Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Novedades Sins Entido para octubre de 2011

VENENO
BARBARA YELIN Y PEER METER
Formato: 19×23 cm
Encuadernación: Rústica
Páginas: 200
Precio: 20€
ISBN: 978 84 96722 82 8

La novela gráfica de carácter biográfico e historicista cada vez cobra más protagonismo en este género, y como claro ejemplo de ello, Sins entido publica la obra de Barbara Yelin y Peer Meter, “Veneno”, basada en una historia real. A la venta a partir del 27 de octubre.

SOBRE LA OBRA:

“Veneno” cuenta la historia de Gesche Margarethe Gottfried, popularmente conocida como “El ángel de la muerte” o “El ángel caído de Bremen”. En marzo de 1828 sale a la luz en Bremen un crimen que conmociona a la ciudad entera y causa sensación mundial por su singularidad. La imputada, una mujer de 43 años llamada Gesche Margarethe Gottfried, confiesa en los primeros interrogatorios haber envenenado entre 1813 y 1827 a 15 personas de su entorno más cercano, entre ellas a sus dos maridos, a sus padres y a sus hijos. A partir de este drama histórico, Peer Meter (guión) y Barbara Yelin (dibujo) elaboran un trepidante relato cargado de tensión.

SOBRE LOS AUTORES:

Bárbara Yelin (ilustración): Nació en 1977 en Múnich. Estudió ilustración en la Hochschule für Angewandte Wissenschaften de Hamburgo. Como autora de historietas es conocida sobre todo en Francia por “Le visiteur” y “Le retard” (publicadas por l’AN 2). Ha participado en la publicación de la antología “Spring”. Actualmente vive en Berlín.

Peer Meter (guión): (Bremen, 1956). Trabaja como escritor freelance en Worpswede. Tras pasar años dedicado al teatro y a la literatura, ha vuelto a consagrarse al cómic, un género con el que se ha sentido vinculado toda la vida. Es autor junto a la dibujante Isabel Kreitz de una obra similar sobre la historia del asesino en serie Fritz Haarmann. Peer Meter lleva estudiando el caso de Gesche Gottfried desde finales de los años ochenta.

DEAR PATAGONIA
JORGE GONZÁLEZ
Formato: 20×27 cm
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 288
Precio: 25€
ISBN: 978 84 96722 80 4

Jorge González aparece de nuevo con su última novela gráfica publicada por Sins entido, “Dear Patagonia”, en la que recupera de nuevo sus atmósferas plásticas. A la venta el 27 de octubre.

SOBRE LA OBRA:

Esta novela gráfica transcurre en la zona Patagónica, en Buenos Aires y en algunos países de Europa y recorre los años finales del siglo XIX hasta principios del siglo XXI.

Indígenas, colonos europeos, un director de cine alemán, etc. irán entrelazándose y modificándose en cada capítulo, influenciados por la presencia permanente del espacio patagónico. El guión y el dibujo son de Jorge González con colaboraciones de Alejandro Aguado, Hernán González y Horacio Altuna.

El resultado es una obra gráficamente impresionante que cuenta la historia de Facundo (un pequeño pueblo de la Patagonia) a través de sus habitantes, de sus miedos, de su cultura y de su racismo.

SOBRE EL AUTOR:

Jorge González (Argentina, 1970). Reside desde hace más de una década en España. Fue en Madrid donde comenzó a dibujar “Hard Story” y “Hate Jazz” (Heavy Metal), ambas con guión de Horacio Altuna. Desde hace años también se dedica a la publicidad realizando ilustraciones y storyboard. Con “Fueye” (2008), González ganó el Primer Premio Internacional de Novela Gráfica creado por Fnac y Ediciones Sins entido.

SE PROLONGA LA EXPOSICIÓN “HAY TIEMPO EN LOS 80” DE LPO HASTA EL 31 DE OCTUBRE

El Espacio Sins entido expone hasta el 31 de octubre la exposición “Hay Tiempo en los 80” de LPO, uno de los artistas más representativos del Madrid de los 80. Cuyos originales pueden adquirirse a través de nuestra Web o en el Espacio Sins entido.

SOBRE EL AUTOR:

LPO (Luis Pérez Ortiz). León (Castilla y León), 1957. Dibujante / Guionista. Historietista que se inició, como humorista gráfico, en El Cocodrilo Leopoldo (1975); autor de poderosa e irreductible narrativa –muy innovadora e insular en la confrontación rítmica de bocadillos y siluetas– con la que sorprendió a la crítica de los años setenta. Inserto en el colectivo Troya, fue autor del más personal puñado de historietas del tebeo español sobre el cansancio, la apatía, el tiempo perdido, el fracaso. En los años ochenta fue recuperado por el grupo del tebeo Madriz y, en la crisis industrial de los noventa, se refugió en la ilustración de Prensa. En paralelo, autoeditó una decena de monografías a la vieja usanza –un dibujante de calle, vigilante y antropólogo– en las que compiló cientos de efímeros personajes sin futuro. En 1998 se simultaneó como novelista. (Hijo del también dibujante Frutos). (Texto de Jesús Cuadrado).

SOBRE LA OBRA:

Hay Tiempo en los 80

Todo el material expuesto pertenece a la década de los ochenta, se busca con esta exposición destacar el gusto por la exploración, la libertad de espíritu, la apertura temática y el despliegue de recursos gráficos que se distinguen en positivo de los enfoques posteriores.

El Tiempo actual está comprimido por la contabilidad y la economía. Es abreviado y estrecho, agobiante como un cinturón con agujero nuevo, incómodo como zapatos que aprietan.

Casi se oyen látigos y tambores marcando un ritmo atosigante.

El Tiempo actual es de los que tiran de nosotros, nos llevan a rastras hasta los desfiladeros de Fin de Mes.

El de los 80 es muy distinto: abierto, abundante, expansivo en todas direcciones, propicio al ensueño y la contemplación, a la exploración y descubrimiento de mundos. A la creación.

Hay tanto tiempo en los 80 que es fácil demorarse en los detalles, prodigar líneas, tramas, texturas, volúmenes y claroscuros. Son espacios gráficos a los que viajar, donde quedarse a vivir si apetece.

Hay Tiempo para detenerse a verlos claramente y experimentarlos con la viveza con que aparecen las calles al cruzar la Gran Vía camino de Malasaña y otras zonas embrujadas de la ciudad, donde encontrarse con personas que son como mundos, en locales que también lo son, diversos e imprevisibles. Incluyen riqueza y gratuidad, un ocurrir nuevo de las cosas, asombroso.

La calidad de un Tiempo así no es comparable a la del Tiempo hipotecado, en el que la utilidad y el ahorro lo determinan todo: lo colonizan entidades avarientas, dispuestas a apurar cada minuto para ordeñar el último átomo de energía personal; su pauta es la repetición, la entrega rutinaria y cansada; las líneas son mecánicas, trazadas por máquinas.
Porque el alma está en otra parte, a la espera de tiempos mejores.