Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

El tío Gorio y la tía Pulía de Gabriel y Galán

El tío Gorio y la tía Pulía de Gabriel y Galán
Guion
Juan Luis Iglesias
Dibujo
José Cruz de Cruz
Color
José Cruz de Cruz
Formato
Tapa dura. 21x30 centímetros. 48 páginas. Color
Precio
15,95 euros
Editorial
Editorial Drakul. 2020

Saludos desde algún pueblo sin nombre de Extremadura, queridos lectores. O de Castilla.  Aquí, en el autentico campo campesino, esas divisiones administrativas no tienen mucho sentido. Preguntadle al Tio Gorio o a la Tia Pulía.

Traemos hoy un tebeo publicado por Drakul y que adapta un cuento de José María Gabriel y Galán. Concretamente este cuento, por si queréis leer el original antes de la adaptación. Adaptación realizada, antes de que se me olvide :-), por Juan Luis Iglesias adaptando el cuento original a un guión tan bonito como una buena cosecha y José Cruz de Cruz dibujando y coloreando hasta que quedó más bonito que esa misma cosecha bien vendida en el mercado.

¿Y de qué va esta obra? Costumbrismo campesino español de finales del siglo XIX puro y duro, queridos lectores. Pero tratado con un tono amable, cariñoso, incluso inocente. El tono de un vecino que mira pasar la vida de los demas.

El guión se toma la licencia artística de poner al autor hablando con Pardo Bazán y Galdós en una tranquila tertulia literaria en un café. Así, las historias de estos dos campesinos decimonónicos (el cuento original se publicó en un periódico en 1901) se convierten en pequeñas y sencillas anécdotas contadas entre sorbo y sorbo de esos cafés.

No sé si estaba entre la intenciones del autor, pero a mí el formato usado (en forma de breves historias) me ha dado una sensación muy particular. Quizás debido a que el propio Galán aparece como personaje, mirándonos  a través de una cuarta pared que no existe realmente, me recuerda a aquellos pequeños textos que se usaban para llenar espacio en los periódicos del XIX y principios del XX. Pequeñas píldoras de texto o minicuentos que ayudaban a evitar el horror vacui.

Me permitiréis que os anticipe parte del final de este cuento publicado hace 120 años. Realmente aquí no pasa nada. No hay una historia ni un drama ni realmente nada. Veremos pasar la vida delante de nuestros ojos. La vida tranquila de los vecinos de nuestro tranquilo pueblo.

¿Una vida pasada que ya no existe? Quizás si o quizás no. Los pueblos del interior han cambiado desde esta época. Pero aún así, en este 2021 podemos leer estas historias del Tio Gorio y decir: “Yo conozco a esa mujer.  A mí me han contado eso”. Después de todo, la gente es gente.

Una visión calmada y tranquila de la vida rural, vista como un vecino más paseando por esas calles de tierra.

Pasemos a hablar del dibujo. Un dibujo que tiende a la caricatura cariñosa y elegante. Con narices exageradas pero manteniendo las proporciones. Con ojos imposibles pero ropas de la época. El resultado es agradable de ver y nos leémos estas historias de un tirón.

Los escenarios también han sido cuidados. Esa plaza del pueblo, esos soportales, esos edificios de una o dos plantas que cubrían la tierra donde vivían los pobres. Porque los únicos ricos que salen aquí son los escritores que charlan sobre el Tio Gorio. El propio protagonista los mira con recelo  y sin fiarse.

Como queriendo separar esos dos mundos, el  mundo real donde se habla de los campesinos (Gorio y su Pulía comparten protagonismo a lo largo de las historias, siendo ella la que gobierna la casa, la famila y los dineros) y ese mundo campesino, se ha usado un efecto sutil pero efectivo: Los bocadillos de texto.

En las historias narradas se habla dentro del dibujo, en la viñeta. Pero cuando pasamos a esos cafés literarios del Madrid de 1902, los textos están fuera de las viñetas.

El color es  suave, sin saltos entre tonos y agradable a la vista. No notamos nada discordante, excepto quizás algún efecto de iluminación para dar volumen a las caras.

Pasemos hablar de la edición. Porque estamos ante una edición muy especial. Se publicó en 2020 para conmemorar el 150 aniversario del nacimiento del autor. O centésimo quincuagésimo, si queremos ser más formales y académicos.

-Ey, un minuto, Lamastelle. ¿2020? Si estamos en 2021, casi en 2022…

Bueno, ¿dónde pone que tenga que reseñar solamente novedades? He revisado mi contrato y no sale por ningún sitio :-). Parafraseando al ínclito y podcastero señor Vareluz: ¿Novedades?¿Qué es eso?

Pero sigamos, que me desvío y doy vueltas como el Tio Gorio después de ganar al dominó y tomarse unas copichuelas. Esta edición se ha realizado con mucho cuidado y cariño. Desde las propias guardas, donde hay citas sobre el poeta de gente como Joaquín Sabina, Pardo Bazán y Borges.  Y una poesía suya.

Tendremos un Prólogo que nos introduce en la biografía del autor, escrito por Juán José Barrios Sanchez, desde la Casa-Museo Gabriel y Galán.

Y tendremos también una explicación sobre el lenguaje empleado en la obra. Se ha respetado el uso de la forma de hablar de los campesinos. Extremeño o castúo, si bien este término es posterior a la muerte de Gabriel y Galán. Se incluyen traducciones al castellano normativo en los casos de palabras menos conocidas o en desuso.

De esta manera se conservan el sabor, el espíritu,la realidad vital que el poeta plasmó en el cuento original.

¿Por qué leer El tío Gorio y la tía Pulía de Gabriel y Galán?

Una buena adaptación, que mantiene el alma de la obra original y nos ofrece una lectura amena y rápida. El hecho de mantener el lenguaje original. Las guardas.

¿Por qué no leer El tío Gorio y la tía Pulía de Gabriel y Galán?

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