Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseña Grendel Omnibus nº 03

Grendel Omnibus nº 03 portada

Grendel Omnibus nº 03

Guión de Matt Wagner.
Dibujo de Tim Sale, Hannibal King, Jay Geldhof y John K. Snyder III.
Cartoné, 568 págs. Color.
45
Planeta Cómic. 2016

Cuando se lee una obra con unos años a sus espaldas es común que pongamos al lector en alerta de que debe ser leída en contexto porque se le pueden encontrar vicios y códigos de la época. Grendel Omnibus nº 03 encaja en este supuesto, pero dentro de esta coyuntura, se trata de un caso muy especial que sólo se da cuando un cómic es particularmente pionero. Sucede, por poner un ejemplo muy conocido, en los 4 fantásticos de Lee y Kirby. Le han llovido los años, pero aún hoy se puede ver (por mucho que se haya repetido luego) esas genialidades que trajeron por primera vez.

Si algo caracteriza a Matt Wagner es su afán de experimentación con la narrativa visual. Experimentar conlleva riesgos y no todos resultan exitosos y sobre todo si se adelantan varios años a sus contemporáneos. Sin miedo y con más osadía e incontinencia creativa de la que podía hacer frente su por aquel entonces corta carrera, se embarca en llevar a Grendel a la categoría de leyenda llevando su mitología hasta un punto que no podíamos sospechar.

Grendel Omnibus nº 03 01

Grendel Omnibus nº 03 está dividido en tres arcos: Los años de incubación, Dios y el Diablo y El Reinado del Diablo.

Los Años de incubación (1987) es un arco de transición, cuatro historias autoconclusivas pensadas para dar un salto en el tiempo y aprovechar para llevar a cabo algunos tanteos narrativos que no siempre resisten el paso del tiempo. Dibujan un inexperto Hannibal King y un igualmente novato Tim Sale, que con solo un número ya apuntaba maneras. Una vez pasada la página del Capitán Wiggins que arrastrábamos del tomo anterior, cada capítulo nos muestra un pedazo de ambientación para poner algunos de los pilares sobre los que se sustentarán arcos futuros: la proliferación de bandas al margen de la ley, la miseria, el alzamiento de la iglesia, la caída de las naciones y auge de las corporaciones, el adoctrinamiento mediático, el paso de Grendel de símbolo a marca comercial… Todo apunta a que Wagner quería llevar su concepto a otro estadio muy rápidamente, sin profundidades, con lo básico y propiciando historias cortas que le dieran juego para ensayos narrativos.

Grendel Omnibus nº 03 02

Pasamos después la parte central y más extensa del tomo, Dios y el Diablo (1988-1989), y quizá también la más fallida. Incluso antes de que Rob Liefeld tocara los Nuevos Mutantes o Jim Lee la Patrulla-X, John K. Snyder III y Jay Geldhoff ya llenaban sus páginas de hombreras imposibles, dientes apretados y rayitas a tutiplén y es que otra prueba de que Grendel siempre ha sido un adelantado a su tiempo es que le llegaron los 90 antes que a los demás. Grendel: Dios y el Diablo nos cuenta con un maniqueísmo exacerbado el dominio de una corrupta Iglesia sobre los medios y las masas. Orion Assante y un misterioso nuevo Grendel serán sus oponentes. Con la brocha gorda, Matt Wagner y sus dos compinches artísticos nos pintan un mundo de tinte cyberpunk y oscuro, con todos los tics que se harían populares unos pocos años más tarde, aunque sin dejar del todo ese toque indie que siempre ha ido unido a Grendel. Dado que el Papa es manifiestamente perverso desde el minuto uno (quedando rematado por una de las revelaciones finales), el papel de héroe se lo reparten dos personajes que en otro contexto quizá no lo habrían sido: Orion Assante, un ejecutivo corporativo, y Eppy Thatcher, el nuevo Grendel oscuro, desquiciado y fanático, un tipo de personaje que se popularizaría más adelante y que sin duda serviría de inspiración a creaciones como Spawn.

Sin duda, de todas las historias de Grendel Omnibus nº 03, es ésta la peor conseguida, repleta de captions innecesarios e incoherencias por doquier, pero sentaría las bases para la siguiente, El Reinado del Diablo (1990), que por contra es una de las mejores. Matt Wagner decide poner el turbo y construir todo un nuevo mundo y nueva historia en muy pocas páginas, con lo que opta por una estructura a medio camino entre el cómic y el relato ilustrado, con un novato Tim Sale como encargado de la plasmación gráfica.

Grendel Omnibus nº 03 03

Pese a que el planteamiento, proviene de Wagner, Sale ya hace gala de esa inmensa capacidad de síntesis y pericia narrativa que lo han hecho famoso. Orion Assante será ahora el líder de unos nuevos Estados Unidos y nos contarán su meteórico ascenso hasta convertirse en el primer Grendel Kahn. El universo creado en esta saga es inmensamente vasto y complejo y quizá al principio pueda resultar un tanto abrumador, pero pasados un par de capítulo, la sensación desaparece. Intrigas políticas, guerra, amor y drama aderezarán la construcción de este nuevo mundo, construído quizá demasiado rápido por la cantidad de información, pero de una forma extraordinariamente rica y precisa. En plenos años noventa, Matt Wagner nos daba una historia densa y Tim Sale nos daba un dibujo moderno con acabado en aguadas, de nuevo lo volvieron a hacer.

En parte es una lástima la velocidad con la que está contada esta última historia. Cuanto más interesante se pone, más rápido va. Supongo a raíz de esto y con el pie ya levantado del acelerador, sería cuando Matt Wagner se daría cuenta de la riqueza y las posibilidades de lo que había creado y arrancaría Grendel Tales, una serie de historias ambientadas en este periodo que vería algunos de los mejores relatos de la mitología Grendel.

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Pese al bajón de la parte central del tomo, el sabor de boca que queda al terminar es el de haber asistido a la creación de una inmensa mitología. Grendel Omnibus nº 03 es un tebeo repleto de buenas ideas, no siempre bien ejecutadas pero llenas de potencial y afán experimentador. Lo dicho, una adelantada a su tiempo que se le pasó por alto a demasiada gente.