Llevamos un par de meses oyendo que la edición de manga en España es una burbuja que está a punto de explotar. Cada año, casi cada mes, van saliendo nuevas editoriales (la última, Lucifer Ediciones) que deciden apostar por el cómic asiático. Lo cierto es que se trata de un mundo inabarcable que incluye multitud de géneros y demografías, para ir adaptándose a la propia evolución y diversidad de los lectores. Eso no quita para que editoriales como Hidra le echen el guante a obras tan convencionales como divertidas. Es el caso de esta “Tokyo Urban Fighters”, un shonen de manual, de los de toda la vida, que luchará por hacerse su hueco en las estanterías de los lectores.

“Tokyo Urban Fighters” es la primera obra que se publica en España de Toshiaki Yamada. Publicada en Japón por la editorial Coamix desde el año 2020, ha alcanzado recientemente su undécimo volumen tankoubon. Con anterioridad, Yamada había trabajado en “Kaze No Gunshi”, seinen de diez volúmenes que narraba la vida del samurái Kuroda Kambei. Destacar que aquí contó con la colaboración en el argumento de Tetsuo Hara, padre de “El Puño de la Estrella del Norte”, obra que ha influido notablemente en el manga que nos ocupa.

Bienvenidos a la nueva edición del Tokyo Urban Fighters

La premisa de la obra es sencilla. Tras la guerra, cada parada de metro de la línea Yamamote (la principal línea de Tokyo que rodea la ciudad… Como la línea seis de Madrid, vaya) está gestionada por un clan que ha elegido a un luchador, denominado Yojimbo, para que la defienda. La ejecución del torneo, el diseño de algunos personajes y el alto ritmo de la obra me ha recordado a dos mangas de actual publicación en España por parte de Ivrea: Baki y Kengan Ashura, aunque también hay ecos a películas como The Warriors o videojuegos como Tekken.

Yamada se muestra como un autor muy habilidoso a la hora de presentarnos el mundo donde se desarrolla “Tokyo Urban Fighters”, sin necesidad de hacer un worldbuilding de presentación. Va dosificando a la perfección la información facilitada al lector para que vaya aprendiendo e interesándose por la obra a medida que avanzan los combates.

Por supuesto, tenemos un protagonista llamado Koinosuke Yasuda, representante de uno de los barrios más pobres, que tendrá que luchar contra estrafalarios rivales como un hombre de negocios que ha eliminado cualquier atisbo de inutilidad de su vida y cuerpo (leed el manga para ver lo que significa… Suena exagerado, y lo es) o a un guerrero obsesionado con el oso panda del zoo que alberga su zona. En estos primeros compases, el desarrollo de las peleas también llega a recordar a los combates iniciales de Dragon Ball, cuando Goku todavía era un niño y sus contrincantes eran de lo más variopinto.

Ahora bien, no esperéis un desarrollo realista de las confrontaciones. En “Tokyo Urban Fighters” puede que los luchadores no sean capaces de lanzar “hadoukens” o un “kamehameha”, pero eso no evita que luzcan todo tipo de golpes especiales de lo más exagerados y físicamente imposibles. En este manga, todo queda supeditado a la diversión, siendo esta su mayor baza.

En esencia “Tokyo Urban Fighters” nos muestra la arquetípica y maniqueista lucha del bien pero de una forma tan amena, con un puñado de personajes bien definidos y tan carismáticos que provocan que te leas el cómic en un suspiro. De hecho, las casi doscientas páginas de esta primera entrega apenas muestran un par de combates.

Doy por hecho que dada la longitud de la obra en Japón, que lleva once tomos y no ha terminado, las cosas se irán complicando poco a poco. Por el momento me ha gustado tanto la dosis de diversión descerebrada que ofrece el manga que también picaré con la siguiente entrega. Ya os contaré.

Lo dicho, si os gustan los mangas de peleas seguro que disfrutaréis con “Tokyo Urban Fighters”.

Para confeccionar esta reseña se han usado algunos datos recopilados por la imprescindible web Listado Manga.