Si alguien en la sala tiene entre 35 y 45 años y digo aquello de… «¡Por el poder de Grayskull!» seguro que inmediatamente levanta su mano y contesta aquello otro de «¡Yooo tengooo el podeeeer!». Y es que en los años ochenta, la línea de juguetes de Mattel Masters del Universo, se hizo aún más popular gracias a la adaptación en serie de animación de Filmation, y que acabaría teniendo una temible adaptación en imagen real protagonizada por Dolph Lungren y Courtney Cox. La campaña promocional de esa línea de juguetes fue de esas cosas en las que se apuesta con gran cantidad de recursos y por misteriosos avatares del destino… acaba funcionando. He-Man y los Masters del Universo son una línea de personajes que como muchos de sus propios responsables acabaron reconociendo, eran un cajón desastre con ideas descartadas para Conan el Bárbaro, pero que algunos de nosotros debemos gran parte de nuestra infancia a ellos. Yo fui de los que tenía todos los muñecos antes de que saliera la serie de animación, pero reconozco que lo que terminó por lanzar al estrellato fueron esos dibujos animados, con esa sintonía tan pegadiza.
Pero la campaña de marketing de la línea incluyó algo muy poco habitual hasta ese momento (y casi me atrevería a decir que incluso hasta hoy). Cada juguete venía acompañado de un pequeño minicómic de 10×12 cm. Se llegaron a hacer 49 minicómics más otros dos con el doble de páginas para hacer un total de 51 minicómics. Estos cómics estaban creados a través de DC Comics, y venían acompañando a cada figura o elemento a la venta (generalmente los dobles venían con los Castillos). En 2015 la editorial Dark Horse se hizo con los derechos de esos cómics y editó un mastodóntico omnibus de casi 1300 páginas en el que se incluyeron todos los minicómics junto a otro jugoso material. ECC Ediciones edita este tomo dividiéndolo en tres. Si mantiene la extensión de este primer tomo (304 páginas), lo normal es que solo se limite a editar los 51 minicómics, aunque el tomo original del que se está sacando el material incluía también los minicómics de She-Ra, junto a material inédito y las nuevas aventuras de He-Man de 2002, cuyo principal interés es que incluye alguna historia de Robert Kirkman o Tim Seeley. Tal vez tenga pensado sacar ese material en un tomo aparte. Ya veremos…
Pero en estos minicómics colaboró gente de la talla de Alfredo Alcalá, Mark Texeira, Stan Sakai (como rotulista), Steven Grant o Bruce Timm. No penséis que estaban encomendados a cualquiera. Es curioso, porque los primeros cuatro minicómics eran relatos ilustrados, es decir, un texto acompañado de una ilustración, mientras que a partir del quinto se empezaron a incluir las historias en formato cómic como tal, eso sí, adaptados al tamaño reducido y con unas composiciones de 1-4 viñetas por página por lo general.
Seamos sinceros. A pesar de los autores, este material no entra dentro de la historia del cómic como algo a destacar. Es más, son por lo general historias muy bobaliconas y con continuos ataques a la continuidad y cambios de diseños injustificados, propios de un producto que no tenía el cuidado de una serie que se lanza a la venta. Eran conscientes de que se trataba de un material promocional y, aunque años después, se convirtiera en material de coleccionismo, no tenía el cuidado de una serie pensada para su venta como cómic directamente. Así, tenemos personajes que aparecen en unos primeros cómics ayudando a Skeletor y después en otra historia son de los buenos, o elementos que aparecen colocados en el castillo antes de que hubiera una historia en la que se coloca…
Pero estos cómics resultaban muy interesantes para los que nos compraban los juguetes. Recuerdo por ejemplo ese personaje llamado Man E-Faces con tres caras diferentes, y que gracias al minicómic te enterabas de por qué presentaba esas tres caras y que era un actor ambulante al que Skeletor hechizaba. O los tres ojos de Tri-Klops, que tenían diferentes poderes cada uno, y que gracias a su cómic sabías cuál eran los poderes que poseía… La verdad es que, antes de que apareciese la serie de animación, era un complemento fantástico para presentarte a unos personajes con diseños muy variados y de los que gustaba saber más por cualquier medio, sea una pequeña descripción, un cómic o una serie de TV.
Pero si algo me ha gustado de este tomo y que creo que le da todo el valor que artísticamente puede faltarle, son los comentarios al pie de página. A modo de pista de Comentarios del director de un DVD/BR, de vez en cuando hay algún comentario sobre el cómic a pie de página explicando que aunque en la portada sale un personaje, dentro no; que el diseño de un personaje se cambiaría después; que es la primera vez que aparece con ese uniforme, que un animal habla o que un personaje tiene un vínculo familiar con otro… Ese tipo de comentarios le da muchísimo valor a la lectura y la hacen mucho más entretenida. Además, los minicómics intercalan entrevistas a los autores o artículos que son realmente interesantes, y permite saber un poco más de cómo se llevaron a cabo estos cómics.
En todo caso, aunque las historias comienzan siendo muy bobaliconas y de mera excusa para presentar a los personajes, poco a poco, los guionistas van cogiendo el pulso a los personajes y a la serie y se van viendo algunas historias francamente disfrutables. Dark Horse ha publicado también sendos tomos dedicados a una guía de los episodios de la serie de TV y a las tiras de prensa. Entendemos que, de funcionar, tal vez ECC se plantee editarlos en el mismo formato. También editó El Arte de He-Man y los Masters del Universo que ya ha sido publicado también por ECC.
En definitiva, He-Man y los Masters del Universo, Colección de Minicómics Vol.1
Una serie que, no lo neguemos, tira mucho de nostalgia para los que veíamos la serie de animación de Filmation y teníamos los juguetes, pero que tiene el valor añadido de ver el trabajo de autores de la talla de Alfredo Alcalá o Mark Texeira (en este tomo) y algunos otros en los posteriores. Pequeñas historias con personajes entrañables como He-Man, Skeletor, Tigre de Combate (Battle Cat), Beast Man, La hechicera, Teela, Man At Arms, Stratos, Mer-Man, Tri-Klops, Man E-Faces, Trap Jaw… Está publicado en un formato reducido, que a priori puede parecer innecesario, aunque ciertamente, al tratarse de cómics aumentados de tamaño del original 10×12 cm no necesitan el tamaño comic book convencional. Seguro que muchos estábais esperando la reedición de este material, aunque solo sea para echar un vistazo al pasado y a esas largas tardes jugando con He-Man, Skeletor y compañía…
Lo mejor: Una edición muy cuidada, con gran número de extras muy interesantes. Las notas al pie.
Lo peor: Como historias son un poco pobres. Necesitan el refuerzo de la nostalgia para disfrutarlas realmente.
Para amantes de los juguetes de Masters del Universo. Para ver a dibujantes a los que admiramos haciendo este tipo de trabajo tan peculiar. Para volver a la infancia si naciste entre 1972-1982.
Y como Bonus Track…