Primaverales saludos, queridos lectores. Una estación más, aquí estamos vosotros y yo. Y Kei, claro, que sigue contándonos sus cosas…

Este tomo es, realmente, un enorme flashback donde Kei nos habla de su niñez y del amor de su vida. De su padre, de las desgracias que le sucedieron, de su lugar en el mundo, del sentido del deber y del honor.

Kei 4 es un tomo extraño, hermoso en su tragedia, un descanso en la historia que K y K nos están contando.

Por esas cosas de la vida ( que no destriparé demasiado, por si todavía no habéis leído los tomos anteriores ), Kei tiene que contar su vida y el porqué de su búsqueda. En eso consiste la historia de este tomo. Excepto unas viñetas, todo es una representación visual ( para nuestro disfrute ) de lo que Kei cuenta.

Es una historia triste ( como  si hasta ahora esto fuera un manga de humor, oye 🙂 ) y melancólica. Pero que te hace pasar las páginas deseando saber lo que viene a continuación.

Llegamos casi a la mitad de la serie ( el 4 de 10 tomos ) y empezamos a conocer el principio de la historia. Y por alguna razón parece el punto justo para detenernos en el viaje y recordar ( conocer para los lectores ) nuestro origen.

Sin embargo, no es una historia sencilla. Es muy japonesa. Vemos un sentido del honor, del deber, de la entrega que nos hace pensar que los personajes son algo masoquistas :-). Debemos ponernos en situación para entender la razón de este o aquel acto.

Y la subtrama del Kappa me ha cautivado :-). No es más que una pincelada, pero nos muestra más de la forma de ser de los japoneses del periodo que muchos capítulos enteros.

Tenemos de nuevo, para bien o para mal, esa manía tan japonesa de actuar por instinto. Que si quiero ser discípulo de un desconocido… Que si no me haces caso me mato… Que si eso ya te adopto como heredero… Aspectos de la forma de ser de los personajes que te sacan a ratos de la historia ( al menos a mí ).

El dibujo es más oscuro que en anteriores tomos. También es muy cierto que la mayoría de la acción de este tomo transcurre o de noche o en interiores.

Tenemos algunas de esas escenas de combate-adiestramiento-peleas que duran varias páginas y no tienen diálogo. La tentación puede ser pasarlas a toda prisa, pero sería un error. O si te las pasas, vuelve al terminar el tomo y revísalas, porque aunque no haya texto, da gusto “leer” su desarrollo y diseño.

Estamos ante un tomo extraño. no es exactamente “de transición”, pero cambia mucho el ritmo y el estilo que hasta ahora llevaba la serie.

¿Vale la pena? Por supuesto.

¿Por qué leer Kei 4?

Te está gustando la serie. Quieres saber el origen de la historia. En sí mismo, es casi una historia costumbrista ( aunque algunas cosas ya se nos han contado antes y la historia de la infancia de Kei continúa en el siguiente tomo ).

¿Por qué no leer Kei 4?

Deprimente, triste. No te gustan las historias de personajes atrapados por su deber y el honor familiar.