve también de base secreta para Grayson o Bertinelli, entre otros agentes. Las alumnas son adolescentes en formación, implacables cuales cuclillos de Stepford, y con las hormonas revueltas. Tienen algunas participaciones realmente divertidas.
– Jaque Mate: La organización con Maxwell Lord al frente también se deja ver por las páginas de esta serie para complicarlo todo aún más.
– El Puño de Caín: Grupo de criminales que compite por acabar con los agentes asignandoseles puntos por hacerlos, como si fuera un concurso. Son los protagonistas, entre otros, del segundo anual de Grayson en el que tendrá que hacer equipo junto al nuevo Superman en una especie de remake de Perseguido.
Seeley y King se alternan en los guiones manteniéndose siempre como co-argumentistas ambos. Eso se nota en que el desarrollo de las tramas tiene un rumbo firme a pesar de todos los giros de guión que contienen. No obstante, en esta serie se comienzan a percibir perfectamente las habilidades de King a la hora de escribir guiones. Siempre intenta innovar a la hora de narrar, y casi hace innecesario echar un vistazo a los créditos del cómic para saber quién es el guionista. Narrativas con cronología inversa, alternancia entre tramas simultáneas, tramas con homenajes lingüísticos o a personajes de la DC de toda la vida como Cerillas Malone, diálogos espectaculares… Sin restar ni un ápice de mérito a Seeley, que hace un trabajo espectacular, si lees todo el tomo y eliges tus historias favoritas, seguramente coincidan en que todas están escritas por King.
Por eso precisamente me da bastante pena que el desenlace de la serie, los últimos cuatro números donde tiene lugar todo el desenlace de esos giros de guiones que han ido teniendo lugar en los anteriores 16 números… estén escritos por Jackson Lanzing y Collin Kelly. No están mal… pero se nota que ya no está la mano de Seeley y King. El desenlace es mucho más ordinario que el resto de la serie. Es lo que te puedes esperar. No defrauda… pero deja de sorprender y sin duda se nota al procesar todo lo que ha pasado.
Pero si hay otro gran protagonista en este tomo es Mikel Janin. El trabajo del español es sencillamente espectacular. Con un dibujo limpio, impecable, y una narrativa de acción absolutamente única, se adueña de la serie. Siempre intenta innovar en el diseño de página, y tiene ese recurso de plantear la acción con una estela del movimiento, que acabarán copiando/homenajeando otros dibujantes sustitutos como Mooney o Giadomenico. Abrir las páginas de este tomo por cualquier parte dibujada por Janin tiene el riesgo de dejarte prendado por su dibujo y que leas antes de tiempo algo que no debes.
El sustituto más regular cuando no está disponible Janin es Stephen Mooney, con un estilo menos limpio, pero que al que se le nota el esfuerzo por mantener una coherencia gráfica, dentro del abismo que separa a ambos dibujantes.
En definitiva, Grayson Integral.
Grayson es una serie de espías. Y como buena serie de espías tiene muchos factores distractores que dificultarán nuestros intentos por adelantarnos a averiguar quién es este u otro personaje o si al final la trama irá por un lado u otro. El tándem Seeley-King-Janin tiene poco que discutirles. Un dibujo fabuloso, y unas tramas que sorprenden continuamente y no dan tregua al lector a lo largo de las muchas páginas de este tomo integral.
Tan solo ha habido algo que no me ha funcionado en este tomo: La falta de artículos. Alguien que llegue a este tomo sin haber leído mucho de los nuevos 52 puede encontrarse absolutamente perdido en algunos aspectos. Por ejemplo, el tomo incluye los tie-in de Grayson con El fin del mañana y con La guerra de los Robin. Del segundo se incluyen los números principales y el de Grayson. Entiendo que no metan los de Robin, Academia Gotham, Detective Comics, etc. porque para eso está el tomo correspondiente. Pero una simple sinopsis de situación y sobre todo que explique lo que ha pasado entre el número de Grayson y el segundo de La guerra de los Robin no cuesta tanto. El que no haya leído nada pasa de un número en el que deja la serie de Grayson en un momento álgido… a una escena en la que aparece un comisario Gordon con veinte años menos, una cresta mohawk y enfundándose una armadura a lo Iron Bat. Esta Grayson tiene muchas conexiones: Con Batman Inc., Maldad Eterna, las series de Batman de los n52… Creo que no es tan difícil escribir un artículo de un par de párrafos antes de determinados números para que el lector se sitúe. Se podría haber incluido como primer númer del tomo el número 30 de Nightwing (el de antes de la transición a Grayson) donde explica un poco cómo ha sido este cambio del personaje, aunque acertadamente se incluye un Secret Origins en el que más o menos se resume lo que debemos saber. Un tomo como este merece este tipo de extras, incluso antes que todas esas portadas extras, bocetos y demás añadidos.
Lo mejor: Tom King. Mikel Janin. Lo enrevesada que se pone la trama. La relación de Midnighter con Grayson. El chiste recurrente al culo de Dick.
Lo peor: Los chistes que se pierden con el nombre de Dick. El que las portadas no se coloquen antes de cada número sino recopiladas al final. La ausencia de artículos explicativos.
Para fans de Dick Grayson. Para amantes de historias de espionajes. Para incondicionales de Tom King. Para disfrutar del arte de Janin.