Saludos, mis queridos lectores y amantes de vicios y subculturas como juegos de ordenador, tebeos, series de anime y mangas varios. Pasad, pasad, que estáis en familia. Hoy quería hablaros un poco de una serie que ya ha pasado por esta casa en un par de ocasiones. Hoy recordaremos Qué dificil es el amor para un otaku.
Han pasado cuatro añitos desde que ECC nos empezó a contar las aventuras y desventuras cotidianas de cuatro otakus que trabajaban en una oficina japonesa. Dos chicas y dos chicos que, con sus propios gustos y manías, pertenecían a ese mundillo que podríamos llamar friqui. Con el tomo 11 se cierran las andanzas de Narumi y sus amigos. O mejor dicho, se cierran aquellas que se nos han contado.
Y es que esta serie entra dentro del costumbrismo, pero en un subgénero especial. El de las series donde realmente no pasa nada.Veremos aspectos de sus vidas cotidianas, los veremos hacer cosas e ir a sitios, los veremos beber y discutir y mantener esas tensiones romanticosexuales no resueltas… pero es su día a día, no una historia con un principio y un final definidos y marcados.
Esto no quiere decir que no evolucionen. Lo hace, pero a un ritmo pausado. Les pasan cosas, pero eso no los cambia. Son ellos mismos a traves de los tomos y del tiempo. Hay personajes que se van uniendo a sus vidas. Cambian cosas. Pero siempre los tendremos ahí, sabiendo como son.
Esta estructura de escenas sueltas y casi independientes nos permite una lectura reposada y tranquila. Casi sin mirar el tomo que cogemos de la estantería. ¿Sabéis esas tardes que os apetece leer algo casi en piloto automático? Sin pensar demasiado y esbozando una sonrisa al reconocernos en ellos.
Porque, queridos lectores, más allá de océanos y continentes y culturas; ellos somos nosotros.
Cuando leamos las visitas de las chicas a las tiendas de cómics, nos reconoceremos en ellas.
Y espero que en las noches de cervecitas y amistad también nos reconozcamos :-).
A lo largo de la serie el dibujo se mantiene realista y claro. Es un dibujo limpio y muy agradable de ver. Sin hacerse monótono gracias a efectos como los personajes chibi o los cosplays que no llegan a caer en el fanservice descarado.
Y eso conociendo los gustos de las protagonistas, que parecen pedirlo a gritos. ¿Verdad, Hana-san :-)?
Resumiendo podríamos decir que es una serie que no os va a cambiar la vida, pero a la que de vez en cuando volveréis a echar un vistacito. Estos chicos siempre estarán ahi para echarse una partidita con nosotros o recomendarnos una buena serie de manga.
Una nota sobre la edición de este último tomo. Hay una edición especial donde la cubierta muestra a los protagonistas principales de niños, por si sois realmente completistas.
Y en diciembre de este 2022 saldrá un volumen antológico con historias de otros autores sobre estos personajes. Supongo que mi afán completista hará que me lo compre. ¿Quién sabe?
Bah, ¿a quién quiero engañar? Ya le he hecho un hueco en la estantería.
Coméntanos algo
No hay comentarios aún. Sé tú el primero