Saludos, amables lectores. Soy de nuevo la señorita Ojô, compañera de clase de Galko-chan. Aprovechando que los señores de ELHDLT me han pagado una gira por España, pues me paso a reseñar el tercer volumen de nuestras aventuras estudiantiles y amigüiles (dícese de las cosas que hacen las amigüitas del alma :-))

La verdad es que poco nuevo tengo que decir. Kenya Suzuki ha encontrado un formato adecuado e interesante para narrar nuestro día a día. Y para bien o para mal, lo mantiene intacto.

Los guiones hablan de cómo hablamos de nuestras cosas. Historias cortitas, aunque a veces se alargan a través de varias preguntas relacionadas o varias páginas.

Pero me gustaría recordaros que esta es una obra estilo revista. Historias cortas que, leídas todas de golpe, se os pueden hacer pesadas. Mejor que leáis este manga despacito, sin prisas.

Así es, por cierto, cómo leemos las chicas en Japón. En la parada del bus o del tren; en un ratito muerto que estamos solas; esperando a una amiga en la cafetería…

Hablando de cafeterías… ¿por qué salgo trabajando en una de ellas si yo soy rica? ¿Fan service? ¿Y eso que es?

Ah, ya lo pillo…

Por otro lado, nuestras vidas no son especialmente destacables. Hacemos lo mismo que muchas otras chicas en sus institutos. Tenemos excursiones. Tenemos actividades culturales. Tenemos festivales.. Quizás diferentes por nuestra forma de ser, pero no dejamos de ser un instituto normal y corriente.

Lo que si puede que cambie, es que no somos uno de esos institutos llenos de alumnas y alumnos que solamente piensan en el amor puro y platónico. Me temo que las libidos de los miembros de mi institución educativa están algo excitadas.

Hay días que tengo que usar un ambientador en aerosol para esquivar las nubes de feromonas que hay por los pasillos. Con eso os lo digo todo.

Me comenta el señor reseñador que os hable del dibujo, que se nos acaba el tiempo y me han reservado mesa en una marisquería. Pero que gente más maja son.

Nada de dibujo digital lleno de colores degradados y brillitos por todas partes. No,no,no. Honesto y sincero dibujo hecho con boli y rotulador de toda la vida. Bueno, de toda la vida desde que se abandonaron los pinceles y las plumillas, quiero decir.

Y no hagáis caso a esos rumores sin fundamento de que nuestros dibujos son monocolores. De eso nada. Dejando de lado que nuestros cabellos son de colores diferentes, nuestras ropas salen pintadas también. Y sin olvidar los sonrojos que adornan nuestras jóvenes caras en según que situaciones.

Y tenemos fondos en las viñetas. Y paisajes coloreados también. Así que nada de que somos una obra en blanco y negro. No sé de dónde habrá salido ese rumor, la verdad.

La edición que ha hecho la editorial Fandogamia incluye un papel bastante blanco y de buena calidad. En el que se pueden leer con buen contraste las notitas que abundan en los laterales de las páginas. No os dejaréis los ojos intentando descifrarlas.

¿Qué más podría contaros? Que si sacáis la sobrecubierta, la portada y la contraportada incluyen otra historia nuestra. Si, esa en la que me he vuelto camarera sin saber muy bien la razón.

La traducción del japonés al castellano la ha hecho J. Oriol Guinovart.

¿Por qué leer Cuéntame, Galko-chan 3?

Verás la vida desde un punto de vista diferente.

¿Por qué no leer Cuéntame, Galko-chan 3?

Los chicos son unos obsesos.