Saludos, queridos lectores. Hoy toca reseña vacacional. Desde una tranquila playa en la isla Rishiri, os envío esta reseña sobre un tipo llamado Peter Pank. La llevará un samurai hasta la oficina de telégrafo y desde allí partirá hacia nuestras oficinas centrales de ELHDLT. Ya veis cuanto nos sacrificamos por vosotros :-).

No es la primera vez que este punki visita nuestra web. Ya lo invitamos a unas birras hace tiempo. La Cúpula publicó este Integral en su primera edición (tapa dura) en 2011. En 2013 le tocaría el turno al tomo en tapa blanda. Con una segunda edición en 2014. Y ahora  la tercera, en 2019. Estas dos últimas fueron ya solamente en tapa blanda.

La obra de Max se compone de tres historias: Peter Pank, El Licantropunk y Pankdinista! 1984, 1987 y 1990, respectivamente.

Nacido en las páginas de El Víbora, Peter Pank tiene dos épocas diferentes a lo largo de sus tres álbumes.

El primero de ellos nos muestra un deseo de escandalizar y provocar. Sexo, drogas y violencia aparecen por todas partes y un poco porque si. No olvidemos el alcohol. Tomando como base la película de Disney de 1953, el personaje y sus aventuras son una parodia y un reflejo de lo que podía verse (o sospecharse que existía) en las calles de España. Una exageración o un reflejo de un ambiente de bandas urbanas sin más ley que la del más fuerte. Recordemos que estamos en los tiempos de la Movida, tras la larga represión franquista. Toda la libertad del underground crece en las páginas de El Víbora mientras Peter recorre Punkilandia. con un final que es a la vez abierto y cerrado. Si hay continuación, bien. Si nola hay, no pasa nada.

Pero en El Licantropunk, Peter ya no es una parodia. Es un personaje por derecho propio. Kampanilla ya no es la versión pornoviciosa de Campanilla: es un hada diferente, con su propia historia y sus personajes asociados. Olvidemos los excesos del tomo anterior. Sin perder el humor negro, la violencia, las drogas y la muerte; la historia parece ya un álbum europeo de linea clara. Chaland viene a nuestra mente. Pero no desaparece Crumb. Una historia que homenajea a los cómics de terror y a las historias clásicas. Con una fascinante historia paralela protagonizada por ese pequeño y a la vez gran personaje que es Kampanilla.

El tercer tomo abandona el terror para meternos en una historia de política, dinero, represión y revolución. Con un título que nos hace pensar de inmediato en la Revolución Sandinista, Max convierte la violencia personal en algo generalizado. Como cualquier isla caribeña con gobierno bananero, Punkilandia se convierte en un campo de batalla entre las guerrillas y el gobierno. Y al igual que el primer tomo, nos quedamos con un final que le permitiría al autor continuar la serie, si algún día se pone a ello.

A nivel gráfico, tenemos esa mezcla entre linea clara e influencia underground. Pero con el paso de los tomos y los años, las viñetas crecerán y los trazos se estilizarán, acercándolo más al lado europeo.

Lo más interesante es el enorme número de influencias que Max tiene. Las vemos a dos niveles, general y detallista. ¿A qué me estoy refiriendo? Como nivel general, quiero decir que algunas escenas nos hacen pensar automáticamente en otro cómic o género. Esa pelea a cuchillos precedida por una portada de Conan (nadie dijo que las influencias deban ser sutiles y sin admitir su origen). Esa guerra por el control de la isla en blanco y negro, en apaisado. ¿Oigo desde aquí como decis Hazañas Bélicas, queridos lectores?

Y a nivel detallista, esos pequeños chistes para disfrute del autor y del lector. Un mapa de Escocia con un pequeño Capitán Haddock a modo de leyenda informativa (dicen que tiene cierto interés por el licor escocés :-)). Ese aterrizaje de Peter en Londres… cayendo sobre la estatua de Peter Pan…

Un placer visual para la segunda lectura, una búsqueda y un juego autor-lector.

Hablando de detalles y juegos. Una cosa que me ha llamado la atención. En la ilustración superior, podemos vez claramente que Kampanilla calza bailarinas rojas. Pero en la portada de este Integral vemos que uno de sus zapatos es negro. ¿Una alusión a los colores de la bandera anarquista?

La edición se completa con unas pequeñas historias sobre los personajes e ilustraciones a a página completa. 21 páginas de extras, si no he contado mal.

¿Por qué leer Peter Pank?

Te apetece reirte con burradas sin muchos sentido ni demasiada lógica. Si te gusta el terror clásico, El Licantropunk es para tí.

¿Por qué no leer Peter Pank?

Buscar cómic serio. Eres muy muy fan de la peli de Disney :-).