«Es una verdad universalmente reconocida que un hombre soltero en posesión de una buena fortuna debe buscar esposa». Orgullo y Prejuicio. Jane Austen, 1813
«Es una verdad universalmente reconocida que cuando un aspecto de tu vida empieza a ir bien hay otro que va desastrosamente mal». El diario de Bridget Jones. Helen Fielding, 1996
«Es una verdad universalmente reconocida que un zombi que tiene cerebro necesita más cerebros». Orgullo y Prejuicio y Zombies. Seth Grahame-Smith, 2009
Orgullo y Prejuicio, la novela más famosa de la escritora británica Jane Austen, ha sido reinterpretada numerosas veces, tanto en cine, teatro y literatura (El diario de Bridget Jones, sin ir más lejos, es una adaptación muy libre, aunque reconocible). La última incorporación fue la del estadounidense Seth Grahame-Smith, que se atrevió a reescribirla… añadiendo zombies, que allá por 2009 estaban en su apogeo comercial.
Aquí tenemos Orgullo + Prejuicio + Zombies (sí, con «+» en vez de «y»). El éxito de esta parodia (de la que ya hay adaptación al cómic y hasta una oportunista precuela) propició el nacimiento de un nuevo género, fusión de la literatura romántica del siglo XIX con la de terror / ciencia ficción, lo que nos ha permitido ver libros como Sentido y Sensibilidad y Monstruos Marinos, o Androide Karenina. Así, lo que podía haber sido una simple anécdota o moda pasajera parece estar convirtiéndose en tendencia, con el inminente estreno de la versión cinematográfica de la parodia original.
Supongo que era predecible. Cuando una novela, o un cómic, adquiere cierto éxito (o aun antes, si algún productor avispado ve potencial), es de recibo que se prepare una adaptación cinematográfica. Después de todo, es más fácil llegar al gran público a través de la gran pantalla que mediante la lectura: más rápido, más condensado y no requiere tanto esfuerzo. De modo que cuando se anunció el rodaje de esta película, tampoco me sorprendí demasiado.
La película está dirigida por Burr Steers (de quien sólo hemos visto Breed y algún episodio de Weeds y L), y escrita por él mismo junto con David O’Russell (responsable de escribir y dirigir éxitos como La Gran Estafa Americana, El Lado Bueno de las Cosas y Tres Reyes). Además del habitual reparto de caras jóvenes y atractivas, como Lily James (Cenicienta, Downton Abbey) o Bella Heathcote (In Time, Sombras Tenebrosas), se añaden actores de mayor prestigio para «vender» la película, como es el caso de Matt Smith (Doctor Who, Terminator Genesis), Lena Headey (Juego de Tronos, Dredd) o Charles Dance (Juego de Tronos, The Imitation Game).
¿Y qué nos hemos encontrado en Orgullo + Prejuicio + Zombies? Aun sin haber leído ni la obra original, ni la versión con zombies ni ninguna de las adaptaciones cinematográficas (vale, exceptuando Bridget Jones), ha sido una muy agradable sorpresa. Personalmente, no soy lo que se dice muy aficionado al género de la comedia romántica, aunque existen determinadas obras que, por circunstancias del azar, se han ganado un hueco en mi corazón, como es el caso, por ejemplo, de Mucho Ruido y Pocas Nueces. Es por ello que acudí al visionado de esta película con expectativas poco halagüeñas. Por un lado, la idea de encontrarme con una comedia romántica no me excitaba demasiado. Por otro, la incorporación de zombies al elenco de personajes tampoco mejoraba mucho la premisa inicial. Pero oye, empieza la película, y no está tan mal la cosa.
La Inglaterra decimonónica ha caído bajo la plaga zombie, proveniente de las colonias de ultramar. ¿Toda? ¡No! Resisten un puñado de enclaves protegidos por valientes soldados. En este ambiente vive el Sr. Bennet, su esposa y sus cinco hijas, a cual más bella, todas ellas entrenadas en las «artes mortales» para defenderse de la plaga de muertos vivientes. Peo el arma más peligrosa no está ni la mitad de afilada que la lengua de Elizabeth, la hija mayor, que se niega a renunciar a su espíritu guerrero para encontrar marido, como es menester. No le faltarán pretendientes ni a ella ni a sus hermanas, pero tendrán que esforzarse mucho para ganárselas.
Lo que tenemos aquí es la clásica comedia romántica de enredo, heredera de otras dos obras de Shakespeare: Mucho Ruido y Pocas Nueces y La Fierecilla Domada. En todas ellas los personajes no sólo entablan endiabladas batallas dialécticas, sino que también han de enfrentarse a sus propios sentimientos. Entretanto, asistimos a peticiones de mano, luchas cuerpo a cuerpo, batallas campales y complots urdidos para acabar con la guerra entre vivos y no-muertos.
He de decir que he disfrutado mucha más con las batallas de ingenio entre los (futuros) amantes Lizzy y Darcy que con sus enfrentamientos físicos. Aunque las coreografías marciales están trabajadas, es evidente que ninguno de los actores del reparto ha recibido un entrenamiento formal. No obstante, esta carencia no lastra en absoluto el resultado final, puesto que lo realmente importante son los juegos de miradas, las pullas y los insultos velados.
Evidentemente, esta obra gana mucho en versión original, aunque la lectura de subtítulos ha de ser realmente rápida para poder seguir las continuas retahílas de reproches entre los protagonistas. Aquí, el mérito es, sin duda, de la propia Austen, de cuya obra original se han tomado pasajes enteros.
La presencia de los pesos pesados es meramente testimonial, dejando el grueso de la interpretación a los personajes más jóvenes. Aun así, las intervenciones de Matt Smith en el papel de Parson Collins es memorable. Peor parada ha salido Lena Headey, con un rol de Lady Catherine de Bourgh, insulso y poco provechoso, que no le ha permitido destacar ni con buenos textos ni con escenas de acción.
Orgullo + Prejuicio + Zombies ha sido una grata sorpresa, superando con mucho mis expectativas. No es una obra que vaya a pasar a la posteridad, pero resulta entretenida, deja un buen sabor de boca (a cerebros frescos), y posiblemente abra la puerta a futuras adaptaciones de otras parodias y fusiones de géneros.