Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Crossover 1

Crossover 1
Guion
Donny Cates.
Dibujo
Geoff Shaw.
Tinta
Geoff Shaw.
Color
Dee Cunniffe.
Formato
Cartoné, 176 págs, color.
Precio
20€.
Editorial
Panini Cómics. 2022.
Edición original
Crossover #1-6 (Image Comics).

Si os soy sincero, días después de terminar la lectura de este Crossover 1  editado por Panini… sigo preguntándome si es una genialidad o una gamberrada. En cualquiera de los casos, solo por lo que han conseguido en cuanto a cesión de ciertos derechos por parte de otras editoriales ya merece un más que sonoro reconocimiento, pero Cates puede verse absorbido por su propia premisa y nos plantea una serie que se encuentra en una continua cuerda floja, y en cualquier momento puede caer sobre una montaña de referencias que acaben sepultando la línea argumental principal.


Y es que Cates nos plantea una historia que parte de una premisa puramente morrisoniana, en la que las ideas de los cómics acaban fluyendo y canalizándose hasta materializarse en una localidad concreta en Colorado. Los personajes de cómic toman forma, pero quedarán encerrados en una cúpula que los aisle del resto de la humanidad. La realidad cambia hasta el punto en que los cómics están mal vistos, y sus seguidores peor aún, pero los personajes de cómic que han cobrado vida son perseguidos y encerrados en esa cúpula. Con esta premisa, Ellie se encontrará a una chica salida del mundo del cómic y, con la ayuda de su jefe en una tienda de cómics, Otto, intentarán acompañarla con los suyos. Pero a la vez que esto sucede, numerosos autores de cómic están siendo encontrados muertos en sus casas…

Como digo, el concepto planteado por Cates es brillante: construye un metacómic en toda regla en el que podemos leer la muerte de Brian K Vaughan o la desaparición de Robert Kirkman o Chip Zdarsky, y a su vez los protagonistas de la historia se van a encontrar con personajes tremendamente conocidos entre los lectores de cómics, puesto que están sacados de numerosas series de Image… o de otros sellos. El hecho de estar planteada como un canto de amor al medio y no una manera de sacar provecho económico a esos personajes que, en su mayoría, solo aparecen como un mero cameo propician la buena predisposición de autores amigos y otros sellos como Dark Horse o Boom! para ceder puntualmente grandes nombres de series muy emblemáticas. No ocurre lo mismo, al menos de momento, con las dos grandes, Marvel y DC, con algunos personajes que aparecen aquí de un modo muy reconocible… pero con otros nombres, no han conseguido la cesión de derechos.


No pienso decir ni un solo nombre de los personajes que aparecen porque creo que eso mata completamente la sorpresa, y puede perjudicar a la premisa que sirve de motor para esta serie. Pero hay cameos que son tremendamente emotivos. Particularmente uno de una serie del propio Cates que me encantó ver aparecer en esta. Eso sí, como decía, la premisa del cameo es su principal peligro. Cuando una llega al final de este tomo puede tener la sensación de que estamos ante una historia que se mueve a rebufo del cameo, y que va a ser dirigida hacia un sitio u otro si puede servir para introducir a este o aquel personaje y sorprender al lector. No por eso la hace menos divertida, pero sí que deja una extraña sensación de que Cates puede desaprovechar una oportunidad de oro para hacer algo mucho más grande y dejarse llevar por los fuegos de artificio descuidando el núcleo de la historia. El tiempo lo dirá…

Geoff Shaw hace un trabajo fabuloso, con ese estilo sucio pero muy potente, que aporta ese velo de cómic más independiente a una historia que podría funcionar con un dibujo mucho más dinámico, y más de «cómic de superhéroes mainstream». El hecho de tener este tipo de dibujo contribuye aún más a esa sensación que he estado comentando de metahistoria con una visión realista de las historias de superhéroes. Además, el color de los personajes de «ficción» está realizado con un semitono de puntos que emula esa cuatricomía tradicional con que se coloreaban antes los cómics. Un recurso muy simpático que, una vez más, consigue conectar con el lector veterano.


En definitiva, Crossover 1  es el primer tomo de una serie que puede convertirse en un soplo de aire fresco para el lector de historias de superhéroes, con infinidad de cameos, guiños y cruces con series muy conocidas por el gran público y que provoca sonrisas y elevaciones de cejas cada dos páginas, viendo los personajes que aparecen, o los autores de cómics que son citados a medida que avanza la historia. Si Cates consigue encauzar la historia principal y no dejarse llevar por la introducción aleatoria de cameos de otras series, puede conseguir una de las series más divertidas y frescas que hemos podido ver en el panorama independiente (si es que Image puede seguir considerándose como tal).

Lo mejor: Los cameos, los cruces con otras series, muy bien enlazados. El dibujo de Shaw aporta ese toque «realista» a una serie como esta. El listado de personajes invitados y sus autores, al final del tomo, que permiten que no se te escape ninguno.

Lo peor: La continua sensación de que Cates pueda dejarse llevar por la posibilidad de introducir estas apariciones estelares y llegue a descuidar la historia que está contando.