Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Divas de diván, de Carmen y Laura Pacheco

Divas de diván, de Carmen y Laura Pacheco
Guion
Carmen Pacheco
Dibujo
Laura Pacheco
Formato
Cartoné, 128 páginas
Precio
20 €
Editorial
¡Caramba!. 2018

Conocí a Laura Pacheco hace varios años gracias a las redes sociales, con su serie de tiras Problemas del Primer Mundo. En ella, la autora mostraba una mirada irónica y con un puntillo de mala leche hacia las preocupaciones del urbanita estándar de clase media de occidente. Posteriormente, me fui acercando a más obras de esta autora, realizadas en su mayor parte en colaboración con su hermana Carmen, como la serie de carácter autobiográfico Let’s Pacheco o Troll Corporation, una tira en la difunta revista Orgullo y Satisfacción que fue recientemente recopilada en formato físico en el sello Caramba! de Astiberri. Poco a poco, las hermanas Pacheco han pasado de ser para mí autoras casi anónimas de imágenes que te encuentras por Twitter o te mandan por Whatsapp (“mira esto, que a tí te gusta eso de los tebeos”) a ser un nombre conocido que sigues con un cierto interés. Así que cuando Astiberri anunció la edición de Divas de Diván, una de las obras más antiguas de estas autoras, publicada originalmente entre 2011 y 2012, puse esta obra en mi punto de mira.

divas de divan 1

Divas de diván

Este lujoso volumen -no podía ser menos, tratando el tema que trata- recopila de forma integral la serie publicada en la revista Smoda del diario El País. Divas de diván es una serie de tiras humorísticas, de entre una viñeta a página completa y dos páginas, centrada en el día a día de un grupo de divas. ¿Y qué es una diva? No estamos hablando de artistas cuya fama es tan grande que a veces es mayor que sus méritos. Ni de dioses ni emperadores divinizados, que son las otras acepciones que da la RAE del término. No, una diva (término femenino, pero aplicable a ambos sexos) es esa persona que piensa que todo el mundo gira en torno a ella. El ejemplo más rápido que nos viene a la cabeza es el de una mujer de la alta sociedad a la que no se le conoce ni oficio ni beneficio (ni falta que hace), y que cuando lo tiene se queja de que con cien mil míseros euros al año no llega a fin de mes.

Pero no sólo ese tipo de personas son divas. Ser una diva es un estado del alma, que no entiende de ubicación geográfica, de sexo o de clase social. Todos hemos conocido alguna persona que se merece este apelativo. En mi caso, por ejemplo, recuerdo una veinteañera de cierta ciudad pequeña de provincias que decía que se negaba a montar en transporte público, que eso era cosa de pobres y lesbianas. Palabrita del Niño Borja Mari que no me lo invento.

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Este tomo, encuadernado en tapa dura, con un diseño tremendamente cuidado y con tintas metalizadas doradas en la portada (insisto, no podía ser menos) recopila todas las tiras publicadas en Smoda originalmente, además de una considerable cantidad de material inédito hasta llegar a las 128 páginas, más del doble de las cincuenta y cuatro entradas que hay disponibles en la web de la revista. Se han agrupado por temática (¿Qué significa ser una Diva de diván?, Moda y belleza, Hombres, Drama, Ocio y -horreur- Trabajo), y se han intercalado una serie de textos para poner en antecedentes al populacho que seguramente leerá este libro.

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En resumen…

A estas alturas, Pacheco & Pacheco ya han conseguido hacerse un nombre en el panorama nacional del humor gráfico, y esta obra será sin duda leida por los seguidores que han ido acumulando a lo largo de esta última década. Encontramos en ella el mismo tipo de humor que ya les hemos visto en otras ocasiones aunque sea en una temática diferente, aparentemente alejada de la persona a pie de calle.

Por otro lado, Divas de diván, como recopilación de tiras que es, tiene las mismas virtudes y los mismos defectos que tienen otras obras similares. Cada tira tiene la dificultad de necesitar tener una reflexión ingeniosa -y con el puntillo de mala uva que ya vimos en Problemas– pero tienen una calidad un tanto desigual, y no es lo mismo leer una tira semanal, como vieron la luz originalmente, que todas de una sentada, una tras otra. La lectura del libro señala la inevitable irregularidad del formato, del mismo modo que puede llegar a saturar un poco, siendo recomendable quizás degustarlo en pequeñas cucharadas. Como el caviar, vamos.