Un googleo rápido a la búsqueda de tops de las mejores historias de Batman revela que a Amor loco se le debe un reconocimiento que no parece tener. En prácticamente ninguno de esos top aparece entre los diez primeros puestos cuando realmente no me da miedo asegurar que estamos ante una de las mejores cinco historias de Batman jamás realizadas. Tal vez por afrontar la versión animada del murciélago se la hace menos o se la considera fuera de canon, pero esta obra de Paul Dini y Bruce Timm, que cerraba 1993, marcó tantos hitos y a tantos niveles, que cuesta pensar que pudieran caber todos en sus 64 páginas.
Hasta las 208, completan este tomo de Las aventuras de Batman. Amor loco y otras historias los dos anuales de la serie animada de los 90 y un puñado de historias cortas donde se ha tratado de recopilar cualquier trabajo de Bruce Timm en viñetas del murciélago y otro montón de historias de Paul Dini con dibujantes de la talla de Klaus Janson o John Byrne. Atentos porque las historias de este tomo acumulan unos cuantos Eisners y nominaciones.
Pero volvamos a Amor loco. Probablemente el motivo por el que más se la recuerda es porque se trata del momento clave en que un personaje secundario, uno de tantos secuaces del Joker sin apenas nada más que un traje estrafalario, se convertía en uno de los últimos iconos que ha dado DC y la cultura de los superhéroes en general. Este no es un tebeo sobre Batman, es un tebeo en el que asistimos al origen de Harley Quinn y exploramos su tormentosa relación con el Joker, más allá de cualquier pensamiento racional y es que eso es lo que tiene el Amor loco.
Por más que fueran reputados profesionales en la animación, ni Paul Dini ni Bruce Timm tenían apenas experiencia con los cómics, pero tal vez por inconsciencia, se lanzaron por el camino difícil. Batman: Amor loco era uno de esos tebeos salidos del éxito de la serie animada, importando tono y estética, es decir, una serie orientada en gran medida a niños. Lo curioso es que los problemas que abarcan Dini y Timm son complejos y adultos. Basándose en los sucesos reales de una amiga de ambos, en Amor loco se habla de malos tratos, de relaciones tóxicas y obsesivas, de codependencia y de tantas otras cosas que parece imposible profundizar hasta el punto en que lo hacen y mantenerse en los límites de lo apto para niños.
Para ello se servirán de aventura, acción y mucho humor (en ocasiones bastante negro) y, sobre todo, de una confianza en la inteligencia de los lectores jóvenes. Y es que el humor y la caricatura son sus mejores armas para poder mostrar violencia cuando se requiere y de sugerir sexualidad cuando hace falta, sin mandar al garete la salud mental de nuestros niños y haciendo de esta historia una joya para grandes y pequeños. El poder de la caricatura nos permite pasar de la risa al miedo, de la razón a la enajenación, y abordar todo tipo de cuestiones complejas, pero para ello hace falta autores tan inteligentes y hábiles como Dini y Timm. Probablemente nadie ha escrito nunca tan bien al Joker como lo hace Paul Dini. Por mucho que se apoye en cierto modo en La Broma Asesina, en el Joker de Dini está el de Alan Moore, el de Frank Miller y hasta el que interpretaba Cesar Romero en la tele. Y lo que puede hacer Bruce Timm con una retícula de 9 viñetas se sale de todas las escalas y resulta difícil de creer para alguien que apenas había dibujado antes un puñado de páginas.
Las solo 64 de Amor loco darían para un tratado de decenas de páginas, pero esto trata de hacer el esfuerzo de ser una reseña. no irse excesivamente por las ramas y aún nos quedan otras 144 páginas de las que hablar.
Ningún otro de los capítulos de Las aventuras de Batman. Amor loco y otras historias están a la altura del primero, pero ya comentábamos al principio que prácticamente ninguna otra historia de Batman lo está. Lo que quiere decir con esto es que sin llegar a la categoría de obra maestra, todo el resto de los relatos del tomo fluctúan entre el entretenimiento bien contado y el sobresaliente holgado.
The Batman Adventures Annual #1 fue un especial con varias historias cortas en torno a una historia marco que presentaba a Roxy Rocket, un intento de repetir el éxito del Harley Quinn, que se quedó en el intento. A través de esta narración, daremos paso a otras protagonizadas por algunos de los sospechosos habituales de la galería de villanos de Batman, todas ellas escritas por Paul Dini con dibujantes de primera. Así, mientras Bruce Timm se encarga de la historia marco, Mike Parobeck y Matt Wagner lo hacen con una del Ventrílocuo, el histórico Mike DeCarlo con una historia casi muda de Harley Quinn, Klaus Janson con el Espantapájaros y John Byrne con Joker.
Será el turno entonces del segundo anual de The Batman Adventures en una historia que Dini y Timm confiesan realizada al estilo Marvel y de manera un tanto un tanto accidentada, Sin embargo, las idas y venidas terminarán haciéndole caer en ese espíritu de huida hacia adelante tan de Jack Kirby, que es el autor al que se homenajea en esta historia, con lo que miel sobre hojuelas. Con la ayuda de su compinche Glenn Murakami, se embarcarán en una historia que envuelve a Ra’s Al Ghul, Etrigan y los monstruos kirbianos.
Complementan Las aventuras de Batman. Amor loco y otras historias tres relatos cortos sacados de aquí y allá con una historia navideña muy divertida con Montoya, Bullock, Batgirl y Clayface, otra con Dos Caras y Bruce Timm en solitario y una con Hiedra Venenosa, que tal vez sea la más floja de un tomo, por otra parte de una calidad impresionante.
Merecería la pena este volumen aunque no estuviera aquí Amor loco, pero está y que no os quepa duda de que Amor loco es una obra que debería estudiarse en los colegios por los temas que aborda y en las universidades por el modo en que los aborda.
