Saludos, queridos lectores. Dadme cinco minutos y estoy con vosotros. Eso es, muchachos, que avancen, que avancen. Esperad, un poca más, ya casi han llegado a la curva del camino. A mi señal…. FUEGOOOOOO.
Listo, otra columna francesa emboscada con éxito y destruida. Pero no del todo, que hay que dejar supervivientes para que cuenten a sus compañero lo sucedido y teman al pueblo español Franceses aquí, los justos.
Hoy comentamos Recuerdos del ejército de Napoleón, una obra que CARTEM nos trae juntando en un único tomo las cuatro historias que forman la obra.
Y empezamos comentando el punto de vista del lector. Si para la mayoría de los lectores europeos (de Europa , no de la Unión Europea) Napoleón significa las guerras napoleónicas, para el lector español normal que se enfrenta a un título donde sale ese nombre significa la Guerra de Independencia. Un conflicto muy diferente a las demás guerras que iban asolando Europa. y que marca nuestro punto de vista como lectores. Los franceses son los malos.
Que pregunten en Bailén.
En esta obra seguiremos las andanzas de varios integrantes del 2º de Cazadores del ejército napoleónico a su paso por las tierras del antiguo reino de Polonia y por el imperio ruso. ¿Fronteras? Si, en ese mismo andamos. En cambiarlas.
Por suerte para el lector no muy ducho o interesado en la historia decimonónica de la Europa del Este, el punto de vista nos pone al lado de los jinetes de una unidad en su día a día. Michel Dufranne hace bueno ese dicho de que al final es siempre un pelotón de infantería el que termina salvando el día y nos pone al lado de los soldados. Bueno, en este caso son soldados de caballería, pero nos vale igual :-).
No tendremos aquí las grandes batallas que llenan páginas en los libros de Osprey. Tendremos a un pelotón de exploradores que busca la comida escondida por los campesinos para que no fuera requisada.
No tendremos las grandes estrategias explicadas por Napoleón a sus mariscales mientras miran un mapa del Imperio Ruso. Tendremos a soldados que ganan «honestamente» un cesto de patatas para alimentarse ellos y sus monturas.
El día a día de la vida y muerte del soldado. Y del campesino.
El tono de la obra es básicamente realista y deprimente. Pero es que así es como es la guerra. Pero dentro de ese tono tendremos diferentes enfoches, pasando desde unas historias militares a otras casi de investigación policíaca.
Muerte, odio, venganza, ambición… Pasiones humanas que siempre están ahí. En todos los lados de un conflicto. Sufridas y vividas por todos, lleven o no un uniforme de cualquier color.
Mas no creáis que todo se reduce a un catálogo de las miserias y dramas humanos- Tendremos pinceladas y subtramas sobre temas que no suelen verse en las grandes producciones para todos los públicos. Como las logias masonas, los hospitales militares de la época, la relación entre judíos y cristianos en las anónimas aldeas perdidas en las inmensas llanuras rusas…
El dibujo se lo debemos a Alexis Alexander, que se recrea en los detalles tanto como en escapar y huir de la falsa y épica limpieza que podrían llenar un cuadro de David o Gross. Me ha gustado la sensación de confusión entre personajes que tenemos en algunas viñetas. Posiblemente una forma de difuminar al indiciduo no solamente entre los miembros de su unidad sino también entre las victimas y participantes de la guerra.
Las cosas pasan hagas lo que hagas. No eres dueño de su destino.
A nivel de detalle me han encantado tanto sus decorados campesinos como las escenas de combate (no son realmente batallas).
Esos efectos buscados de realismo y pérdida de identidad se refuerzan con el color de Jean-Paul Fernández. Sus noches son tan oscuras y confusas como lo eran las noches sin luces del siglo xix. Quizás se nos hace raro el cielo. Se ve oscuro. No muy cercano a la idea de infinitos cielos azules sin nada que rompa el horizonte que tenemos de estas tierras donde el 2º de Cazadores intenta sobrevivir.
Pero nos muestra la suciedad (moral y física) de una forma muy convincente y realista.
La edición de CARTEM es muy buena. No perfecta del todo, porque por ejemplo las portadas de cada álbum son casi idénticas (ignoro si es herencia del original francobelga). Las guardas traen dos ilustraciones diferentes. Tenemos unos textos sobre la época, un glosario y el apartado de notas.
Dejadme hablar sobre las notas a pie de página, mis queridísimos lectores. Desde siempre, desde antes de las fotocopiadoras y de internet, hay dos escuelas de pensamiento. La de poner las notas en la misma página que la genera y la de agruparlas todas al final del libro. yo siempre he sido más de tener las notas en la página, pero aquí están todas al final.
La traducción es de José Martínez.
¿Por qué leer Recuerdos del ejército de Napoleón?
Una visión desde el punto de vista del soldado de a pie de las guerras napoleónicas.
¿Por qué no leer Recuerdos del ejército de Napoleón?
Buscas una imagen épica y de grandes batallas de este periodo.