Es la hora de las tortas!!!

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Black Hammer 2: El suceso

Black Hammer 2: El suceso
Guion
Jeff Lemire.
Dibujo
Dean Ormston, David Rubín.
Color
Dave Stewart, David Rubín.
Formato
Cartoné, 176 págs, color, 17x26 cm.
Precio
18€.
Editorial
Astiberri (Colección Sillón Orejero). 2018.
Edición original
Black Hammer #7-11, 13 (Dark Horse)

Por fin llega a mis manos el segundo tomo de la edición de Astiberri de una de las series que más ha sorprendido en 2017. En Black Hammer: El suceso, vemos cómo sigue la vida de nuestro grupo de superhéroes en el pequeño pueblo de Rockwood, y se van desvelando cada vez más misterios en torno al Martillo Negro que da nombre a la serie. Parecía, a tenor de los primeros seis números, que los misterios en torno a estos personajes iban a ir desvelándose con cuentagotas, pero Lemire pisa el acelerador y empieza a abrir ventanas a esta misteriosa casa que está construyendo. Los misterios revelados no solo no restan interés a la serie sino que contribuyen a hacernos querer saber más y a que estemos mordiéndonos las uñas a la espera del tercer tomo de la serie, que Astiberri piensa sacar antes de acabar el año.

Black Hammer El suceso
En El suceso, la trama empieza desvelando nada menos quién es ese misterioso personaje que aparecía al final del tomo anterior, y revelando la historia de Martillo Negro. En los siguientes números, Lemire sigue alternando entre historias del pasado y del presente, y vamos a conocer más a los héroes retirados de Spiral City y por qué se encuentran ahí y no vuelven a su ciudad de origen. Vamos a conocer mejor el pasado de Golden Gail y su conexión con el villano retirado Sherlock Frankenstein, pero también vamos a ver la historia en la que se conocieron el Coronel Weird y Talky Walky (Tlk-E Wlk-E), así como otras tantas de Barbarien o Abraham Slam. Los trozos de historia que nos van mostrando nos permiten conocer mejor a los personajes, entender cómo se sienten en el presente y gran parte del origen de sus frustraciones.

El guión de Lemire es toda una oda al universo superheróico de Marvel y DC. Si comentábamos en el tomo anterior que los personajes recuerdan en gran medida a muchos de estos dos universos (Shazam, Detective Marciano, Capitán América…), en este nuevo tomo van a seguir apareciendo nuevas y múltiples referencias a personajes como Thor, Darkseid, el perro Mandíbulas, los Nuevos Dioses en general, el Dr. Sivana… Pero Lemire lo hace conscientemente y realiza un homenaje precioso, un canto de amor a todas esas historias que llevan décadas enamorándonos a unos pocos, y lo hace además dando un volumen y una tridimensionalidad a sus personajes que parece no acabar nunca. Especialmente lo que hace con el personaje de Golden Gail es muy meritorio. Uno puede pensar tras leer el primer tomo que tenía en mente una idea muy clara de por qué el personaje tiene esa personalidad y esa mala leche continua, porque se revela gran parte de sus biografía y con eso hubiera sido suficiente. Pero aquí da un paso más allá. La relación con la familia Grail, con Sherlock Frankenstein, dan al lector una perspectiva que hace que el bobo Capitán Marvel y todo su entorno (por más cariño que le tengamos, son muy bobos, hay que reconocerlo) resulten tremendamente interesantes. Coge los mismos ingredientes originales y los pasa por la cocina del chef, y se saca de la manga una historia de una profundidad, caracterización de personajes e interés, que no ha tenido el bueno de Billy Batson en toda su carrera.

Black Hammer El suceso
Pero no es el único personaje interesante. Me encanta lo que hace con Abe Slam, con Barbarien (aunque sea la historia más vista de todos), con el Coronel Weird y Talky Walky, en esa mezcla de Adam Strange y Booster Gold… Tal vez el personaje que se queda algo más atrás en estos números sea Madame Libélula, pero seguro que en los siguientes recupera el protagonismo que no ha tenido aquí. Y me gusta mucho lo que cuenta de Martillo Negro y de Nuevo Mundo, con ese Anti-Dios que tanto nos recuerda a Darkseid, en un homenaje precioso al Cuarto Mundo de Kirby.

En cuanto al dibujo, estos números siguen dibujados por Dean Ormston, salvo el número 9 que corre a cargo de David Rubín, quien luego dibujara el spin-off Sherlock Frankenstein and the Legion of Evil, de la que se han publicado cuatro números. Nunca he negado mi debilidad artística por los trabajos del gallego, y creo que su dibujo es mejor que el del propio dibujante original, Ormston, pero me gusta que haya sido escogido para dibujar solo el número centrado en Talky Walky y el Coronel Weird porque es una ambientación que le sienta muy bien a su estilo, pero cuando la trama vuelve al presente me saca un poco de la historia. Y eso, más que un demérito del español, es mérito de Dean Ormston. Ormston ha conseguido, con su peculiar estilo, hacer que nos cueste ver Rockwood a través de otros ojos que no sean los suyos. Ha conseguido en estos números dotar de una expresividad a los personajes, de hacer ese dibujo «feista» que dota de vulnerabilidad a los personajes… que me encanta. Esta serie tiene un tono derrotista, un aire de personajes aparentemente infalibles pero con multitud de defectos… y eso con un dibujo como el de Ormston es muy creíble. Una vez te acostumbras a su estilo, te cuesta ver otro dibujo.

Y si en el primer tomo hablábamos del estupendo color de Dave Stewart, aquí tenemos que mantener los elogios. Stewart sigue usando unas paletas apagadas con tonos pálidos para la historia del presente y saca toda la artillería de colores satinados y contrastes para las historias de «la época dorada de los personajes». Algo que también hace Rubín al colorear su trabajo, con un resultado que, a los que seguimos su trabajo, no nos sorprende. No en vano, ambos coloristas han sido nominado a mejor colorista en los premios Eisner 2018.

Black Hammer El suceso
En definitiva, Black Hammer: El suceso.

Con la lectura de estos seis números más podemos afirmar con rotundidad que Black Hammer es una de las grandes series de los últimos años. Una serie que sin duda estará, dentro de muchos años, en las bibliotecas de los mejores aficionados. Lemire y Ormston están construyendo un canto de amor al cómic de superhéroes, una historia de personajes en sus peores momentos, que se encuentran derrotados como héroes y como personas pero que a pesar de todo siguen luchando. Y cuando intentan tirar la toalla… ahí estará algún amigo para ayudarles a levantarse. Puede llamar la atención que este tomo recopile los números 7 a 11 y el 13, saltándose el número 12. Así está editado en los recopilatorios americanos, por lo que… algún sentido tendrá. El tomo se completa con bocetos de los dibujantes en una amplia galería de extras.

Lo mejor: Prácticamente todo.

Lo peor: Prácticamente nada.

Para los que pensaban tras leer el primer tomo que esta era una gran serie y no imaginaban que pudiera incluso ir a más. Para los que quieran leer una de las mejores historias de superhéroes de los últimos años. Para los que disfrutan de homenajes a la historia del cómic.