En esta nueva aventura escrita por Amy Chu (Hiedra Venenosa, Kiss) y dibujado por Carlos Gómez (The Dresden Files), la diablesa de la espada se enfrenta a un mundo diferente, más concretamente a la ciudad de Nueva York. Por debajo de la tierra, poderosos demonios obligan a Red Sonja a salir de un profundo sueño mágico. Confusa y desarmada, ha de encontrar la manera de derrotar a estas criaturas misteriosas, de escapar de su prisión solitaria y de llegar a la superficie para descubrir dónde está y por qué el malvado hechicero Kulan Gath la ha traído hasta este lugar.
Para ser tremendamente sincero, Red Sonja es un personaje que siempre me ha parecido de lo más unidimensional: «oh, soy una mujer guerrera, llevo una espada y sólo me acostaré con aquel hombre que me venza en combate justo» (Lobezno lo hizo una vez en un What If…?, pero Logan es un caballero y no se aprovechó de la situación). Reconozco que no he leído mucho sobre ella, pero lo poco que he leído no saca al personaje de esta definición. Y es que debe ser difícil crear buenas historias con semejantes limitaciones: no es un personaje carismático, parece estar siempre enfadada… Comparte, a priori, muchas similitudes con El Castigador. No obstante, las mejores historias de éste último son las construidas alrededor de sus enemigos, algo que no siempre se puede aplicar a la diablesa de la espada.
Tal vez la mejor forma de sacar aún más jugo de este personaje sea sacarla de su entorno natural, y es precisamente lo que la guionista Amy Chu ha decidido hacer con ella, en un movimiento que recuerda al que Marvel Comics hizo en 1979 dentro de su línea de historias imaginarias (calla, Alan, que te oigo venir) What if…?, en la que Conan el Bárbaro visitaba el presente. Una historia obra de esos grandes autores del personaje que fueron Roy Thomas y John Buscema, que Cómics Forum publicó en los números 1 y 2 de la edición española de la colección. Ahí, por obra de una extraña brujería, Conan acababa en el Nueva York de 1977, en medio del gran apagón, y conocía a una taxista pelirroja a la que, en un principio, confundía con Red Sonja (será que todas las pelirrojas se parecen, yo qué sé) y con la que contribuiría al baby boom de esa memorable noche.
En el cómic de Amy Chu, es Sonja la que viaja al Nueva York del siglo XXI gracias a un conjuro lanzado por su archienemigo Kulan Gath, que también ha viajado en el tiempo, aunque ha arribado un siglo antes que Sonja, teniendo así tiempo de amasar una fortuna e iniciar un emporio financiero que le lleve a adueñarse del planeta. Sonja conocerá al llegar a Max, un policía con un oscuro origen, que es el único que, misteriosamente, entiende su idioma. Ayudados por una amiga de Max, estudiosa de la Era Hiboria, se enfrentarán a Gath y sus secuaces, y a un demonio alado con muy malas pulgas.
Amy Chu visita todos los lugares comunes de las historias de «pez fuera del agua», con Sonja paseando desnuda delante de Max sin darle más importancia, disfrutando de la televisión moderna, o aprendiendo a hablar inglés y a conducir una motocicleta como si le hubieran dado un curso acelerado en Matrix. Todo sucede de manera tan oportuna, con conjuros deus ex machina que todo lo resuelven (lo hizo un mago) y personajes que aparecen y desaparecen en el momento justo según el guion lo requiere. Todo ello siguiendo el rastro de un personaje por el que nos cuesta sentir simpatía, como es esta Red Sonja, con un cero en carisma, y que más recuerda a un T-1000 siguiendo al John Connor encarnado en el personaje de Max.
El dibujante español Carlos Gómez hace aquí un trabajo bastante destacable, sobre todo en los primeros números del tomo, si bien hacia finales va decayendo el nivel, teniendo incluso que ser sustituido en algunas páginas del número 4 por el brasileño Marcio Fiorito. Gómez usa un estilo muy dinámico y en ocasiones cartoon para las escenas de acción, notándosele algo más incómodo en las páginas de reposo y diálogo, como si necesitara que los personajes estuvieran moviéndose en todo momento. No obstante, cumple su cometido de modo mucho más satisfactorio que la guionista.
Si bien en España Red Sonja no cuenta con una legión de seguidores, en EEUU sí son muchos los que siguen sus aventuras a través de los cómics publicados por Dynamite (después de hacerse con los derechos de Marvel), y aquí nos llegan con cuentagotas. Prueba de esto es este Volumen 4 de sus aventuras, que Planeta Cómic ha decidido lanzar por todo lo alto en un volumen de tapa dura, sin saber aún cómo responderán los aficionados antes de publicar los siguientes números de esta colección.