Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Deep it, de Marc-Antoine Mathieu

Deep it, de Marc-Antoine Mathieu
Guion
Marc-Antoine Mathieu
Dibujo
Marc-Antoine Mathieu
Traducción
Irene Oliva Luque
Formato
Cartoné. 21 x 29,3 cm. 112 páginas. BN
Precio
26,95€
Editorial
Salamandra Graphic . Febrero 2025
Edición original
Deep it (Delcourt)

Después del revuelo que se organizó con Deep me, parece ser que la llegada de Deep it ha sido más serena, puede que incluso algo desoída. Tal vez por ser una segunda parte o por parecer más convencional en un hojeo rápido, no ha sonado tanto como su predecesora, pero probablemente estamos ante una historia más ambiciosa y con menos concesiones.

Podría leerse Deep it sin haber leído la anterior, pero la verdad es que no es lo más recomendable. No solo porque, en cuanto a lo argumental, arranca donde lo dejó Deep me, sino porque todos los puntos de partida conceptuales están también en la primera parte, por más que esta tenga su propio planteamiento, nudo y desenlace.

Deep it, de Marc-Antoine Mathieu

Son, no obstante, dos obras bastante diferentes pese a sus semejanzas externas y me atrevería a decir que Deep it, en lo formal y conceptual, tiene casi más que ver con 3 segundos, otra obra anterior de Marc-Antoine Mathieu, que con Deep me.

En lo que se refiere a la sinopsis, Deep it retoma a Adán — la que podríamos llamar consciencia, sin dar más detalles por si alguien no ha leído Deep me — que allí se nos presentaba. La humanidad se ha extinguido y vaga en una cápsula espacial en un espacio lleno de polvo y restos en busca de un lugar donde restablecer la vida.

Se añadirá — y también sin más detalles — una segunda voz en esta historia, que servirá de réplica e para introducir el diálogo, la dialéctica donde antes teníamos solo monólogo interior. Y es que si os digo que Deep it va de divagar durante el trayecto sobre lo divino y lo humano, no sabéis lo literal que puedo estar llegando a ser.

Deep it alterna entre lo macro y lo micro. Desde la ventana de la cápsula que Adán llama celda, expande su visión y pensamientos al universo, mientras que, a la vez, profundiza cada vez más en los pequeños detalles del interior, recurriendo muchas veces a reflexiones y recursos gráficos que ponen ambos mundos en la misma narrativa.

Deep it, de Marc-Antoine Mathieu

Marc-Antoine Mathieu utiliza ciertas excusas argumentales para indagar en estos focos y derivar en pensamientos un tanto etéreos y errantes, como las nubes con las que comienza las primeras páginas, casi como en una declaración de intenciones. Se permite hacer todo tipo de pensamientos sobre las más eternas y transitadas cuestiones filosóficas humanas, pero con un foco específico en nuestros días con especial énfasis en fenómenos como las IAs generativas, los deadbots, la hiperactiva proliferación y uniformización de la información, el legado de la memoria digital… y cómo todas estas cuestiones afectan a la vida, la muerte, la propia condición humana y todo ese elenco de lo que podriamos las FAQs de la filosofía.

Obviamente hay ideas muy interesantes entre toda la aglomeración de meditaciones de Deep it, pero también bastantes asuntos que podrían objetarse. Lo primero, habrá que ver cómo le pasa el tiempo a esta obra, que tal vez pueda quedarse en unos años demasiado hija de su época. Sin embargo, la principal pega que se le podría poner a Deep it es que, dado que Mathieu sabe que no parte de cero y que ya estamos situados en el registro n que nos dejaba Deep me, no hay un gancho, casi ni una excusa argumental para derramar sin concesiones su tropel de divagaciones y la lectura puede hacerse bastante más cuesta arriba que en su predecesora, con un hilo y un apoyo mucho más amable con el lector, pese a la supresión de las imágenes.

No hay ya apenas un guiño de complicidad con el lector, ya que donde Deep me iba de ocultar, Deep it va de mostrar y quizá le quita algo de gracia. Por eso, aunque el juego gráfico es mucho más complejo, también es menos atractivo. Si Deep me era compresivo e introspectivo, Deep it es expansivo y eso, en primer lugar, requiere espacio abierto, luego necesita blanco en lugar de negro. Pero ser expansivo también requiere mirar más y más allá, lo que implica una atención al detalle. Es decir, el planteamiento del tebeo precisa que haya mucho más dibujo, del mismo modo que pide soltar casi sin filtro sus diatribas.

Deep it, de Marc-Antoine Mathieu

Mathieu se preocupa además de designar esos macro y micro que comentábamos mediante el dibujo, que si bien pormenoriza en lo dibujado, tiende a terminar desviar el foco más hacia las formas geométricas que componen los objetos más que en los objetos mismos, con lo que de nuevo volvemos ese juego de concreción-abstracción sobre el que gira Deep it.

Con todo, el experimento gráfico resulta algo menos interesante, ya que no deja de ser trabajar dibujando la historia, que por amplio, ambiguo y perogrullesco que pueda sonar, es el procedimiento más habitual. Precisamente por situarse en el ángulo contrario, Deep me resultaba mucho más sorprendente. De hecho, este planteamiento gráfico que juega con la percepción del espacio y el tiempo y que enarbola aquí Mathieu no se diferencia tanto de lo que ya hacía en 3 segundos, obra que ya merecería una reedición.

Supongo que al final la intención del autor pasaba por estas dos partes como un todo y, hasta cierto punto, no están completas la una sin la otra, pero también es cierto que se puede leer Deep me sin echar de menos Deep it, pero la equivalencia tal vez podria no funcionar tan bien en el otro sentido.