Saludos, perros estigios, digoooooo queridos lectores. ¿En qué estaría yo pensando? Era como si una fuerza mágica me dominase y me impulsase a… Pero ya ha pasado, ya ha pasado. Es que esas cosas mágicas son un peligro, ya me lo dice Crom cuando le rezo. Hoy reseñaremos un tebeo que forma parte de una serie muy particular. Hoy empezaremos a seguir las andanzas de The Barbarian King.
Quién más, quién menos sabe que los derechos de autor del personaje de Conan son de dominio público en Europa. Aunque posiblemente algunas compañías intenten evitar su uso con acciones como registrar nombres como marcas y cosas así de abogados. Ah, los abogados. Hasta un brujo estigio es mejor :-).
El caso es que en la vieja Europa (o al menos en algunos países de la UE) están apareciendo versiones del bueno de Conan. Francia e Italia, por ejemplo. Y de Italia viene la serie a la que pertenece el tebeo de hoy.
Resulta que The Barbarian King es la serie regular que nos cuenta las historias, aventuras y desventuras de un Conan ya envejecido y coronado Rey. Pero en esta serie principal pasarán cosas y aparecerán personajes que tienen sus propias historias en una serie de libros independientes; pero que junto a la serie principal forman una gema llena de caras, cada una contándonos un aspecto del todo.
Esta estructura enriquece por un lado la historia general. Pero por otro lado, obliga a los lectores a comprar y leer más cosas. Que no es solamente por tener que comprarlo y leerlo, sino que quizás entren en juego esos malvados monstruos llamados problemas de distribución y de stock.
No es la primera vez que esta historia viene a conquistar las tierras españolas. Ya reseñamos parte de la antigua edición en este palacio de ELHDLT donde siempre sois bienvenidos (a no ser que seáis hombres serpiente, claro).
Esta vez nos viene de la mano de Leviathan Labs.
La historia que empezamos con este tomo nos habla acerca de como antiguos enemigos vuelven para atormentar al Rey. Intentando destruirlo y vengarse de él.
Pero esas cosas tienen un problema, como sabemos todos los lectores.
Más te vale acertar y conseguirlo al primer golpe…
Porque si fallas en destruir al viejo Rey…
No habrá suficiente tierra en Thuria para que te escondas de SU venganza.
¿Y nos llegan las páginas de este tomo para contar la historia? No. Por eso hay más tomos. De todas maneras, aunque no hay una estructura de relatos independientes, si que suceden las suficientes cosas como para no dejarnos a medias tras llegar a la última página.
También os digo que nos encontraremos con cosas que quizás nos desconcierten. Recordad que según el esquema de un poco más arriba hay un par de precuelas a este tomo. Sospecho que en una lectura completa todo tendrá sentido. Dentro del sentido de un mundo con magia, claro.
Hablemos del dibujo. Es un dibujo sucio y oscuro. Olvidaos de esos paisajes y edificios resplandecientes que salían en los cómics clásicos de Conan. Aquí todo es sucio y oscuro. Más parecido a una Edad Media decrépita y decadente que a la representación de las Eras Antiguas que asociamos con nuestro segundo bárbaro favorito (el primero es Tronak, el kárbaro).
La estética es también rompedora y a veces incluso confusa. También es debido a que, aunque no son relatos independientes realmente, si que tenemos diferentes tramas con diferentes dibujantes. Esto evita lo que podríamos llamar una narración lineal. Sin que tengamos claro si estamos viendo un recuerdo, un sueño o una acción paralela a la principal.
La edición incluye un mapa de Thuria realizado por Lucrezia Benvenuti. Tendremos también una galería de ocho páginas con ilustraciones, seis de ellas con ilustración a color a página completa.
¿Por qué leer THE BARBARIAN KING LA ESPADA ROTA?
Un planteamiento diferente de la historia y del futuro del Conan Rey que conocemos o creemos conocer.
¿Por qué no leer THE BARBARIAN KING LA ESPADA ROTA?
La historia forma parte de una serie más larga, sin ser una aventura completa de Conan en sí misma.
Postdata: Si, sé que he usado la palabra Conan para nombrar al Rey de esta obra. Crom dice que a Él en su montaña no le importa.
