Al menos entre el staff de Es la hora de las tortas, no hay mucha discrepancia a la hora de afirmar categóricamente que el nuevo Universo DC que surgió a partir de Flashpoint trajo más desaciertos que aciertos, y que dio pie a cinco años aciagos dentro de uno de los dos Universos superheróicos por excelencia. Superman no solo no fue una excepción, sino que fue uno de los máximos exponentes de esa afirmación… al menos en su primeros dos años y medio. Ni siquiera contar con (o tal vez debido a ello) un guionista tan potente como Grant Morrison sentó nada bien al personaje. El escocés presentó en Action Comics un Superman en vaqueros, impetuoso, y que no seguía el estándar de lo que se debe exigir al personaje, mientras que en la serie Superman George Perez no conseguía tampoco emocionar demasiado a los lectores, en parte debido a esas imposiciones editoriales en las que Lois desconocía la identidad secreta de Superman y mantenía una relación con otra persona. Fueron unos años de sucesión de nombres tras pocos meses, con un baile de autores continuo. Fue entonces cuando a partir del número 32, el jefe, Geoff Johns volvió a la serie Superman, y lo hizo acompañado nada menos que por John Romita Jr. Planteó una historia que sería el pie a los dos últimos años y medio del nuevo Universo DC y que a pesar de que volvería a haber baile de guionistas y dibujantes, mantendría al menos un nivel bastante por encima de la media, y más comparada con lo que llevábamos leído hasta entonces o con lo que estaba haciendo Greg Pak en Action Comics. Ante la Verdad es el tomo que contiene el primer arco argumental tras la salida de Johns en el número 39, con un número independiente escrito y dibujado por Romita Jr y el primer arco argumental de 4 números escrito por Gene Luen Yang con los lápices de Romita.

Indefenso es la historia que abre el tomo, un fill-in con Jonh Romita Jr como autor completo, en la que se profundiza un poco en el nuevo superpoder adquirido por Superman a raíz de su enfrentamiento con Ulises en la etapa de Johns, y que produce un estallido de energía solar que deja a Superman “descargado” y con una fisiología parecida a la humana hasta que vuelve a recargar sus células con la energía solar. Un número en el que Romita busca la humanización de Kal-El, con algunas escenas de cerveceo con sus compañeros de la Liga de la Justicia que resultan bastante divertidas.

A continuación tenemos el arco de cuatro números Ante la Verdad, que da título al tomo recopilatorio. En él vamos a ver cómo Superman se tendrá que enfrentar a Hordr, una empresa que comercia con secretos y pone el punto de mira en la identidad secreta de Superman. Una curiosa historia que sirve de crítica a la superconexión informática que existe hoy en día por las redes sociales, y la facilidad con que se puede sacar a la luz una información y dar un vuelco a la vida de una persona.

Es curioso que DC confiara en Gene Luen Yang, un escritor americano con ascendencia china que comenzó autopublicándose, y después editó sus obras en sellos como First Second Books. En 2006 publica su American Born Chinese que le hace ganar varios premios (un Eisner, premio de la Asociación de Bibliotecas Americanas, y finalista al Premio Nacional de Literatura). Tres años después volvería a ganar un Eisner por la historia corta The Eternal Smile y volvería a recibir unas cuantas nominaciones más por otras obras de corte independiente. Pero si digo que es curioso que confiase en él para esta serie es porque lo más parecido al mundo superheróico que había escrito con cierta regularidad había sido el cómic de The Last Airbender para Dark Horse, por lo que debutar en el pijameo puro con Superman y sustituyendo nada menos que a Johns fue toda una sorpresa para muchos. Pero no lo hace nada mal. Construye una historia interesante, con trasfondo, no es que sea algo brillante y espectacular… pero en mi opinión es un debut con un notable. Consigue elaborar una historia interesante y te plantea una situación final para la historia que supuso todo un vuelco a la situación del personaje, si bien desconozco si fue iniciativa del autor o dirección impuesta por la propia editorial. Yang es el autor además de la serie del Nuevo Superman.

En cuanto a Romita Jr, ¿qué queréis que os diga? Yo tengo debilidad por él. Fue el cómic con el que debutó en DC tras su salida de Marvel, editorial en la que llevaba prácticamente toda su carrera, y con una cierta polémica por un supuesto bajón de calidad en su trabajo en los últimos años. Sus primeros números con Johns me parecieron espectaculares, pero es normal que se quiera debutar dando lo mejor de sí. Aquí es cierto que vuelve a cometer algunos de esos “pecados” que tanto se le criticaron a su salida de Marvel, como los planos lejanos poco detallados con una tendencia al boceto. Pero la calidad que atesora Romita está muy por encima de lo habitual. Incluso en su peor momento, es capaz de regalarte unos encuadres únicos y una narrativa de la acción brillante. Si encima te regala portadas tan fascinantes como la del número 43 y que podéis ver aquí a un lado… poco se le puede achacar al dibujante. Para mí Romita Jr, a su peor nivel, me parece uno de los mejores artistas que ha dado esta industria. Pero para gustos… los colores. Ah, y encima lo entinta nada menos que la leyenda Klaus Janson… ¿tengo que decir más?

En definitiva, Superman: Ante la Verdad.

Si habéis leído la etapa de Johns y Romita Jr y os gustó, lo que queda de esta serie hasta Renacimiento es caviar puro, historias muy entretenidas, originales y que sacan un aspecto original e inexplorado en la historia del personaje más longevo del mundo de los superhéroes. Un guión muy correcto, y un dibujo fabuloso, que cuentan además una historia que se puede leer en varios niveles, con un trasfondo de crítica a las redes sociales y a la ausencia de intimidad.

Se incluyen en el tomo todas las portadas originales y alternativas.

Lo mejor: El trasfondo de la historia. Romita Jr. Las posibilidades que deja abiertas ante la nueva situación.

Lo peor: Te deja con ganas de más…

Para fans de Superman. Para los que echaban de menos buenas historias del personaje en el nUDC. Para encarrilar una muy buena etapa y lo que vendría después.