Las expectativas altas suelen ser malas amigas del lector de cómics. Dan Slott estuvo cerca de diez años al frente de una de las colecciones más importantes del género superheróico del mercado americano y, con ciertos matices puntuales, contó con gran apoyo del público en general. A medida que se acercaba el final los verdaderos seguidores del Hombre Araña sentían que se iba uno de los guionistas que mejor han comprendido al personaje. Anécdotas aparte de que fuera el que más números del personaje había escrito o Bendis y de que si se hubiera quedado unos meses más, se habría aprovechado de la salida del guionista de Ultimate Spiderman a DC, Slott se ha instalado inexorablemente en el corazón de cualquier fan del personaje, más aún tras la etapa de su discutido sucesor. Marvel Saga El Asombroso Spiderman 59. Hasta el último aliento contiene los últimos números escritos por Dan Slott en The Amazing Spiderman . La mayoría de los que llegamos a estos números lo hacíamos con las expectativas muy altas de ver un grand finale a la altura. En este caso, las expectativas se vieron más que satisfechas. Vaya si lo hicieron.
A diferencia de su principal competidor en número de cómics escritos del personaje, a Slott no le gustaba dejar cabos sueltos. A lo largo de estos diez años ha escrito infinidad de tramas, dejando muchas de ellas abiertas a poder retomarla meses después, si las condiciones resultaban propicias. En estos ocho números que incluye el tomo de Panini (y teniendo en cuenta que el número 800 contaba con más de 80 páginas) Slott cierra todo lo que tenía pendiente: desde Scorpio, Octopus Superior, Norman Osborn o el nuevo estatus de Flash Thompson. Y lo hace de manera que cualquier guionista que quisiera retomar a dichos personajes, lo pudiera hacer sin necesidad de tener que estar al corriente de una situación previa. Y lo hace, una vez más, demostrando su amor y comprensión por la idiosincrasia del personaje. Slott es uno de los nuestros: ha mamado cómics de Spiderman desde pequeñito y sabe muy bien qué convierte al personaje en quien es, independientemente de que su estatus cambie con respecto a asuntos amorosos, situación económica o responsabilidades laborales.
En estos números, amén de cerrar algunas tramas puntuales se centra en, posiblemente, el enemigo por antonomasia del personaje: Norman Osborn. Y por si fuera poco, lo fusiona con Matanza, creando un enemigo absolutamente temible, que hará tambalearse a todo el entorno de Peter Parker. Jameson, Mary Jane, Tía May, el equipo del Daily Bugle, Pájaro Burlón, Harry Osborn,… todos estos secundarios van a tener una importancia radical en el arco argumental. Un arco argumental desarrollado con tiempo y espacio y que se aprovecha de su extensión para ir construyendo un arco emocional que choca frontalmente con la cantidad de personajes implicados. Los que llevamos décadas leyendo estas historias sabemos reconocer lo difícil que es mantener la emoción en una historia con tantos frentes abiertos y tantos personajes implicados, que pueden frenar con suma facilidad la tensión al introducir y mostrar sus historias, y ralentizar o entorpecer el ritmo narrativo.
Pero si eso resulta difícil, qué decir de conseguir que además tenga cada uno su momento, que sorprendan con apariciones inesperadas, que sean participaciones imprescindibles y nada gratuitas, y que den ese empaque a la historia que te hace ver la colección como un universo cohesionado y repleto de personajes con sus propios arcos de evolución. La historia tiene infinidad de cameos más o menos importantes, pero Slott se acuerda de todos los personajes u organizaciones que han resultado importantes en su etapa, y aunque sea en una mención puntual, en estos números aparecen prácticamente todos aquellos pilares sobre los que se ha apoyado su etapa.
Si Slott ha recurrido a los grandes personajes secundarios para dar volumen a esta última historia, también ha hecho lo propio con los dibujantes, manteniendo al gran representante de esta última etapa, Stuart Immonen, pero recuperando a los que han sido sus compañeros a lo largo de estos años: Humberto Ramos, Giuseppe Camuncoli o Marcos Martín. Ay, Marcos Martín. Slott admira, como otro fan más del personaje que es, la capacidad del español para dejarnos el corazón en un puño, y por eso le pidió cuando colaboró con él por última vez cuatro años atrás, que volviese para dibujar su último número. Y cumplió su palabra, regalándonos una última historia, el número 801, en la que vemos la influencia de Spiderman en un tipo que salvó, años después. Una historia emotiva que está llamada a quedarse en nuestros corazones como lo hicieran en su día Flores para el Rhino o El niño que colecciona Spiderman , por citar algunas.
En definitiva, Marvel Saga El Asombroso Spiderman 59. Hasta el último aliento es un colofón PERFECTO para una etapa que comenzó en Marvel Saga El Asombroso Spiderman 31 .29 tomos después y ocho años de cómics de una serie, escrita en solitario por Dan Slott, llegamos al fin con un broche de oro, una historia repleta de emociones, épica, y que reúne los elementos que han servido como base para estos años de tebeos, que ha soportado continuas interrupciones en forma de megaeventos editoriales y cambios de estatus en el personaje. Una historia que difícilmente dejará indiferente a los lectores del personaje y que, cuatro años después de su publicación, seguirán haciendo que añoremos al guionista en la colección. Olé tú, Dan Slott, y gracias por estos años de lectura.
Lo mejor: Un cierre perfecto, sin fisuras. Cómo sabe dar sitio a todos los personajes y mantener la emoción a pesar de estar apoyado en tantas subtramas. Echar la vista atrás y dar un vistazo al trabajo de Slott en estos últimos 150 números.
Lo peor: Que se acabó.