Franz Kafka fue un escritor checo, nacido en Praga (cuando aún pertenecía a la Bohemia del Imperio de los Habsburgo), y durante su carrera escribió algunas de las obras más influyentes de la literatura contemporánea como La metamorfosis, El proceso o La condena. Sus obras con atmósferas opresivas y tramas que frecuentan la crítica a la burocracia han contribuido a generar el neologismo calificativo de kafkiano, cuando algo es muy surrealista.

David Zane Mairowitz escribe un texto biográfico que es ilustrado por Robert Crumb. Esta obra fue escrita en 1993 y La Cúpula la ha editado ya en tres formatos diferentes: Cartoné, rústica y esta edición de bolsillo que ha vuelto a ser editada en marzo de 2018. La obra es un tanto atípica porque mezcla la narrativa propiamente dicha, con escenas de narrativa en cómic con otras páginas híbridas entre viñetas con comentarios de Zane Mairowtiz.

Ese planteamiento tan variado hace la obra mucho más amena de leer, pues va intercalando trazos de la biografía del autor, con análisis de su personalidad y la influencia de su relación con su padre. Zane analiza algunos de los hechos biográficos y sobre todo las consecuencias de dichos hechos en su personalidad, y cómo los fue trasladando a algunas de sus obras. Kafka era un tipo muy peculiar. Si bien nació a finales del siglo XIX y vivió la I Guerra Mundial antes de morir en 1924, no creo que esa personalidad tan obsesiva y autoflagelante se debiera exclusivamente a esa falta de arraigo a algún país, cultura o religión. Como bien nos cuentan en el libro, Kafka nación en Chequia antes de convertirse en Checoslovaquia, y hablaba y escribía en alemán. Era judío y provenía de una familia de carniceros pobres, pero su madre era una burguesa judía alemana que los llevó a formar parte de la clase alta de Praga. Su padre era un hombre rígido y agresivo, que ejerció una influencia enorme en su personalidad, como acabaría reconociendo en su Carta al padre (1919), que renegaba de él por su físico enclenque y su personalidad anulada. David Zane analiza todos estos factores y va intercalando esos análisis de cómo influyó su biografía en su bibliografía con otros aspectos de su manera de pensar y su propia salud.

El dibujo de Robert Crumb, con ese hiperrealismo y ese exceso de detalle, sientan muy bien a la historia, pues combina esas imágenes copiadas de fotografías con ilustraciones a su estilo, y no se aprecia una diferencia excesiva. Uno de los recursos que da más agilidad a esta obra es la inclusión de adaptaciones de Crumb en formato cómic a extractos de sus principales obras (La condena, La metamorfosis, El proceso, La madriguera, El castillo…). Estas breves adaptaciones suelen estar prologadas por Zane, que hace algún acertado análisis sobre las influencias de las obras o en quién están basados algunos personajes. Algunas de las ideas de Kafka, como su visión de la mujer, el poder o el sexo, están reflejadas perfectamente en la mayoría de sus obras, y los autores llaman nuestra atención sobre ello.

Hubo tres mujeres en la vida de Kafka: Felice, con quien mantuvo una relación cuasi epistolar durante cinco años; Milena, 13 años más joven que él y que se convertiría en su esposa; y Dora, una joven de 19 años que le acompañó sus últimos años de vida. Es muy interesante ver la relación que tenía Kafka con las mujeres y con el sexo y ese concepto tan extravagante que tenía de todo ello y que son muestra evidente de una personalidad muy obsesiva y con importantes conflictos, muchos de los cuales acabarían sin resolverse.

Kafka murió en 1924 afecto de tuberculosis, y no fue realmente reconocido como autor y mucho menos en su país de origen hasta la segunda mitad del siglo XX. Su obra ha sido y es objeto de estudio en todo el mundo y ha sido uno de los autores más influyentes del siglo XX, reconocido por autores tan importantes como Albert Camus o Jorge Luis Borges.

En definitiva, Kafka.

La Cúpula nos ofrece una nueva oportunidad para hacernos con esta edición de una obra imperecedera, y que ahora cumple 25 años. Para todos aquellos que hayan disfrutado de las obras de Kafka, y que estén interesados en conocer más sobre el autor, David Zane y Robert Crumb hacen una atípica biografía en la que se analizan a fondo al autor, sus obras, sus influencias, su personalidad y su compleja manera de ver la vida. Algunos pasajes de esta obra pueden hacernos encontrar un vínculo en común con Robert Crumb, otro autor difícilmente clasificable, y con una personalidad bastante extravagante. Crumb es otro de los autores que reconoce abiertamente la influencia del autor checo en su propia obra. Kafka es una obra biográfica pensada para enseñar, en la línea de otras biografías como pueda ser el Dublinés de Alfonso Zapico.

Lo mejor: Una biografía completa y contada de una manera que facilita mucho su lectura. El dibujo de Crumb.

Lo peor: Si no te interesanlas biografías o Kafka… ¿qué haces siquiera leyendo esto? XD

Para amantes de las biografías. Para admiradores de Kafka. Para seguidores de Robert Crumb.