Hace varias décadas, un joven con una prometedora carrera dentro del fútbol profesional tuvo una lesión que le apartó definitivamente de los campos de fútbol. Ese aparentemente desafortunado incidente le hizo poder centrar su atención en la música, un campo que tenía poco que ver con el deporte. Un campo en el que se acabaría convirtiendo en una figura de fama mundial. No, no estamos hablando de Julio Iglesias. Estamos hablando de Steve Harris, que no demasiado después acabaría fundando a los legendarios Iron Maiden.
En esta nueva entrega de la serie La novela gráfica del rock, el guionista Borja Figuerola (responsable de los biopics de Led Zeppelin y Red Hot Chili Peppers) y el ilustrador argentino El Toreh cogen la máquina del tiempo (y el espacio) y nos llevan a la Inglaterra de mediados de los setenta siguiendo los primeros pasos de la carrera musical de Steve Harris, desde sus primeros grupos en bandas de versiones hasta la fundación, el día de navidad de 1975, de una de las mejores y más icónicas bandas de Heavy Metal de la historia. Para muchos, como el que suscribe, la mejor a secas.
A lo largo de algo menos de cien páginas vamos viendo los puntos más importantes de los primeros veinticinco años de historia del grupo, desde sus primeros tiempos, totalmente amateur y con constantes cambios de formación -desde 1976 hasta el lanzamiento de su primer disco en 1980 pasaron nada menos que nueve guitarristas por sus filas- hasta su profesionalización, con el problemático cantante Paul Di’Anno al frente, su cambio por Bruce Dickinson, el cantante definitivo del grupo, el agotador World Slavery Tour de 1984-1985, los coqueteos con la ciencia ficción y las guitarras sintetizadas en Somewhere In Time y la partida de dos de sus miembros, el 40% del grupo, entre finales de los 80 y principios de los 90, la polémica era de Blaze Bayley, y la reunión de una versión extendida de la formación clásica de la banda en 1999 y posterior lanzamiento en el último año del siglo XX de Brave New World, uno de sus mejores discos y que marca el principio de la era más estable de la banda. Los seis músicos que grabaron este disco en el 2000 siguen en la banda a día de hoy.
Estamos ante una biografía bastante académica del grupo. No hace suposiciones, no se inventa datos, pero tampoco investiga en profundidad en los momentos más desconocidos de la banda, salvo quizás en los primeros tiempos. Esto es, a la vez, su mayor fortaleza y su mayor debilidad. Todo lo que leemos en estas páginas es creíble, pero también es cierto que los grandes fans del grupo conocen la mayoría de los momentos que aquí se cuentan. Y los potenciales lectores que no tengan interés por este grupo tampoco estarán interesados en las idas y venidas de sus miembros a lo largo de casi medio siglo de historia. Ademas, tampoco es que profundice demasiado en los acontecimientos narrados. Por ejemplo, comenta que la salida del grupo de Dickinson en 1993 se debió a que se sentía musicalmente cohibido… pero deja de lado el hecho de que un par de años después de dejar el grupo sacó un disco de grunge, el estilo de moda en la MTV de la época.
En el plano gráfico estamos ante algo similar. Visualmente, la obra es correcta, y todos los personajes son perfectamente reconocibles, pero no se aprecia una gran narrativa gráfica detrás. La mayor parte de las escenas que vemos son bustos parlantes ficcionalizando momentos de la historia del grupo alternadas con pin ups del grupo en directo.
Quizás el punto más flojo de este tomo sea la calidad de impresión. El dibujo es en blanco y negro, con los grises en trama de puntitos, pero hay páginas en las que las líneas quedan pixeladas. No siendo un escaneo de una obra preexistente, da la sensación de que la calidad de impresión es bastante baja. Además, se encuentran en los textos varias erratas que no imposibilitan la lectura pero resultan molestas.
El público objetivo de esta obra es bastante claro: fanáticos completistas de la banda inglesa. Los que no sientan interés por el grupo no encontrarán en estas páginas nada que justifique su lectura, y los que ya conozcan la historia de la banda pero tampoco sientan pasión por ella, pocos datos extra tendrán en estas páginas que no conozcan ya. Pero todos esos que tienen en su casa el vaso de chupito de Eddie, un botellín (vacío) de la cerveza The Trooper, la caja metálica con las caras B de los singles y el directo en Hammersmith del 82 y un puñado de entradas de conciertos del grupo, tendrán en este libro un objeto más que añadir a su colección fetichista. Y una excusa para poner un disco de la banda otra vez. Mmm… venga, el Brave New World que hemos comentado antes es una buena elección.
