Panini en su línea eVolution Comics nos trae una serie publicada para el mercado francés (Glénat) en dos tomos: Cara de ángel. Escrita por Koldo Azpitarte y dibujada por Ángel Unzueta nos traslada a la América de los años 50. Una historia de puro género negro, con aires a los mejores filmes noir de Hollywood, pero teñida de un matiz sobrenatural que le sienta estupendamente. A medio camino entre Crimen perfecto y Cementerio viviente (o de animales, si preferís como yo el libro), los autores construyen una historia con aroma clásico y mantienen el pulso durante las 96 páginas de cómic. Además, esta edición incluye unos extras de los que hablaré más adelante que hacen aún más atractivo el tomo.
La historia.
Paul Ares es un exmilitar con excesiva querencia por el alcohol, que tras su vuelta de participar en la guerra de Corea, perdió el control de su vida, dejando atrás a su mujer y su hija. Su compañero en la guerra, amigo de la infancia y fiscal del distrito Bill Peterson, se haría cargo de su familia, comenzando una relación con Diane, su exmujer. La historia arranca cuando Diane aparece degollada en la habitación de un hotel. Su hija Callie, se irá a vivir con un padre que apenas conoce, a su finca en Nevada, un lugar donde comenzará a experimentar una serie de visiones de espíritus, algo de lo que la antigua niñera, una anciana india de la tribu Washoe, intentará hacerse cargo. Todo se complica cuando aparecen indicios que parecen apuntar a que Paul tuvo algo que ver en el asesinato…
Los autores.
Koldo Azpitarte ha escrito más sobre cómic que cómics propiamente dichos… Fue subdirector de la revista Tramas (Astiberri) y colaborador habitual en Dolmen, ha escrito los libros Made in Spain (Dolmen, 2006) y Senderos: una restrospectiva de la obra de Paco Roca (Laukatu, 2009). Su obra inmediatamente anterior a esta fue Reliquias, también junto a Unzueta, una historia publicada por Panini también, de aventuras en la época de los cruzados.
El guión de Cara de ángel no busca retorcidos giros de guión ni historias enrevesadas. La historia es relativamente sencilla, y su evolución es hasta cierto punto, previsible, y no lo digo como algo negativo, los personajes son los que son y las opciones del lector con ínfulas detectivescas son pocas… Pero eso no importa, porque Azpitarte ha usado el recurso de la trama sobrenatural con un documentado uso de la tribu Washoe en la historia, que hace que el misterio del asesinato sea algo, no secundario, pero como mínimo co-principal (si me permitís el palabro). El lector tendrá más interés en ver adónde llevan las habilidades de la joven Callie que al desenlace del misterio. La ambientación de época y la historia de fondo de los personajes hacen de una historia que podría haber quedado demasiado sencilla una historia muy interesante y de lectura sumamente agradable. Además, el uso de flashbacks es correcto, sin abusar de ellos, e introduciéndolos paulatinamente para no dar «información de más».
Ángel Unzueta, lleva tiempo trabajando para el mercado americano (Young Justice, Wolverine, Titanes, Flash, Wonder Woman…) y publicó en Francia Reliquias con Azpitarte. Su último trabajo ha sido para el universo Star Wars con Shattered Empire, junto a Greg Rucka y los anuales de la serie principal, junto a Kieron Gillen. Su estilo ha experimentado una cierta evolución de su trabajo americano al europeo.
Y precisamente eso se nota en el dibujo de Cara de ángel. Con un estilo muy detallado, con muchas tramas, le dan un tono hiperrealista que en ocasiones recuerdan un poco a Greg Land (cuando dibuja bien) y le dan un tono de fotonovela que, curiosamente queda bastante bien en esta obra. Personalmente, prefiero el estilo que conocía de Unzueta, me parece más dibujo y me parece más interesante, pero como he dicho, en esta obra particular encaja perfectamente, dando más sensación de historia clásica y que por momentos, parece una «adaptación a cómic» de una película clásica. Me encantan las escenas con espíritus, me parecen muy bien tratadas gráficamente, aunque si hay algo que me ha gustado del aspecto gráfico es el color, con un papel protagonista en las escenas de flashbacks y en aquellas con espíritus. La ambientación de la historia es perfecta, con esa América de los 50 que se percibe perfectamente en los edificios, coches y vestuario.
Los extras.
Mención especial para esta edición los extras. No soy muy amante de los extras en los cómics porque en un porcentaje demasiado alto de ocasiones, suele ser material de relleno que solo sirve para engordar el precio. No es este el caso. Para empezar, cuenta con una introducción de Juan Díaz Canales, muy acertada. Al final, se incluyen una serie de artículos, en los que se cuenta con extractos de opiniones de los propios autores, unos artículos para poner en contexto histórico la tribu Washoe o la guerra de Corea. Además, incluye el desarrollo de las portadas originales y un desarrollo de los personajes protagonistas.
En resumen.
Cara de ángel es una obra que los modernos dirían de maridaje entre el género negro y el sobrenatural. Una historia de fantasmas que en ningún momento pretende dar miedo, y por ello, consigue meternos en la historia mucho más. Un tomo con un ritmo de lectura ágil, que se deja leer solo, y con personajes bien construidos. Habrá quien diga que la historia es simple, pero para mí tiene argumentos muy poderosos para convertirla en una historia muy interesante: el tono fantástico, bastante original, y la ambientación, que te mete de lleno en la época. La caracterización de personajes contribuye por supuesto en positivo.
Panini ha publicado Cara de ángel en formato europeo, cartoné, con 114 páginas que incluye los dos tomos originales, en un papel satinado a un imbatible precio de 18€, nada habitual en este tipo de publicaciones. Si os gustan las historias clásicas, bien contadas con un tinte sobrenatural «cotidiano» al más puro estilo Stephen King, no lo dejéis pasar.