El Saló ha venido, nadie sabe cómo ha sido.

El Saló ya he acabado, nadie sabe qué ha pasado.

Puede que éste haya sido el año en que mejor me lo he pasado en el Saló. No sólo por la quedada sabadera, que también. No sólo por las divertidísimas entrevistas a los autores, que también. No sólo por el rumor / notición / bola de nieve relacionado con un triángulo, un círculo, un cuadrado y una editorial, que también. No sólo por las impresionantes exposiciones (de las que daremos cuenta en próximas entradas), que también.

No.

Ha sido una mezcla de todo esto y de nada en particular.

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Las entrevistas a los autores: sentimientos encontrados

Por un lado, la sensación de que, cuando he ido al Saló a trabajar (las entrevistas me quitan muuuuucho tiempo), los hados se han conjurado en nuestra contra para no poder entrevistar a los autores estrella de este año: Hughes, Milligan y Paquette. Cuesta no ser malpensado, pero se diría que la organización no ha tratado a algunos medios con la misma diligencia que a otros. Por otro lado, no obstante, nos sentimos más que compensados con los momentos compartidos con los autores patrios Dagnino, Sepúlveda y Sampere, cuya humildad y sinceridad nos han cautivado. Y su calidad artística, también, desde luego. Próximamente subiremos la transcripción de sus entrevistas.

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Las novedades editoriales: amigos y vecinos

Para mí han sido dos las novedades estrella del Saló: ¿Dónde está el guionista? y Rosa y Javier. El primero, por el proceso de gestación de la obra: es un tebeo lanzado como webcómic pero con la clara intención de recopilarlo en tomo. Su publicación en papel no ha sido fruto del éxito del webcómic, sino que estaba pensado así desde el principio. Un movimiento muy valiente, pero que al parecer ha dado sus frutos. Con Rosa y Javier nos encontramos ante el “sleeper” del año. Un tebeo de dos autores prácticamente desconocidos, su opera prima, tratando un tema crudo y delicado, y a un precio que echa para atrás a más de uno. Y sin embargo, no paramos de leer elogios, y los autores no pararon de firmar ejemplares. Paco Hernández, el guionista, cuando le pregunté por las ventas, me dijo que “habrá que esperar tres meses, para ver las cifras de devoluciones”. Sinceramente, Paco, y visto lo visto, creo que no serán muchas.

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Las exposiciones: ojos como platos

Creo que ha sido la primera vez que me he quedado realmente embobado delante de una página original. Y ha sido con un dibujo de Alex Ross. Según la información facilitada, estaba realizado con témpera, pero con unos trazos imperceptibles, unos degradados de color perfectos. Y ahí estaba yo, con la nariz casi pegada al cristal protector, intentando descifrar cómo diablos lo había hecho para que no se notara las pinceladas. Al otro lado de la exposición había otra témpera de J. G. Jones, y aunque muy bueno, distaba de ser majestuoso. Aparte de esto, páginas originales a lápiz y tintas de autores nacionales y extranjeros, de Superman, la Patrulla X, Vengadores y el Lejano Oeste. Una recopilación impresionante, sin ninguna duda.

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Los stands: más de lo mismo

Un punto a mejorar pr Ficomic es la separación de stands en las dos zonas del Saló. Los stands de editoriales compartían zona con los de frikadas y figuritas, mientras que la otra zona estaba ocupada por stands de librerías y de cine / videojuegos. ¿No sería más adecuado poner a editoriales y librerías en una zona, y merchandising y videojuegos en la otra? No es más que una valoración personal, pero creo que no soy el único que lo piensa. Los fanzines… no sé, en el medio 😉

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Las azafatas de NORMA: ¿ein?

¿Dónde se han metido las azafatas de NORMA? ¡Queremos saber!

La quedada salonera: ¿cuál de ellas?

Hace ocho años se celebró la I Quedada Bloguera del Saló del Cómic de Barcelona. Ésta ha sido, por tanto, la XI edición. En la primera, acudió la crême de la crême, incluido el ahora caro de ver Sr. Pons, lo cual dio algo de empaque al acontecimiento. Esta I Quedada fue un evento muy importante, porque era la primera vez que muchos blogueros nos poníamos cara. Con el tiempo, la Quedada original se ha convertido en una reunión de amigos que nos vemos cada año, y han surgido Quedadas paralelas, logicamente. Pero las risas de “nuestra” quedada, el intercambio de rumores y noticias, y el buen rollo reinante hacen que para nosotros no exista #otraquedada.

Foto: Pedro de Matos, http://lograi.wordpress.com/

Valoración final: 8/10

Pese a los malentendidos organizativos, la masificación (incluso el domingo había “demasiada” gente), y la poca cobertura Wifi dentro del recinto (¿eh? ¿qué? ¿había de eso?), el Saló de este año ha sido un evento para recordar. Es un acontecimiento que ningún aficionado al cómic se puede perder. Y a mí ya me están comiendo la oreja para ir a Avilés. A ver si convenzo a la parienta…