Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Leyendo entre líneas: Acabo de coger un tebeo

O vengo de agarrar un tebeo, para que nuestros lectores allende los mares no se escandalicen mucho.

En las empresas multinacionales hay dos formas básicas de lanzar un producto en un nuevo país: adaptarlo a la idiosincrasia e idioma locales u optar por la estandarización y lanzarlo tal cual es en tu propio país. El método habitual es adaptar primero y estandarizar después. Por eso los antiguos Linterna Verde y Flecha Verde ahora se llaman aquí igual que en los USA. En ocasiones, las menos, se empieza con el nombre original y luego se traduce (los más jóvenes no lo sabrán, pero el limpiador Don Limpio se empezó llamando aquí Mr. Proper). Pero lo absolutamente inverosímil es cambiar las traducciones en el país de origen para adaptarlas a los otros mercados.

JLA de Grant Morrison - Planeta DeAgostini

Algo así debe ser lo que está pasando en la redacción de Planeta. En los últimos tebeos publicados en España por esta editorial ha habido un alarmante incremento de errores gramaticales de esta índole. Ya no se dice «acabo de llegar», sino «vengo de llegar», y es una expresión que no hay por donde cogerla. Y hablando de coger, lo mismo ha pasado con este verbo, que prácticamente ha sido desterrado de sus publicaciones, por sus connotaciones sexuales en Hispanoamérica.

Y claro, si te preocupas más por los clientes de fuera que por los propios, algo se acabará resintiendo.

Está muy bien que una editorial española publique en otros países. Vivan la internacionalización y la expansión comercial. Hace muchos años en España tuvimos las ediciones de Novaro y Vid, llenas de traducciones y localismos mexicanos. Y si había que tragar con Bruno Díaz, la batichica  y Oliverio Reina, pues era lo que había. ¿Alguien hubiera concebido que esas empresas adaptaran las traducciones para la publicación en España? ¿Y que esas traducciones fueran las que se utilizaran en su país, para agravio de los lectores locales?

Planeta es una editorial soberana, y tiene todo el derecho del mundo de traducir sus tebeos como le plazca, e incluso de no informar del nombre de sus traductores y correctores (esto último para evitar que los lectores más furibundos dispongan de un blanco para sus iras).

Pero los lectores también son soberanos y tienen todo el derecho del mundo de no comprar productos que consideran deficientes. Que a lo mejor un par de palabras mal empleadas en un texto no son motivo suficiente para dejar de comprar un tebeo, pero se entiende que estos lectores se sientan desatendidos por una editorial que prefiere hacer más caso a los hijos de los vecinos que a los propios.

Y es posible, puestos a especular, que, por estos motivos y algunos otros que ya conocemos, estos lectores abandonen la compra de tebeos editados en España (personalmente, me consta más de un caso) en favor de los tomos norteamericanos e incluso británicos, que Titan Books tiene ediciones muy cuidadas, y a muy buen precio en Play o The Book Depository.

Y es posible que la editorial se dé cuenta de que está obrando mal al descuidar así a sus clientes locales y rectifique y vuelva a traducir los tebeos como es correcto según nuestra gramática. Y haga ediciones especiales para Hispanoamérica con traducciones de acuerdo a sus usos, y todos contentos.

Pero también es posible que esos lectores huidos vean que a) los TPBs están mejor editados que los tomos españoles y b) salen considerablemente más baratos, de modo que decidan quedarse donde están.

Y es que es tremendamente fácil perder a un cliente, pero rematadamente difícil recuperarlo.

Sic transit gloria mundi, Planeta.