Elegir cuál es la mejor época del noveno arte es algo complejo. Podríamos analizar las primeras obras como Yellow Kid, la aparición de las tiras de prensa de Flash Gordon o Terry y los Piratas, el comienzo de los superhéroes en los años 30 y 40 o la explosión del cómic de ciencia ficción y terror de los 50. Y todo esto, centrándonos tan solo en el cómic de origen norteamericano. De todas formas, no hace falta salir de nuestras fronteras para encontrar una evolución igualmente fascinante: desde los tebeos apaisados de Hazañas Bélicas, la escuela Bruguera, la escuela Valenciana, el surgimiento del underground y los fanzines de la dictadura y la transición…
Podríamos pasarnos días enteros debatiendo y probablemente no llegaríamos a una conclusión ni a un entendimiento. Así pues ¿fueron los 80 la mejor década para el mundo del cómic? Poco importa, lo que está claro es que para Manu González, autor de este libro, lo que está claro es que los mágicos años 80 fue la década en que cambió todo y en las más de 250 páginas que ocupa este volumen, analiza los factores de forma amena, con infinidad de datos y detalles y con una argumentación a prueba de fuego.
En Cómics de los 80: La década que lo cambió todo encontraremos un listado de 107 obras elegidas por el autor y ordenadas alfabéticamente. Todas las obras han sido editadas en nuestro país y la mayoría son relativamente fáciles de localizar. El motivo por el que Manu se ha centrado en estos diez años es porque fue la etapa en que se formó como lector y donde el mundo del cómic sufrió una serie de revoluciones que procederemos a enumerar.
Me ha llamado poderosamente la atención las entradas centradas en el manga con títulos como Akira, Nausicaa y Ghost In The Shell (como obras más o menos cortas o contenidas) y algunas otras más largas como Dragon Ball, Ranma ½, Bateadores, Kimagure Orange Road o Campeones. Obras que en España se hicieron famosas gracias a las adaptaciones al anime y que en algunos casos hemos tardado décadas en ver publicadas aquí (Campeones fue publicada este siglo sin ir más lejos). Hay dos tebeos japoneses cuya existencia desconocía y que sin embargo me muero por leer como son kacho Kosaku Shima y Oishimbo. El primero es un manga de oficinistas (o Salary men) y el segundo de cocina. Como hemos dicho, aquí hay obras para todos los gustos.
El cómic americano ocupa una parte importante del total de la obra con aproximadamente el 40 % de los títulos. Cómics de los 80 analizará algunos movimientos interesantes como la llegada del talento británico a DC Comics con Grant Morrison (Arkham Asylum), Neil Gaiman (Sandman), Jamie Delano (Hellblazer) o Alan Moore (Watchmen y V de Vendetta), sembrando estos últimos la semillas de la célebre línea Vértigo (de hecho las alusiones a la editora Karen Berguer son muy numerosas). También analizará el oscurantismo y madurez de los cómics de superhéroes con el Born Again o El Regreso del Señor de la Noche de Frank Miller y La Saga de Fénix Oscura de Chris Claremont y John Byrne; o por supuesto grandes eventos como Secret Wars (maniobra comercial) o Crisis en las Tierras Infinitas (maniobra creativa). Todos ellos son solo algunos de los ejemplos del mainstream aquí referido.
Pero Manu González es bien consciente de que el cómic USA no termina en Marvel y DC, y por eso no faltan en la obra el estallido del cómic independiente que fueron Las Tortugas Ninja de Mirage Studios, Tank Girl, Grendel o el Cerebus de Dave Sim. Tampoco se olvida del movimiento underground con las obras de los hermanos Hernandez, las tiras de prensa de Calvin y Hobbs o las obras con fuerte componente pulp como Xenozoic Tales y Rocketeer.
La producción patria también ocupa una parcela muy importante con obras célebres como Paracuellos o Superlópez y otras underground e importantísimas para conocer cómo funcionaba el mundillo independiente del estilo de Makoki o Peter Pank. Dejo para el final todo lo relacionado con el resto del viejo continente, ya que las entradas dedicadas al cómic europeo son las que más me han impactado por ser precisamente la zona más oscura para mí como lector. Muchos de los cómics los conocía (El Click, El Incal o la Trilogía Nikopol), pero la mayoría me han abierto las puertas a un mundo que se promete fascinante, y esto es algo que seguramente le pasará a casi todo el mundo que le dé una oportunidad a Cómics de los 80. La variedad de obras es tal, que seguro que os descubrirán muchas.
Cada ficha ofrece una gran cantidad de información sobre la concepción de la obra, los autores, si se publicó en revista, el público al que estaba destinado, si contó con el apoyo de alguna adaptación a algún medio o línea de merchandising y también está contextualizada con el momento en que fue publicada y las influencias de diversos factores que pudiera tener.
Cómics de los 80: La década que lo cambió todo tiene además una edición muy cuidada: papel de calidad, a todo color y con tapa dura. Cada ficha tiene la misma extensión (dos páginas) y como única pega le encuentro que podrían haber reducido el tamaño de las ilustraciones en pos de ofrecer más texto y con ello información.
Bueno, sí, hay algo peor: ahora quiero leerme todas las obras que no he catado y releerme todas las que sí, ¿alguien me sustituye un par de años en el curro?
