Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Dragman, de Steven Appleby

Dragman, de Steven Appleby
Guion
Steven Appleby.
Dibujo
Steven Appleby.
Color
Nicola Sherring.
Formato
Rústica con solapas, 336 págs, color.
Precio
28€.
Editorial
Astiberri. 2022.
Edición original
Dragman (Random House).

Steven Appleby es un autor poco conocido en nuestro país, pero lleva publicando tiras de prensa, escribiendo programas de radio y series de animación televisivas en Reino Unido desde hace mucho tiempo. Se identifica como un hombre travestido que disfruta vistiendo como mujer, aún manteniendo su identidad masculina y estando felizmente casado con una mujer, madre de dos hijos suyos. Pero durante mucho tiempo reconoce que estuvo escondiendo su afición por la ropa femenina con mucha ansiedad, hasta que se dio cuenta que no podía seguir viviendo así. Su interés pro el travestismo en la cultura popular que, a pesar de estar representado mayoritariamente como comedia, estaba vastamente extendido por el mundo, le ayudó a dar el paso y mostrarse abiertamente como es. Así, comenzó a publicar unas tiras protagonizadas por Dragman , también en tono de comedia, en el periódico The Guardian , y comenzó a preparar esta novela gráfica que hoy nos trae Astiberri, durante dieciocho años.


Dragman  es una historia de superhéroes con muchos niveles de lectura. Nos presenta a August Crimp, un tipo que, tras encontrar unas medias entre los cojines del sofá de su casa, decide probárselas y descubre que vestirse de mujer le proporciona superpoderes. Comienza a vestirse de mujer en secreto, sin confesarle su afición ni siquiera a su esposa, pero un día, la hija de unos vecinos cae desde lo alto de un museo y la rescata. Es ahí donde comienza su vida como superhéroe. Pero la sociedad que se nos presenta aquí es radicalmente distinta a todo lo que conocemos: existen los superhéroes, pero todo está reglado, de manera que para que te puedan salvar, en caso de necesitarlo, debes tener un seguro que incluya el rescate, y además los superhéroes deben tener un permiso especial para ejercer.

Es uno de los grandes aciertos de la obra, que no solo muestra la inquietud del propio autor, que representa su «salida del armario» como esa historia de superhéroes, sino que también habla de una sociedad en la que hay poca cabida al altruismo, y en la que se mantienen los prejuicios en todo lo que rodea a la identidad sexual. Pero, por si eso fuera poco, estamos en un mundo en el que un científico ha descubierto un procedimiento para separar el alma de las personas, y la venta de tu propia alma es una realidad.

La historia está contada de una manera que sorprende, puesto que en el presente, Dragman se ha retirado y ha dejado de colaborar con su sidekick, Chica Perro, pero la aparición de cadáveres de hombres travestidos, aparentemente asesinados, hará que se plantee volver al candelero, alternando secuencias del presente con otras del pasado en las que vamos a ir descubriendo por qué colgó su traje de superhéroe e ir descubriendo un rico catálogo de personajes secundarios. Así, una historia que de un primer vistazo puede parecer una obra ligera con un tono más bien cómico, adquiere un tono de Watchmen  del travestismo que funciona increíblemente bien.


El dibujo contribuye mucho a esa falsa primera impresión. Y es que el tono de Appleby es poco realista, con escaso rigor anatómico, especialmente en lo que son las articulaciones, y que está más cerca de las tiras cómicas que de una historia con este trasfondo más profundo. Pero este dibujo tan frívolo que te hace bajar la guardia, de vez en cuando frena en seco, y te presenta páginas con un nivel de detalle que sorprende, bien sea en unos fondos especialmente minuciosos, o con unos sombreados en forma de cross hatching que dejan ver un nivel de minuciosidad mucho mayor del que puede parecer.

El color es obra de Nicola Sherring, esposa del propio Appleby, y es otro de los grandes aciertos. Sus acuarelas permiten situar al lector en todo momento en páginas en las que podemos encontrar hasta tres líneas temporales distintas, siendo el presente la que tiene una paleta policrómica, y dejando para el pasado los bitonos. La obra contiene muchos recursos gráficos novedosos y bien dispuestos: desde el uso de un formato de cómic dentro del propio cómic a esas escenas en forma de mapa antes y después de la historia, en la que se muestra el proceso mental que atraviesa el propio personaje/autor a lo largo de su vida en cuanto a su sentir a la hora de vestir como mujer y de cuestionar su propia sexualidad; también intercala páginas en las que nos narran determinadas escenas directamente en prosa.


En definitiva, Dragman  es una obra a la que merece la pena prestar atención. Puede pasar desapercibida como «otra obra más sobre identidad de género o sexual», dada la avalancha de títulos recientes acerca de este tema, pero en mi opinión estamos ante una novela gráfica muy diferente, tanto por lo compleja de su estructura y sus niveles de lectura, como por carecer de ese tono reivindicativo que por lo general vemos en otros libros de temática LGTBIQ+. Uno puede leer esta obra, sencillamente como una historia de superhéroes, igual que puede querer leer el subtexto que acompaña, pero independientemente de si nos interesa el tema o no, tiene hallazgos en cuanto a narrativa gráfica que ponen a esta obra un peldaño por encima de la media, y creo que va a sorprender a muchos. Los premios internacionales que ha ganado no son en absoluto regalados, y ya de por sí esa capacidad de hacer saltar por los aires la indiferencia del lector justifican con creces cualquier premio recibido.

Lo mejor: La cantidad de niveles de lectura y todo el subtexto que contiene. Lo sorprendente que resulta a nivel gráfico, engañando con ese tono de tira cómica.

Lo peor: Que lectores no sensibles a obras de temática LGTBIQ+ se alejen de ella pensando que es una obra con un perfil más reivindicativo con el que no conecten, y dejen pasar una obra tan interesante a todos los niveles.