Es la hora de las tortas!!!

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La Guerra de los Robin

Nuevo mini evento de la Bat-familia habemus, centrado en esta ocasión en la figura de Robin. Se desarrolla la trama en dos especiales y un número de cada una de las cuatro series mensuales implicadas (Grayson, Detective Comics,  We Are Robin y Robin Son Of Batman) y  tres tie ins (Gotham Academy, Capucha Roja/Arsenal y Jóvenes Titanes). Aquí ha sido recogido todo en un tomo único.

la guerra de los robin

Cuando la ley persigue al Colectivo Robin, todos los que alguna vez han asumido la identidad del Chico Maravilla entran en acción en Gotham City: Dick Grayson, Jason Todd, Tim Drake y Damian Wayne, hijo de Bruce y actual Robin. Incluso Jim Gordon, ahora Batman, se ve obligado a darles caza… pero nada es lo que parece, y menos con el Tribunal de los Búhos en la sombra.

Plantarse ante este tomo sin más conocimiento que lo editado en España por ECC es complicado. No es ninguna sorpresa si digo que no se está editando en nuestro país todo lo que saca mensualmente DC, pero es que la serie sobre la que se basa este evento no ha visto la luz. We Are Robin es una serie lanzada bajo el paraguas DC You con guiones de Lee Bermejo y dibujos de Jorge Corona. Su planteamiento es francamente interesante: un grupo de adolescentes, inspirados por la figura de Robin, se lanza a las calles con la intención de convertirse en vigilantes. Un poquito al estilo de los Hijos de Batman del Caballero Oscuro de Frank Miller, vamos.

Antes de todo… ¿quiénes son los implicados en esta historia?

Algunos personajes son conocidos por todo el mundo. Otros, no tanto. Y alguno se ve en nuestro mercado por primera vez en este tomo. Veamos.

El Colectivo Robin

Aunque se trate de una serie coral, quizás el personaje protagonista de We Are Robin sea Duke Thomas, un chaval atleta afroamericano de 16 años presentado en Año Cero cuyos padres desaparecieron tras ser infectados por la toxina del Joker. Atentos a este personaje, que no se limita a esta serie. Acaba de salir en Batman: Rebirth. Tambien tenemos a Riko Sheridan, huérfana asiática de 16 años, fan de Batgirl y de la cultura asiática en general. Daxton Chill, un punk de 17 años hijo de madre alcohólica y padre fugado con problemas de disciplina y pasión por la mecánica. Isabella Ortiz, pandillera latina de 17 años. Andre Cipriani, italoamericano de 17 años, hijo de un matón de los Maroni asesinado por los Falcone. Y en números anteriores también estaba por ahí Troy Walker, fallecido intentando desactivar una bomba en el metro.

James Gordon / Batman

El nuevo (y temporal, como siempre) portador del traje del murciélago, como ya se vio en el número 44 de la edición española hace ya más de medio año, es el Comisario Gordon, rejuvenecido hasta unos cuarenta y pocos años y con un corte de pelo bastante radical para lo que ha sido siempre el personaje. Si no me fallan los cálculos, el portador del BatMech es el cuarto Batman.

Dick Grayson / Agente 37

Nightwing, el Robin original, fue desenmascarado por el Sindicato del Crimen durante los sucesos de Maldad Eterna. A petición de Batman, fingió su muerte y se infiltró en la organización de espionaje Espiral, donde se le conoce como Agente 37. Recientemente, le ha confesado su supervivencia a algunos de sus aliados. Todo esto se ha visto en la muy recomendable serie Grayson, de Tom King y Mikel Janín.

Jason Todd / Capucha Roja

El Robin de más corta vida (editorial, se entiende) fue asesinado por el Joker. En la versión post-Flashpoint, resucitó dándose un baño en una Fosa de Lázaro y fue entrenado por unos monjes guerreros. Adoptó el alias de Capucha Roja, y es el tipo violento de la Batfamilia. Formó los Forajidos, un grupo con Arsenal y Starfire, y ahora anda mano a mano con Roy Harper.

Tim Drake / Red Robin

La nueva versión del tercer Robin es un genio infantil cuya familia acabó en protección de testigos porque el niño metió sus narices de hacker donde no le llamaban, atrayendo la atención del Pingüino sobre sus padres. Técnicamente nunca ha sido un Robin, eligió el alias de Red Robin para diferenciarse de sus predecesores.

Damian Wayne /Robin

El hijo biológico de Bruce Wayne es el Robin que acompaña actualmente a Batman. Creado en un vientre artificial y madurado artificialmente (de alguna manera había que compensar los diez años menos que tiene el Batman de la realidad actual), ha sido el único sidekick de dos Batman distintos, Bruce Wayne y Dick Grayson. Tras el supuesto fallecimiento de su padre en Final del Juego (Batman 36 a 43 de ECC), ha estado recorriendo el mundo intentando expiar lo que hizo durante el Año de la Sangre para la Liga de Asesinos, según vimos en Robin: Hijo de Batman vol. 1.

Jóvenes Titanes

El grupo de héroes jóvenes por excelencia del Universo DC también tiene su momento en esta historia. No han tenido precisamente suerte editorial en la continuidad vigente. Del primer volumen, a cargo de Scott Lobdell, de treinta y un números siguen inéditos diez. Y del segundo, escrito por Will Pfeifer, que ha superado la veintena de números ya, el 15 que se incluye en este tomo es el único que se ha visto por aquí hasta ahora. La alineación en este número es Red Robin, Raven, Beast Boy, Wonder Girl (Cassandra, no Donna), Power Girl (Tanya, no Karen) y un tal Bunker.

El Tribunal de los Búhos

El Tribunal es una sociedad secreta que gobierna Gotham en la sombra desde tiempos inmemoriales. Fueron presentados en los primeros 11 números de la actual serie Batman, recopilados en un tomo único. Los responsables fueron Scott Snyder, en uno de sus momentos más inspirados, y Greg Capullo.

Academia Gotham

Esta serie ha sido una de las grandes sorpresas de los últimos tiempos. La escuela privada para niños ricos de la ciudad es la versión teen actual de Scooby Doo, con sus estudiantes metidos a detectives juveniles.

Y ahora sí, la historia.

Travis, uno de los miembros del Colectivo Robin, intenta detener un atraco en una licorería. Y como era de esperar, con un chaval atolondrado intentando hacerse el héroe, la cosa acaba con el ladrón y el policía muertos. Las imágenes del hecho captadas por las cámaras de seguridad se hacen públicas, y el polvorín estalla. Si el principio nos recuerda a la Civil War marvelita de una década atrás, las consecuencias van por el mismo camino. Se redacta una ley para ponerle freno a este tipo de actividad peligrosa. Las Leyes Robin municipales, impulsadas por la concejala Noctua, ilegalizan la figura de Robin. Más aún, se declara ilegal vestir los colores de Robin. En esta situación, los cuatro Robin oficiales, en ausencia de Batman, dan un paso adelante para intentar ayudar (y preparar) a los chavales que quieren marcar la diferencia.

los robin

Mikel Janín. Qué fiera, el tío.

¿Y qué pintan los búhos en todo esto…? Siguen empeñados en que quieren conseguir a su Hijo Gris (de nuevo, el que no haya leído El Tribunal de los Búhos debería, que es la mejor historia de Batman de los últimos años), y mueven todos los hilos para lograr sus objetivos. En este caso, el títere es la propia Noctua, a la que se promete un asiento en el Tribunal aunque no lo merezca por ascendencia familiar si hace lo que se le pide. Y ahora que Batman es un agente de la ley, está a las órdenes de los políticos…

En resumen…

He de decir que este tomo me ha dejado un sabor agridulce. Por un lado, el concepto (y la serie) de We Are Robin me funciona muy bien. Además, para las series de los alrededores de Batman, el entorno urbano les funciona de lujo. Y ha sido de agradecer volver a las manipulaciones del Tribunal de los Búhos. Pero por otro lado, el formato crossover cada día me seduce menos. El cambio de equipo creativo y de personajes a cada capítulo me descoloca, y cuando además incluye series que no estoy siguiendo, la atención y el interés se diluyen. Y mira que hay conceptos interesantes en esta historia, tratando temas como los recortes de libertades, la responsabilidad y el bendito legado marca de DC, pero no me termina de entrar.

Aún así, ha sido una lectura razonablemente agradable, no sin pensar que como trama desarrollada en una sola serie podría haber quedado mucho más redonda. Eso sí, el final ha sido de traca. No puedo esperar al siguiente tomo de Grayson. Como, ¿que no estás leyendo Grayson? ¿En serio?