Este pasado fin de semana pudimos asistir a la décima edición del Japan Weekend que se celebra en Barcelona, concretamente en La Farga de L’Hospitalet de Llobregat, recinto que ya ha albergado varias ediciones del Salón del Manga de la misma capital. En esta edición hemos visto, al igual que en otros años, las actividades habituales: concursos de cosplay, exhibiciones y talleres de artes marciales japonesas, gastronomía típica, merchandising y… sí, un poco de manga.

Tal vez esta sea la mayor virtud de este Salón: que da exactamente lo que promete, una inmersión en la experiencia de cultura popular y tradicional japonesa. Tal vez el símil más adecuado para este Salón sea el de un parque de atracciones temático, en el que los visitantes pueden pasar un día de asueto con sus amigos mientras que disfrutan de sus aficiones, se hacen fotos, asisten a conferencias y proyecciones de anime, participan en torneos de videojuegos y conocen a sus ídolos del manga y el cosplay.

Si algo se le puede reprochar a este Japan Weekend es un precio de la entrada un tanto excesivo, si lo comparamos, por ejemplo, con el Salón del Cómic de Barcelona. Por un precio similar, el Salón de Ficomic ofrece un mayor espacio y una gama más amplia de actividades para los visitantes. También es cierto que el Japan Weekend no tiene el apoyo institucional ni comercial que sí tiene el Salón del Manga, pero la buena disposición y actuación de los voluntarios consigue que todo salga adelante con mucha fluidez.

En definitiva, el Japan Weekend de Barcelona es una interesante oferta de ocio y diversión para los cientos de miles de seguidores de esta corriente cultural, que buscan periódicamente pasar un buen día con sus amigos en un entorno afín a sus gustos.