Es la hora de las tortas!!!

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Los casos de Perro Nick, de Miguel Gallardo

Los casos de Perro Nick, de Miguel Gallardo
Guion
Miguel Gallardo
Dibujo
Miguel Gallardo
Formato
Cartoné. Color. 100 páginas
Precio
24,50 €
Editorial
La Cúpula. Noviembre. 2020
Edición original
El Víbora. Varios números entre 1984 y 1987

Contoneos de mujer fatal, un televisor de válvulas y café de filtro en el diner. Una caja de cerillas con algo escrito, un sobre marrón bajo mano y acaso una pistola del 45 sobre la tapicería beige de un Cadillac rosa descapotable. Son cosas que pasan.

Debo reconocer que en los últimos meses La Cúpula sabe como hacerme feliz. Ya sea por la reedición de las obras manga del maestro Hideshi Hino o por la recuperación de material publicado originalmente en la revista El Víbora, como fue el integral de Ángel Exterminador de Iron o ahora este fastuoso Los casos de Perro Nick del no menos genial Miguel Gallardo.

perro nick

Miguel Gallardo fue un nombre clave en el cómic underground patrio de los años 80. Un movimiento que tenía mucho de contracultura y de subversivo, y que dio voz a algunos grandes talentos que mediante la viñeta lograron expresar sus inquietudes. Que gritaron ¡Aquí estamos y el cómic existe! Y, sobre todo, que dejaron de lado cualquier convencionalismo o tropo del medio para sentirse libres y regalarnos algunas obras que han quedado para siempre en la retina del lector, como fue Makoki (por citar una obra patria) o nos permitió conocer a autores independientes americanos como Robert Crumb.

El gran Gallardo no ha dejado de publicar, ni de regalarnos joyas como María y yo, tebeo que en mi opinión debería ser de lectura obligatoria en la educación primaria y secundaria. Pero volvamos al tebeo que nos ocupa. En Los casos de Perro Nick, el autor vuelca todo su amor por la novela negra de autores como Raymond Chandler (al que dedica este libro) o personajes como Sam Spade de Dashiell Hammett o Pepe Carvahlo de Manuel Vázquez Montalbán, por citar dos ejemplos.

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Si tuviéramos que definir de alguna forma esta obra, sin duda me gustaría referirme a ella como un noir en technicolor. Gallardo homenajea, parodia y escribe una carta de amor sin miramientos a uno de los géneros más estereotipados de la literatura universal. Porque sí, en los casos de Perro Nick veremos mujeres fatales, whiskey barato, mugre, tipos duros y encargos que salen mal… Pero lejos de mostrarnos un mundo oscuro y gris, Manuel Gallardo opta por llenarlo todo de colores de todo tipo como si de un filme clásico cromatizado se tratase. Un tebeo que es puro Pop Art, o incluso Pop Pulp, que encantaría al mismísimo Andy Warhol.

Me parece muy destacable la desmesurada ambición artística exhibida por Gallardo, con unos personajes que parecen cobrar vida gracias a la frescura que desprende cada plancha de este tomo recopilatorio, escapando así de los clichés estilísticos que se asocian rápidamente a este tipo de historias. Rara vez hemos visto algo así… Y lo cierto es que se me ocurren pocos ejemplos. Uno de ellos es el de la adaptación fílmica de las aventuras de Dick Tracy que protagonizó y dirigió Warren Beatty en 1990. Esta contradicción a los parámetros establecidos contribuye mucho a la sensación de estar leyendo algo verdaderamente único.

El guion no se queda corto tampoco. En el puñado de historias que podemos disfrutar en Los casos de Perro Nick hay de todo tipo: misterio, humor, romance, acción, incluso algo de ciencia ficción. Gallardo se lo pasa pipa produciendo este conjunto de relatos sin un hilo conductor o mayor denominador común que no sea otra que hacernos pasar un rato divertido. En estas páginas Gallardo aprovecha para jugar con todos los tópicos de la novela negra yanqui e incluso se aprovecha para mofarse de ese miedo al comunismo soviético tan presente durante la Guerra Fría.

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El material recopilado fue publicado originalmente en la revista El Víbora en diversos números que vieron la luz entre 1984 y 1987. La Cúpula ha hecho una edición a la altura de las circunstancias con un volumen de gran tamaño, tapa dura y un papel de alto gramaje que ayuda a que apreciemos el enorme arte del autor. Es cierto que el precio puede ser algo elevado para el número de páginas, pero sin duda la edición está a la altura de lo que vale.

Decir que me lo he pasado en grande es quedarse corto. Que ganas tengo de que siga viendo la luz más material de este tipo.