Es la hora de las tortas!!!

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Grandes Novelas Gráficas de DC Superman: Las Cuatro Estaciones, de Jeph Loeb y Tim Sale

Grandes Novelas Gráficas de DC Superman: Las Cuatro Estaciones, de Jeph Loeb y Tim Sale
Guion
Jeph Loeb
Dibujo
Tim Sale
Color
Bjarne Hansen, José Villarubia y Mark Chiarello
Traducción
Francisco San Rafael
Formato
Cartoné, a color, 224 páginas
Precio
28.50 €
Editorial
DC Comics. Abril 2024
Edición original
Superman: For All Seasons

Por fin he podido quitarme una espinita. Os cuento. En 2003, como muchos otros frikis, me compré aquel coleccionable que sacó el periódico El Mundo (por suerte mi librero no me obligaba a llevarme el diario en sí) que constaba de tres tomos, en formato Biblioteca Marvel por cada héroe. En lo referente a los superhéroes, todas las entregas dedicadas a los personajes de la Casa de las Ideas fueron en blanco y negro, mientras que las de DC fueron a todo color. La selección de historias también era peculiar. En lo referente al Hombre de Acero se incluía parte de la etapa de Jeph Loeb y Ed McGuinness y la excelente “Las Cuatro Estaciones” del propio Loeb y Tim Sale. Y esa ha sido mi edición de este mítico cómic… hasta ahora.

Es cierto. No será por ocasiones. Norma publicó la historia en prestigios cuando compartía los derechos con Vid. Luego llegó Planeta, que también lo publicó, y más tarde ECC, que ha debido reeditar el cómic como media docena de veces en todo tipo de formatos. Sí, es para darme un capón que haya esperado tanto, pero siempre era un mal momento… hasta ahora.

Las Cuatro Estaciones de Superman

Publicada en formato miniserie de cuatro episodios un año más tarde que “Batman: El Largo Halloween”, Loeb y Sale repitieron la fórmula de vertebrar la trama del cómic usando un calendario. Si con el Señor de la Noche se sirvieron de las festividades, con el último Hijo de Krypton fueron las cuatro estaciones anuales las que marcaron el devenir de esta carta de amor al personaje y a lo que este representa.

En “Superman: Las Cuatro Estaciones” seremos testigos de cómo la perfecta simbiosis entre escritor y dibujante da como resultado un tebeo bonito y optimista, con un mensaje muy positivo de tratar: siempre hay que ser mejor persona contigo mismo y con los demás y, sobre todo, no rendirse nunca.

Es increíble cómo consigue que un héroe como Superman, alienígena por naturaleza, logre parecer mucho más humano que la mayoría de nosotros. Para transmitir esto, el tándem creativo se vale de narradores externos para cada uno de los capítulos. A saber, tenemos a Jonathan Kent, Lex Luthor, Lana Lang y Lois Lane. Cuatro personajes que, a su vez, representan cuatro espectros emocionales que opinan sobre el bueno de Clark.

Si en la mencionada “El Largo Halloween”, Loeb y Sale concentraron toda la fuerza de su relato en una historia donde primaron acción y situación, en “Las Cuatro Estaciones”, prevalece por encima de todo la emoción. Abarcan así desde el final de Clark en el Instituto hasta sus primeras confrontaciones con Luthor o su relación con personajes fundamentales como Lana (que pena que no pudieran estar juntos, pero que entendibles fueron sus causas) o Lois. La obra se sirve de manera ejemplar del sentido del costumbrismo que desprende la obra del pintor Norman Rockwell (influencia declarada del tándem creativo), sin olvidar tampoco la épica superheroica muy bien dosificada.

También me parece especialmente destacable la manera en la que evoluciona la personalidad del protagonista de “Las Cuatro Estaciones”. De una, muy necesaria, inocencia inicial (sin caer en el error de parecer excesivamente naif) pasando al héroe imperfecto pero decidido que decide, gracias a los valores inculcados por su padre (aunque esta no fuera exactamente su intención) ofrecer al mundo sus dones para hacer de él un lugar mejor para todos.

“Superman: Las Cuatro Estaciones” es un tebeo de ritmo pausado. Ideal para todos los públicos independientemente de lo mucho o poco que conozcas al primer superhéroe de DC Comics. De hecho, yo diría que es mi tebeo favorito del Hombre de Acero. Ahí lo dejo.

Esta edición de ECC incluye unas historias de complemento realizadas años más tarde (en 2006) que sirven para dar un mayor empaque a la historia. No obstante, destaca especialmente “La historia de Sam”, en la que Superman tendrá que lidiar con el triste hecho de que no puede ayudar a todo el mundo, pues su amigo Sam se enfrenta a un cáncer incurable (en cierto modo me ha recordado a la mítica «El niño que coleccionaba Spiderman»). Como ya sabréis, se trata de un homenaje al hijo de Jeph Loeb, llamado también Sam, que falleció un año antes a causa de la misma enfermedad. Hecho que, en mi opinión, cambió para siempre al escritor (cómo no iba a hacerlo), escribiendo de una manera muy diferente desde ese punto de inflexión.

Dejamos para el final a su pareja de baile: el tristemente fallecido Tim Sale. El artista daltónico realiza un trabajo inconmensurable. Tanto, que hay muchos fragmentos de “Las Cuatro Estaciones” donde la historia se narra casi por completo con imágenes, sin que las palabras hagan ninguna falta. Es más, no podría imaginarme esta miniserie dibujada por otra persona.

“Las Cuatro Estaciones” también es una obra clave e influyente en la trayectoria posterior de Loeb y Sale. La manera en la que están contados los primeros años de Superman sirvió de hoja de ruta para la tetralogía de colores que a posteriori realizaron para Marvel Comics. Y ya que hablamos de color, menudo trabajazo que hacen Bjarne Hansen, José Villarubia y Mark Chiarello dando la tonalidad perfecta a cada una de las estaciones.

Por su parte la edición de ECC viene presentada en cartoné con un diseño que calca a la americana, pero no incluye ni un mísero extra, ni siquiera un artículo de biografía de los autores.