La historia del dinero, aprender a joder a los bancos, tener dinero cuesta dinero, un mundo sin dinero en efectivo, las criptomonedas, cosas en las que tirar tu dinero. Estos y muchos más temas relacionados con el dinero, son sobre los que Igor nos vuelve a hacer reír con su estilo inigualable.

Soy de la generación que cuando piensa en un cómic sobre el dinero, inevitablemente vuelve a esa historieta de Mortadelo y Filemón titulada, precisamente, La historia del dinero, un encargo de Bankunion a la editorial Bruguera, para ser nuevamente publicado bajo el sello del Banco Hispano Americano, y un año más tarde vio redibujadas algunas viñetas para volverse a editar con el logotipo de La Caixa (la edición que tengo yo). Curiosamente, yo siempre pensé que era obra de Francisco Ibáñez, pero investigando me he enterado de que fue hecha por uno de sus negros. Qué cosas. Pero estoy divagando. Afortunadamente, ahora contamos con un nuevo cómic acerca del dinero: su historia, los bancos, el FMI, etc, sin interferencias de entidades bancarias patrocinadoras, y por tanto con mayor libertad creativa. Este cómic del humorista Igor recopila páginas publicadas con anterioridad en las revistas El Jueves y TMEO, además de contar con algunas hechas ex profeso para esta edición.

Será mi mentalidad de señor mayor, pero cuando me aproximo a la lectura de una obra de este estilo, me pueden los prejuicios. Es inevitable pensar que el trabajo del autor sufrirá de cierto sesgo en contra del sistema capitalista y las entidades bancarias. Después de todo, si vas a publicar en TMEO, lo que menos se espera de ti es que le dores la píldora a los bancos. No obstante, y aun reconociendo el autor que la información la ha sacado de internet, el enfoque dado a esta obra es, además de divertido, bastante ecuánime: es decir, las tortas se las llevan tanto los bancos como los usuarios, los usureros del FMI como los estados que endeudan, etc. El autor expone que el dinero es necesario, por la sencilla razón de que la alternativa (el trueque) es bastante menos práctica; que las entidades bancarias son necesarias porque la alternativa (guardar los ahorros en casa) es menos práctica; que domicilar los recibos es necesario porque la alternativa (pasarse un día entero yendo a pagar recibos en mano) es menos práctica… Ahora bien, también reparte cera a los incautos que se dejan embaucar por los cantos de sirena del dinero fácil, a los hipócritas que se quejan de la corrupción política mientras hacen pagos en negro… Es decir, que el sesgo con que me esperaba encontrar al principio está presente, pero no tan descarado como pensaba que iba a ser.

El autor Igor (Lo que nunca te contaron sobre… EL TRABAJO, Zombie Life) usa el recurso de la viñeta suelta compuesta por texto explicativo y gag para exponer diversos aspectos del dinero, como su historia, los bancos, un mundo sin dinero en efectivo, las criptomonedas, la Bolsa, el FMI, los impuestos… Es un librito que se lee en una hora y vale, no es como sacarse la carrera de Económicas, pero te deja unas cuantas ideas mucho más claras y otras… pues igual que siempre. Nada que no sepa ya cualquiera con un mínimo de interés por el mundo que le rodea y tenga dos dedos de frente. ¿Es divertido? Sí. ¿Tiene intención didáctica? Pues al contrario que el anteriormente mencionado cómic de Mortadelo, no. Es decir, este último en cuestión tenía la finalidad de explicar a los niños algo de teoría económica básica: de dónde viene el dinero, para qué sirve, etc. El trabajo de Igor tiene la única función de hacer reír al lector tomando como punto de partida diversos aspectos del modelo económico actual. Y funciona. Funciona porque lleva la caricatura y la llamada a la acción al extremo. Lejos de ser un panfleto anticapitalista (que los hay, y son muy risibles), Igor propone acciones para joder a los bancos tan absurdas como entrañables, como sacar todo tu dinero, no usar dinero para pagar o… ¡fundar tu propio banco!

Como digo, este Lo que nunca te contaron sobre… el dinero no pretende educar al lector, sino únicamente entretener y hacer reír. Es una recopilación de gags, por lo general bastante certeros, en los que pone el foco sobre todos los actores tanto del sistema micro como macroeconómico. No es un cómic propiamente dicho (no hay narrativa secuencial), y tiene más valor por la gracia de los diálogos de los personajes que por la calidad del dibujo, pero para echar un rato divertido cumple lo que promete. Y si no, siempre puedes pedir que te devuelvan tu dinero. O que te lo cambien por una gallina.