Por más que me parece una serie formidable, sigue resultándome curioso cómo X-Force/X-Statix pudo conseguir el éxito que tuvo en su día. Una serie diferente, con una doble lectura continua, y una característica fundamental que apoya mi extrañeza por su éxito: Una serie en la que los superpoderes son un rasgo secundario. Lo importante de la serie no son las peleas ni los poderes de cada uno, sino precisamente la relación entre ellos y con el resto del mundo, cómo los ven los medios de comunicación y cómo eso se antepone muchas veces a lo que es realmente importante. Una serie imprescindible, que al igual que en su día pasara con la Patrulla Condenada de Grant Morrison, supone una isla en ese vasto universo superheróico que tanto nos gusta a algunos. Si encima lo encuadramos históricamente en una época en la que los mutantes todavía seguían siendo lo que más vendía de la editorial… el mérito es doble. Panini nos presenta el tercero de los cuatro tomos que engloba la etapa de Peter Milligan y Mike Allred al frente de X-Force/X-Statix (segundo de la cabecera X-Statix) De entre los muertos, con los números 11 a 20 de la serie X-Statix.

La historia.

Este tomo contiene 10 números de la serie, pero realmente el grueso lo ocupa un arco argumental de 6 números que es precisamente el que da nombre al tomo. Los dos primeros números del tomo contienen dos historias autoconclusivas.

En 3 en la cama conoceremos al nuevo miembro del grupo, El guapo (en español en el original), en una historia en la que veremos su ascenso progresivo hasta ser un miembro de propio derecho, su relación con su monopatín, y el peso de la recién adquirida fama en su vida privada.

Si piensas que soy sexy es un número en el que la influencia de Chica Muerta pesará demasiado en una fan y el grupo tendrá que hacer frente a la chica y a su padre, cuya cercana relación con ellos hace que no sospechen que es algo más que el forense de la ciudad. Una historia muy macabra con un toque pesimista bastante potente.

A continuación tenemos el arco De entre los muertos que da título al tomo, en el que el grupo tomará la decisión de incluir en sus filas a la recién vuelta de la muerte, la estrella del pop Henrietta, para protegerla de los continuos intentos de asesinato por parte de la inteligencia europea. Un arco argumental con continuos giros argumentales, con bajas que se suceden, y en la que el carisma de la estrella pop le hará llegar a hacerse con el liderazgo del grupo.

El tomo cierra con un arco argumental de dos números, La cura, en el que Vivisector se ofrecerá para probar un método que le arrebate sus poderes mutantes y poder así volver a ser una persona normal y recuperar la relación perdida con una familia que lo desahució por su condición sexual y su condición de mutante.

Los autores.

Los 10 números del tomo están escritos por Peter Milligan (Shade, Blanco Humano, Elektra) y dibujados por Mike Allred (Madman, FF, Silver Surfer), salvo el último que está dibujado por un casi irreconocible Nick Dragotta (4 Fantásticos, Este del Oeste).

El trabajo de Milligan es encomiable. Como comentaba en la introducción Milligan consigue vendernos un bote grande de moralina dentro de una serie de mutantes al uso. Aprovecha el vehículo que le proporcionó Marvel para hablar de la hipocresía de la fama, del peso de ser diferente y cómo afecta a los que nos rodean (en algunos casos nos repudian y en otros nos adoran precisamente por esa condición especial), de la necrofilia (!), pero sobre todo en este tomo tenemos una crítica a la figura de Lady Di a través de la figura de Henrietta. De hecho, como cuenta Bruno Orive en la introducción, Milligan quería haber usado a la propia Diana de Gales para esta historia, pero el rechazo de la casa real a través de una campaña iniciada por el director de The Daily Mail hizo a Marvel recular con la idea. Milligan cambió a Lady Di por Henrietta Hunter, una chica adorable que había sido asesinada en una conspiración por la imparable fama que iba adquiriendo… La historia trata precisamente cómo el carisma de la chica puede conseguir cotas casi ridículas y dotarla de posiciones absolutamente inmerecidas… pero aceptada de buen grado por el público, que la adora. Una crítica feroz hacia la figura de la difunta, o mejor dicho hacia los medios que la encumbraron a la par que la enterraron.

Si algo tiene Milligan en esta etapa, además de poder tratar temas aparentemente impensables para una serie como esta, es la de incluir diálogos devastadores, muy mordaces y la de hacer un homenaje a la saga Juego de tronos cuando el primer libro llevaba apenas 6 años en el mercado. Y es que en esta serie no puedes encariñarte prácticamente con ningún personaje. Aparecen y desaparecen con total naturalidad, y además sin hacer el más mínimo ruido. Olvidaos de muertes épicas gloriosas en las que el héroe queda cubierto de gloria. Aquí un personaje puede morir porque le rebote un objeto y le atraviese el pecho o porque cierto personaje piense que ese otro debe morir…

El dibujo de Allred encaja a la perfección con el tono de la obra. Lejos de buscar escenas de acción impactantes, le da el peso a los personajes, con esos diseños tan rígidos que tiene a veces, más Kirby que nunca, con sus rostros afeados y cuadrados. Sin embargo, es uno de los puntos fuertes de esta obra precisamente, el aspecto visual resulta inimaginable con otro autor. De hecho, la parte de Dragotta contrasta en exceso con el trabajo de Allred y para mi gusto pierde en interés. Soy muy fan de Allred, pero creo que gana mucho en obras como estas, en las que la acción recae en los diálogos más que en los actos.

En definitiva, X-Statix De entre los muertos.

Una obra con muchas lecturas. Si buscáis una serie ágil de acción rápida sin contenido, esta NO es vuestra serie. Milligan nos propone una crítica continua a la fama y a las consecuencias que conlleva a través de una serie de mutantes populares. Olvidad las apariencias y preparaos para una serie profunda y que invita a la reflexión e incluso a la autocrítica. Altamente recomendable.

Panini ha editado este segundo tomo en el formato habitual de la línea Extra Superhéroes, con un tamaño de 15×23 cm, con 296 páginas a un precio popular de 15€.

Lo mejor: La doble lectura de la serie. La ácida crítica que destila en cada historia.

Lo peor: Que pueda parecer una serie de superhéroes. No lo es, aunque no lo parezca. El lenguaje Doop…

Para fans de series con mensaje. Para amantes de grupos extraños que tuvieron su momento. Para adictos a las series de mutantes.