Ya sabemos que Brian Bendis es un guionista que desata pasiones y odios (no pondría la mano en el fuego para decir “a partes iguales”). No obstante, cada vez que se habla de su etapa en Daredevil con Alex Maleev sus detractores nos pasamos (uy, igual acabo de incluirme en ese grupo, ¿no?) al otro lado y alabamos el talento del calvo de Cleveland. En cualquier caso, no toda la etapa estuvo igual de inspirada. Tras un primer par de años a un nivel arrollador en el que ni trampas ni tics podían empañar lo que todas luces es una etapa histórica, llegó un parón y a la vuelta Bendis, sin llegar a empañar el conjunto de la etapa, comenzaba a hacer aún más gala de sus vicios y manías.
Marvel Saga Daredevil 11. La Viuda
Guión de Brian Michael Bendis
Dibujo de Alex Maleev y Michael Lark
Cartoné. 176 páginas. Color
16,50€
Panini Cómics. 2017
Daredevil v2, 61-65 y What If Karen Page Had Lived? USA
Concluida la saga de Kingpin y sus consecuencias, la serie da un pequeño cambio de rumbo para traernos desde el pasado de Matt nada menos que a la Viuda Negra. Lo que parece un revival de sus tiempos juntos en una aventura menor quizá oculte algún secreto… ¿No es siempre así con la Viuda?
En la dilatada carrera de los héroes Marvel, casi cualquiera de ellos ha tenido sus más y sus menos en asuntos románticos, pero Matt Murdock es el gran casanova de la Casa de las Ideas. Karen Page, Elektra Natchios, Milla Donovan, María Tifoidea, Eco, Kristen McDuffy o Glorianna O’Breen son sólo algunas de las mujeres que han pasado por sus brazos y aunque quizá las dos primeras serán los grandes amores de su vida, hay alguien que pasen los años que pasen vuelve de vez en cuando a la órbita del corazón de nuestro diablo guardián. Natalia «Natasha» Alianovna Romanova es la más peligrosa, letal y atractiva de los agentes de Shield, y a los largo de los años ha formado equipo en más de un ámbito con el bueno de Matt.
En esta ocasión lo que debería comenzar como otro lúdico episodio entre ambos encierra oscuras conspiraciones de espionaje y un momento sentimentalmente delicado para nuestro abogado ciego, que aún no puede aceptar su separación de Milla. Tenemos un caldo de cultivo para una gran historia, pero insiste en quedarse en la anécdota, nos impide ser partícipes de la trama y nos la lanza a la cara en forma de diálogos interminables sin posibilidad de juego de pistas con el espectador. Pocos dibujantes serían capaces de salir de este brete como lo hace Alex Maleev, pero ni eso basta. Estamos ante un arco en el que Bendis pierde el fuelle con el que arrancó en esta serie y desaprovecha buenas ideas en pos de recursos tramposos y tics. Todo el peso del desarrollo de la trama recae en unos diálogos que terminan explicando la historia ante la incapacidad de usar la acción para este cometido, acción que por otro lado se usa tan sólo como alivio entre espesos diálogos sin aportar nada más allá que deleite visual por parte del dibujante.
Concluye el tomo con dos especiales. El primero de ellos es un número de la serie regular que asienta algunas de las líneas argumentales a través de los ojos de otras personajes Marvel que rondan el entorno de Matt. Totalmente prescindible y un escaparate de los peores defectos de Bendis que apenas queda compensado por la posibilidad de ver algunas páginas firmadas por nombres como Michael Golden, P. Craig Russell o Frank Quitely
El segundo de los anexos es el tomo de la colección What if que parte de la premisa de que Karen Page no hubiese muerto. Merece la pena sólo por ver a Michael Lark en las labores gráficas en un adelanto de lo que estaría por llegar, pero teniendo en cuenta que se trata de un volumen de 24 página y en la undécima la historia ni siquiera ha empezado, tampoco hay mucha chicha que digamos. Es curioso el homenaje que podemos ver al principio y al final, pero esta historia se podría haber contado en apenas 3 o cuatro páginas y Bendis no nos va a dar ese gusto.
La etapa de Brian Bendis en Daredevil aún no ha terminado y tiene alguna otra luz que brindarnos, pero su mejor periodo ha pasado y de vez en cuando por muy Daredevil de Bendis y Maleev que sea, también podemos encontrar en tomos como éste a ese otro Bendis que queda lejos de la leyenda de este cómic.