1. f. Acaecimiento, suceso o lance extraño.

2. f. Casualidad, contingencia.

3. f. Empresa de resultado incierto o que presenta riesgos. Embarcarse en aventuras.

4. f. Relación amorosa ocasional.

Así define la RAE una aventura. Y es que eso es Bone en esencia, señoras y señores, una historia de aventuras en estado puro… Pero no una cualquiera. Bone es sin duda una de las obras más importantes del cómic como medio artístico. Su creador Jeff Smith aglutinó elementos que a buen seguro pueden recordar a la obra de autores como R.L. Stevenson, JRR Tolkien, Emilio Salgari e incluso Miguel de Cervantes para crear una epopeya que comenzó a publicarse en 1991.

La andadura de Bone comenzó como una autoedición por parte Carlton Books, editorial fundada por Jeff Smith y su esposa. En 1995 comenzó a publicarse en Image por un breve lapso de tiempo para finalmente volver a ser gestionada únicamente por el matrimonio Smith. Por el camino la obra amasó una cantidad de premios casi inigualable, formada por 10 premios Eisner y 11 Harveys. En España tuvimos que esperar hasta 1998, fecha en la que de manera sorpresiva Dude Comics se hizo con los derechos de esta serie y de Strangers In Paradise (la otra gran serie independiente del mercado americano). Su publicación fue errática. Muy lejos de llegar a ser mensual tal y como prometían, al final solo llegaron a ver la luz 45 números de 55 y dos especiales. Tuvimos que esperar a 2006 para que Astiberri se hiciera con los derechos y poder disfrutar por fin de ediciones en condiciones en forma de 9 tomos en cartoné tanto en formato comic-book como manga o una lujosa edición en tres tomos en blanco y negro repletos de extras.

Ahora en 2020, el año de la pandemia, Astiberri edita la obra en un único volumen de casi 1400 páginas, con encuadernación rústica (pero que puede soportar un terremoto) y a un precio realmente bueno. Esta suma de factores: año de mierda + edición imprescindible hacen de Bone una compra obligatoria para quienes todavía no se hayan acercado a la historia de Jeff Smith. Creedme: si le dais una oportunidad y empezáis a leer Bone, no vais a soltar el tochazo hasta que lo hayáis terminado. Porque amigos, uno de los mayores errores que podéis cometer a la hora de juzgar esta obra es no darle una oportunidad por su aparente sencillez y apartado gráfico.

Jeff Smith no creó Bone pensando en hacer un tebeo para niños. Él creó Bone para ofrecer una historia para todos los públicos, grandes y mayores, de hecho trató de evitar la etiqueta de “infantil” por todos los medios durante sus primeros años. El autor quería que todo el mundo se acercase sin prejuicios a la obra.

La historia de Bone.

Los Bone son una raza de seres que viven en Boneville. Son pequeños, blancos y narizones. En concreto seremos testigos de las peripecias de tres de ellos: Fone, el héroe de la historia, comprometido con la gente y valiente; Phoney, el catalizador involuntario de un conflicto centenario, egoísta, pueril, materialista y culpable de que los tres Bones (primos entre ellos) fueran expulsados de Boneville; y por último Smiley, que como su nombre indica siempre tiene una sonrisa de oreja a oreja, y es el más bonachón de los tres pero suele dejarse liar por Phoney. Tres personajes muy distintos, que se complementan a la perfección causando multitud de gags gráficos que en muchas ocasiones recuerdan al humor clásico de los hermanos Marx o los Tres Chiflados.

Lo que comienza siendo como una comedia poco a poco va adquiriendo unos derroteros muy distintos. El valle al que llegan los primos fue asolado por una guerra ancestral cuyos cimientos parece que son removidos. Así pues, seremos espectadores de una clásica historia de aventuras donde un héroe involuntario acaba siendo el responsable de salvar a todo el mundo. Deberá realizar su viaje de iniciación, tendrá alianzas inesperadas y sufrirá grandes peligros, además de, por supuesto, descubrir el verdadero amor.

Lo dicho, una historia clásica de aventuras que si bien es cierto que no presenta violencia explícita o sangre salpicando las viñetas no está exenta de épica, con grandes batallas entre fuerzas del bien y del mal con el destino del mundo como premio para el bando vencedor. Este viaje digno de Odiseo será amenizado por personajes como Thorn y la maravillosa abuela Ben, una octogenaria que nunca ha perdido una carrera de vacas (uno de los momentos más descacharrantes de Bone), el tabernero Lucius, el insecto Ted (me quito el sombrero ante Jeff Smith por conseguir a base de diálogos que un personaje tan diminuto sea tan expresivo), el gran Dragón Rojo, el Tigre vacilón Roque Ja o sobre todo las estúpidas, estúpidas Monstrorratas.

Sin darnos cuenta, Jeff Smith nos ha metido de lleno en una historia de gran trascendencia en la que no dejará de enamorarnos en cada página con un dibujo deudor de la animación más clásica o de las tiras de prensa. Un dibujo amable que esconde una complejidad narrativa bajo una aparente sencillez que es perfectamente complementado por el color de Steve Hamaker, que aporta una paleta muy viva que te encandila cuando solo llevas leídas unas pocas páginas.

En definitiva, Bone es un tebeo que no puede faltar en la estantería de cualquier aficionado al cómic o al relato de aventuras en general. Un tebeo lleno de humor y aventuras fantásticas que además pone en relieve los valores de la amistad, el compromiso, el amor o el coraje para hacer lo que sea necesario pese a lo adversas que sean las circunstancias.

No os lo podéis perder.

PD: Hemos creado esta playlist con bandas sonoras de aventuras para que acompañéis la lectura de Bone, espero que os gusten.