Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

100% Marvel. Pájaro Burlón: Integral

100% Marvel. Pájaro Burlón: Integral
Guion
Chelsea Cain
Dibujo
Kate Niemczyk, Ibrahim Moustafa, Joëlle Jones
Tinta
Kate Niemczyk, Ibrahim Moustafa, Joëlle Jones, Sean P. Parsons
Color
Rachelle Rosenberg
Formato
Rústica con solapas, 216 páginas
Precio
19.95€
Editorial
Panini. 2017
Edición original
Mockingbird: SHIELD 50th Anniversary y Mockingbird 1-8 USA

Si hace diez años me hubieran dicho que Pájaro Burlón llegaría a protagonizar su propia serie me habría extrañado mucho. Si además añaden que la gran polémica de la temporada giraría alrededor de este título, directamente no me lo habría creído. Sin duda, vivimos tiempos interesantes.

pajaro burlon integral

 

Pájaro Burlón

Bobbi Morse siempre me ha resultado uno de esos personajes femeninos que dan un poco de vergüenza ajena. Desde su nombre (Bobbi, acabado en i, como si fuera una stripper, o incluso una pija de mediana edad de La Moraleja) hasta su uniforme clásico, a medio camino entre un bañador y un conjunto de lencería, daba la sensación de personaje creado como complemento a personajes masculinos. Tanto es así, que fue presentada como interés romántico de Ka-Zar y con el tiempo fue conocida principalmente como pareja de Ojo de Halcón. Tiene guasa, por cierto, que al Green Arrow de Hacendado que era Ojo de Halcón le pusieran de novia también a una heroína con un nombre de pájaro, una Canario Negro también de marca blanca. Con el tiempo, el personaje ha ido evolucionando (aunque a veces fuera, como cantaban Siniestro Total, un paso alante y dos atrás), y a estas alturas poco queda del personaje que apareció por primera vez en Astonishing Tales en 1971.

La versión que se nos presenta aquí de Pájaro Burlón es más cercana a la de la televisiva Agentes de S.H.I.E.L.D. que a la tradicional del cómic. Incluso tiene una relación (o algo) con un inglés llamado Lance Hunter. Y también con Clint Barton. O algo, también. Bobbi Morse es una mujer con iniciativa y con las ideas claras. En su trabajo, en su vida personal y en sus relaciones sentimentales. El Pájaro Burlón que aparece en este tomo no es una pin-up sexy que va adornando las páginas que protagoniza el héroe masculino, es una heroina en sí misma.

Pájaro Burlón, la serie, está más cerca de una historia de espías que de una de superhéroes, aunque también tiene su toquecillo. Ahora, la Doctora Morse tiene superpoderes, conseguidos después de mezclar el Suero del Supersoldado con la Fórmula del Infinito (parece que a esta chica nadie la contó que las mezclas las carga el diablo), y por ello tiene que someterse a revisiones médicas aleatorias en el trabajo. Zombis, niñas con superpoderes, revisiones, flashbacks y una narración buscadamente caótica hacen de este tomo una lectura fresca aunque no especialmente innovadora. Se dice que en animación Los Simpson ya lo han hecho (aunque South Park no se quede atrás), pero es que en cómic Alan Moore ya lo ha hecho (aunque Grant Morrison no se quede atrás). Cuentan que los primeros números de la serie pueden ser leídos en cualquier orden. En cuanto tenga tiempo para una relectura del tomo (que caerá, por supuesto que caerá), determinaré el orden con un dado. A ver qué tal la experiencia.

Civil War II

De todos los tie ins que he leído relacionados con el reciente crossover, quizás éstos sean los más originales. La reflexión sobre predestinación y castigo preventivo aquí no aparece por ningún lado. En lugar de poner al personaje ante la disyuntiva que se plantea en la historia madre, que es la tónica habitual de las relaciones de otras colecciones con este evento, se va por una de las historias secundarias: el juicio a Clint Barton por el asesinato de Bruce Banner. Al ser Ojo de Halcón el ex de Pájaro Burlón, siente una cierta vinculación personal con este suceso que será lo que explore este arco argumental.

Mi agenda feminista

Pregúntame por mi agenda feminista

Uno de los temas de fondo que la escritora plantea en esta serie es una reflexión feminista sobre el papel de la mujer en el testosterónico mundo de los superhéroes. Era una serie protagonizada por un personaje femenino fuerte, escrita por una mujer, dibujada por una mujer (salvo en el número cinco), coloreada por una mujer y con portadas ilustradas por una mujer. Y en algún momento de la colección se trata el tema de la desigualdad social entre hombres y mujeres. Por algún motivo, parece ser que determinado grupo de los lectores se sentía amenazado en su masculinidad por tantas mujeres juntas, y se orquestó una campaña de odio contra ella en Twitter, la red social perfecta para los que no son capaces de elaborar pensamientos que necesiten más de 140 caracteres. Según Chelsea Cain, horas después de la publicación de la polémica (¿polémica por qué?) portada, además de mensajes en los que se cuestionaba que un personaje femenino pudiera protagonizar una colección superheroica y se afirmaba que una mujer no tenía derecho a guionizar cómics, le llegaron amenazas de violación e hicieron pública la dirección de su casa. Hasta en el Facebook de la propia Marvel se pueden leer frases como “el feminismo es un cáncer social”, “dejad de comprar Marvel y el cáncer se detendrá”, “los guerreros de la justicia social han arruinado los héroes de mi infancia”, “deberíais haber dibujado una mujer con cuerpo de ballena y el pelo corto y azul”. ¿Y en serio, a la vista de todo esto, hay gente que dice que el feminismo no es necesario porque ya hay igualdad total entre hombres y mujeres? Permitidme resumirlo en una sola viñeta de este tomo.

¿Cómo terminó la historia? Chelsea Cain abandonó toda su actividad en redes sociales durante una temporada y llegó incluso a suspender su cuenta de Twitter. Según la autora, que llevaba veinte años en activo cuando publicó esta obra, nunca había tenido que bloquear a nadie por ataques personales a ella hasta que empezó a hacer cómics. Este dato debería darnos algo en lo que pensar.

Afortunadamente, los trolls, aunque muy ruidosos, son pocos. El primer volumen recopilatorio de la serie, Let Me Explain, se convirtió en la novela gráfica superheroica más vendida en Amazon a finales del año pasado. Tanto es así que Marvel publicó un segundo volumen con los tres números restantes complementados por un par de números de Los Nuevos Vengadores. ¿El título? No podía ser otro que My Feminist Agenda.

Los autores

Chelsea Cain es una escritora de best sellers nacida en Iowa en 1972 y criada en una comuna hippy, conocida por la trilogía thriller Corazones Ensangrentados. Escribió también varios libros sobre su vida entre los hippies, como Dharma Girl o Wild Child: Girlhoods in the Counterculture. Su primer contacto con el mundo del cómic fue el especial 50 aniversario de S.H.I.E.L.D. con el que se abre este tomo, seguido de una historia corta para el Hellboy Winter Special de 2016 y la serie regular de Pájaro Burlón. Tras la cancelación de ésta, no ha vuelto a hacer nada para este medio. Supongo que el acoso del que acabamos de hablar habrá hecho que termine un tanto asqueada de cierto sector del fandom comiquero. Y con razón.

Kasia (a.k.a. Kate) Niemczyk es una ilustradora polaca proveniente del mundo del videojuego, en el que formaba parte del estudio Division48, habiendo hecho animaciones para juegos como Might And Magic VII o The Witcher 3. Debuta en el mundo del cómic con la serie regular de Pájaro Burlón a mediados de 2016 y, además de esta serie, ha dibujado un número para Faith de Valiant y un número de una de las series paralelas de Secret Empire además de varias portadas. Puedes ver muestras de su arte aquí.

Joëlle Jones, la portadista de la serie e ilustradora del especial con el que arranca el tomo, lleva ya más de una década trabajando en el mundo del cómic. Su obra más conocida quizás sea Lady Killer, pero también podríamos mencionar Supergirl: Being Super, Superman: American Alien, o las novelas gráficas You Have Killed Me y 12 Reasons Why I Love Her, ambas guionizadas por Jamie S. Rich, con quien ya hizo Lady Killer.

En resumen…

 ¿Es Pájaro Burlón un tebeo ofensivo hacia el sexo masculino? No, bajo ningún concepto. ¿Es un panfleto de propaganda política? Por ningún lado. ¿Se puede llegar a comprender de alguna manera la reacción furibunda del sector más troglodita del fandom? A mí personalmente se me escapa.
¿Es, por otro lado, como se ha llegado a decir, uno de los mejores tebeos del año? A ver, es un tebeo más que correcto, pero tampoco es para tanto. Ni es una obra especialmente innovadora en sus planteamientos ni es la primera en presentar una mujer que es algo más que un maniquí como protagonista. Podríamos decir que está en la zona media-alta de lo que publica Marvel en la actualidad.
Entonces, ¿a qué ha venido tanta polémica alrededor suyo? Sólo se explica por cuestiones totalmente ajenas al mundo del cómic. Horas después de salir la polémica (ejem) portada a la luz ya estaba organizada una campaña de odio contra el cómic, contra la autora y contra la editorial. Es absolutamente imposible que toda esa cantidad de gente hubiera leído un ejemplar de una serie cancelada por falta de ventas, que estaba por debajo de los 15000 ejemplares mensuales. Y es una dulce ironía que los actos de esta panda de impresentables haya llamado la atención sobre un buen tebeo que, de otra manera, habría pasado desapercibido.