Es la hora de las tortas!!!

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Batman: Un mal día – El Acertijo

Batman: Un mal día – El Acertijo
Guion
Tom King
Dibujo
Mitch Gerads
Formato
Rústica. 64 páginas. Color
Precio
9€
Editorial
ECC Ediciones . 2023
Edición original
Batman - One bad day: The Riddler (DC)

«Solo hace falta un mal día para volver loco al tipo más cuerdo». Esta frase que puso Alan Moore en boca del Joker se haría inmortal gracias al inolvidable Batman: La Broma Asesina que nos dejaron en su día Brian Bolland y el bardo de Northampton. Con espíritu similar a este clásico mítico y la misma ambigüedad sobre lo que está en continuidad y lo que no, ECC nos ofrece la serie Batman: Un mal día.

Batman: Un mal día - El Acertijo

Batman: Un mal día es una serie de ocho especiales, en la que, a villano por entrega, se analizará cómo el proverbial mal día puede definir para siempre a cada uno de los principales enemigos de Batman. Así, en sucesivas entregas tendremos a Dos Caras, Pingüino, Mr. Frío o Ra’s Al Ghul y a autores como Mariko Tamaki, Matteo Scalera o Tom Taylor, entre otros. Pero para esta entrega, tendremos a Tom King y Mitch Gerads contándonos aquel fatídico día de El Acertijo.

La historia de Batman: Un mal día – El Acertijo comienza cuando sin aparente motivo, aviso previo o, lo que es más importante, sin adivinanzas, el Acertijo mata a tiros a un tipo en la calle. A partir de ahí el verdadero enigma será descubrir por qué lo ha hecho mientras asistimos a diversos flashbacks de su pasado y descubrimos un villano mucho más temible de lo que estamos acostumbrados a ver.

Batman: Un mal día - El Acertijo

Desde el principio, las referencias a La Broma Asesina están presentes en Batman: Un mal día – El Acertijo: el inicio y el fin en retícula de 9 viñetas, los flashbacks, el… casi final con Batman y el villano bajo la lluvia, el final que claramente evoca el del clásico de 1988 y, por supuesto, la premisa inicial de la serie. Si bien el juego de referencias enriquece la trama y la lectura, exponerse tan temerariamente a comparaciones es lo que juega más en contra de Batman: Un mal día – El Acertijo, porque aunque — y lo digo sin la más mínima duda — estamos ante un clásico instantáneo, en la balanza sale perdiendo con la obra de Moore y Bolland.

King y Gerads nos presentan a un Edward Nigma — del que descubriremos que no es su verdadero nombre — como un niño superdotado y nos mostrarán un villano mucho más terrorífico, peligroso, despiadado y calculador que el podemos ver habitualmente. Los diálogos y las escenas propuestas por King son en gran medida culpables de la sobrecogedora caracterización que el villano tiene en Batman: Un mal día – El Acertijo, pero no es casual que cuando King hace equipo con Gerads los tebeos destaquen por encima del resto de la producción del guionista californiano — salvo quizá de sus trabajos con Jorge Fornés, lo cual ya nos debería decir algo.

Batman: Un mal día - El Acertijo

En cualquier caso, no hay duda de que King y Gerads son una de las parejas creativas más en forma y en sintonía del panorama comiquero actual. Ambos además son dos obsesos de las estructuras, los patrones repetidos y los juegos que ofrecen, con lo que Batman: Un mal día – El Acertijo es un catálogo de lo que mejor se les da, pero también de sus tics más habituales, como las escenas con toneladas de textos en cartuchos, la narración deconstruida repleta de saltos temporales y violentas elipsis o las referencias fotográficas o de renders 3D, en ocasiones demasiado evidentes. Afortunadamente y pese a sus vicios, estamos ante autores de sobrado talento y saben compensar con creces sus flaquezas para un resultado final impactante y sobrecogedor.

Sin ninguna duda, King y Gerads acaban de parir con Batman: Un mal día – El Acertijo una de la historias de referencia del personaje de E. Nigma, por más que pueda quedar fuera de continuidad y a buen seguro se seguirá reimprimiendo a futuro, sola o acompañada del resto de especiales venideros, que — ojalá me equivoque — mucho me temo que no estarán a la misma altura. Aun con todo esto y como decíamos, compararse con La Broma Asesina es su principal error ya que queda lejos de los niveles de sutileza y elegancia que nos dieron Moore y Bolland en su día.