Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

La casa de Té de Lamastelle-san: Shibuya. Love Hotel. Y una reflexión seria.

Saludos, mis queridos lectores. A pesar del sabotaje de mi teclado ( que se hizo un sepuku solamente para que no os pudiera escribir ) aquí estamos un lunes más.

Hoy nos toca Shibuya: Love Hotel; de Mari Okazaki. Así descansamos un poquito de los tanques y le damos un respiro a los herejes que no adoran a San Shirow.

Este tomito de Panini consta de tres historias independientes y autoconclusivas. Como hilo conductor, suceden ( al menos en parte ) en Shibuya, barrio tokiota conocido ( dicen ) por sus Love Hotel.

* Cielo Azul.

Es la típica historia en la que una colegiala se ciega por su profe y decide seducirlo. Creo que en Japón sino eres soltero no te cogen de profesor en un  instituto. Hay una Ley que lo prohibe o algo así :-).DSC_0002

El guión se deja leer. Por momentos no le ves realismo, otras veces dices “yoconozcoaalguienquepiensaasí”. Te la lees pero no te inspira a ponerte a preparar oposiciones de profesor en Japón :-).

* Después de clase.

Para mí, la mejor del libro. Una historia triste sobre el acoso escolar, la búsqueda de integración en el grupo ( recordad que esto pasa en Japón, país no conocido precisamente por la individualidad de sus habitantes ).

Triste,melancólica, te das cuenta de pronto de que estás animando a las chicas, apoyándolas, esperando que la historia termine bien.DSC_0003

Quizás el final es un poco forzado y no muy creíble, pero no queremos que las chicas lectoras se suiciden de pena :-).

* Shibuya Love Hotel.

Es una historia que está ahí porque su autora la creó y por eso aparece en el recopilatorio que es esta obra. Con deciros que al releer el manga para reseñarlo me di cuenta de que eran tres historias y no dos os lo digo todo.

DSC_0004Y lo peor es que no es una mala historia. Chico y chica que no se conocen pasan un día juntos como los mejores amigos. Pero te olvidas de ella. Tal vez es porque no tiene la carga sentimental de la anterior. Sí, todos hemos tenido en la vida un día así, pero  le falta algo. Carece del gancho cómico sentimental de la primera y del dramatismo de la segunda.

¿Y del dibujo que se dice?

A ver, a mí no me ha gustado. Los personajes no son tipo El Greco pero aspiran a ello. No es mi estilo visual preferido.

DSC_0005Pero me ha encantado el diseño. Desde miniviñetas a viñetas página. Con personajes a veces dentro del escenario, a veces sueltos en el blanco  del papel puro. Con viñetas  llenas de miniviñetas que narran una escena temporalmente. Solamente por eso hay que leérselo. Y si escribes guiones o dibujas, releértelo.

¿Por qué leer Shibuya: Love Hotel?

Por Después de clase. Guiones  interesantes. Composición de las páginas preciosa.

¿Por qué no leer Shibuya: Love Hotel?

Triste,  lenta. Una portada horrible  que parece anunciar una revista de botánica tropical.

¿Y la reflexión?

Queridos lectores. Dejad que Lamastelle-san se saque por un momento su máscara de actor teatral.

Hay tres temas en esta obra. La infidelidad amorosa es algo que pasa. Pero luego viene la relación de una chica con su profe. Aunque quizás la gente se escandalice con esto,  es casi una convención dentro de la historia, un tema que  trabajar en un guión solamente porque está en el catálogo de temas ( y en España, a dia de hoy, a partir de los 13 años se puede tener una relación consentida, que lo sepais ).

Y luego viene el tema del acoso escolar. Duro, jodido, real. El manga es un medio de expresión como la televisión o el teatro. Cuenta las historias que su autor quiera. Mucha gente, incluso los lectores habituales, nos quedamos en una faceta del  prisma. El manga son peleas. el manga son risas. el manga son lobos solitarios recorriendo el camino del infierno con sus cachorros…

No, el manga es lo que el autor quiera que sea, como el cómic europeo o el americano. La próxima vez que os lo rebatan, prestadle este tomo a quien lo haga.

¿Qué por que os estoy dando la vara con esto? Me apetecía compatirlo con vosotros, fieles lectores, nada más.

Y porque lo que menos me gusta como lector de manga es esta mezcla de géneros. Me despista, me hace leer lo que quizás no quiero leer. Si quiero  leer cosas divertidas, no me apetece que en la mitad me salga la dura y asquerosa realidad a saludar.

Y ahora, si me lo permitís, vuelvo a ponerme mi máscara de actor de teatro no.